jueves, 17 de diciembre de 2009

AVATAR - LA JOYA DE LA CORONA DE CAMERON


Dirección: James Cameron

Reparto: Sam Worthington, Zoe Saldana, Sigourney Weaver, Stephen Lang, Michelle Rodriguez, Giovanni Ribisi, Joel David Moore
País: Estados Unidos
Año: 2009
Género: Ciencia Ficción, acción
Duración: 2 hr. 30 min
Clasificación: Mayores de 13, violentas secuencias de acción, violencia ecológica
Fecha de estreno en México: 17 Diciembre

Por: Fabián Quezada León

Estamos ante el nacimiento de una portentosa y nueva manera de hacer cine.
Avatar es la joya de la corona del autoproclamado rey del mundo, (título al que habría que sumar el rey de las taquillas) James Cameron.

Cameron desarrolla en esta cinta una visión de un nuevo mundo rebosante al exceso de vida, animales exóticos y vegetación en contraparte al recuerdo que se menciona de la tierra, un planeta desolado y carente de recursos.

Esta tierra prometida se llama Pandora, es el 2154 del calendario terrestre y una tripulación de ambiciosos humanos va en busca de ese planeta; unos con causas científicas, otros como parte de un experimento bélico.

Entre ellos están Jake Sully (Worthington) un ex marino que acaba de perder a su hermano gemelo y la siempre intergaláctica Sigorney Weaver como la Dra. Grace Augustine. Además claro esta del ambicioso Parker Selfridge (Ribisi).

Jake va a ocupar el lugar de su hermano muerto para manejar su “avatar” un ser mezcla del DNA humano con el de los Na’vi, los azules nativos moradores de Pandora.

Y aunque al comienzo Jake acepta gustoso la misión, como soldado que es, poco a poco se va dando cuenta de las negras intenciones de quienes lo mandan para servir de espía infiltrado en la comunidad Na’vi.

Al extraviarse de su grupo de reconocimiento, Jake va a conocer a Neytiri (Saldana), una sexy nativa que lo salva de ser cenado por las bestias de la selva de Pandora y que va más allá, pues lo lleva a su aldea donde conoce a los demás moradores de la tribu.

Confrontado a mostrar su lealtad y real pertenencia a su nueva raza, Jake se ve envuelto en todo un proceso de desarrollo, un crecimiento hacia la madurez; semejante a los ritos de iniciación que se han practicado en todas las culturas que hayamos conocido. Su renuente maestra es Neytiri que dicho sea de paso es la hija del jefe de la tribu y de la suma sacerdotisa.

La cuestión es que Jake no solo desarrolla habilidades físicas como aborigen; sino que al mismo tiempo, tal vez imbuido por la esencia de Pandora, se une a la base misma del principio de la vida y la conciencia planetaria, una gran red de interacciones entre todos los seres que forman el mundo de Pandora.

Solo que para entonces, ya es demasiado tarde. Los “seres del cielo” o sea los humanos, han decidido apoderarse de todo lo que el planeta ofrezca. Gracias a los acuciosos reportes que Jake les dio. Ahora Jake deberá de tomar una decisión vital que lo llevará a trastocar las fronteras de su existencia como humano y como avatar. La guerra va a comenzar.

En definitiva Avatar va a marcar un punto de referencia en la cinematografía, lleva los avances tecnológicos a simplemente otro nivel y crea su propia leyenda y su mitología a partir de extrema profusión visual.

Cada detalle de los impactantes paisajes ese mundo nuevo, en el que los colores y las formas llevan a una especie de hipnosis, va seduciendo al espectador.

Este mundo es un mundo en el que se deja ver que Cameron no desperdició ni un segundo de la experiencia submarina que tuvo al hacer Titanic, pues muchas de las formas, colores y luminiscencias remiten sin duda alguna a las criaturas fantásticas que moran en las fosas abismales.

La narrativa de la trama sigue una línea muy definida y por lo tanto conocida por los espectadores en la saga del héroe a fuerzas; un ser común que de improviso debe realizar la tarea de enfrentar el destino catastrófico y amanazante para salvar a alguien.

Pero aquí Cameron da a la magnitud de la hazaña caracteres épicos, el desequilibrio de fuerzas y la absoluta crueldad de los adversarios engrandecen la figura del “hombre” común que debe afrontar una misión titánica.

Las secuencias de pelea son espectaculares y de una violencia ecológica estremecedora, (lo más alarmante es que en su debida proporción es un reflejo de lo que en la realidad, mucho más cruenta y menos poéticamente se lleva a cabo en nuestro planeta.)

Esto nos lleva a un punto, que es que Estados Unidos (que es el único país representado en la cinta) encarna al más mecánico destructor /conquistador /deshumanizado que haya contemplado el universo entero (ya llegó a Pandora, así que es universal) que pasa por encima de todo y todos y destruye a su paso irracionalmente lo que sea y a quién sea, guiado únicamente por la ambición, sin ningún pensamiento de conmiseración. Y eso, es una declaración muy fuerte en cuanto más se parezca a la realidad.

Hablando de Avatar van a correr ríos de palabras (porque decir tinta ya suena obsoleto en esta era cibernética) y la realidad es que es un hito. Se ha declarado como la producción cinematográfica más costosa hasta la fecha, pero independientemente de eso, el planteamiento visual es simplemente extraordinario, majestuoso, seductor, supera ampliamente todas las expectativas que a una cinta de este tipo se le pudieran hacer. La combinación de acción en vivo, acción por computadora, efectos, y la tecnología del 3D son arrolladores.

La recomendación es que corras a verla, es un espectáculo digno de contemplarse. Avatar abre en México con 1,125 copias (884 en 35 mm, 235 en 3D, 2 en IMAX en 70 mm y 4 en IMAX digital 3D)

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