Si nos
visitas por tu celular/móvil/tablet te sugerimos girar la pantalla a horizontal
o dar scroll down hasta el final y seleccionar la opción “ver versión de web” a
fin de facilitar tu lectura. Gracias.
Por: Fabián Quezada León
Katherine Newberry (Emma Thompson) es la reina de los programas nocturnos
de entrevistas, un sector del entretenimiento en vivo que primordialmente (por
tradición) está poblado de hombres en la televisión de Norteamérica. Sin
embargo, los números han empezado a caer y la otrora fulgurante estrella se ve
en peligro de ser reemplazada por nada más y nada menos que un standupero de
baja calidad (Ike Barinholtz). Katherine es y se considera
una institución, pero su carácter agrio y poco social no ayuda para preservar
sus bonos, por más años que tenga al aire ininterrumpidamente.
Katherine tiene un equipo de escritores (todos hombres) a los que
ni siquiera conoce personalmente. Cuando los ratings comienzan a desplomarse,
la cadena aumenta la presión y se le
acusa de no querer mujeres en su equipo.
Indignada, decide contratar a una
mujer y aparece Molly Patell (Mindy Kaling), una trabajadora en una planta química,
que ama la comedia y ama la figura de Katherine, pero que no tiene ninguna experiencia
en el medio de la t.v. Y encima se le considera una contratación para llenar
una “cuota de equidad”. La entrada de Molly
a este competitivo y sarcástico mundo va a causar más de un cambio en el programa
y en la vida de Katherine. Y ciertas verdades van a quedar al descubierto
detrás de los reflectores y las cámaras.
Cuando la realidad supera a la ficción
Mindy Kaling es una sobreviviente de las grandes cadenas
televisoras y con su experiencia "y un poco de gracia" se lanza a escribir,
producir y estelarizar esta comedia agridulce con un refinado humor negro, que
hará las delicias de cuantos tengan una ligera idea de lo tenebroso que puede
ser un foro de televisión y la cuota de sacrificio que exige estar siempre en
la cresta de la ola. Y quien no lo sepa, va a quedar divertidamente informado
de esa sanguinaria realidad que se esconde tras de cámaras y que es el "día a
día" de un demandante programa de variedades diario.
Lo extraordinario es que Mindy logra crear una relación verídica
entre dos mujeres que pueden parecer disímbolas en mucho pero, casi
aterradoramente similares, en otros puntos. Dos mujeres ambiciosas y auto suficientes que no se doblegan, algunos usarían uno de los términos que tan
de moda se han puesto en la industria en los últimos años: “Empoderadas”. Molly
y Katherine son dos chicas que se arman solas y no requieren la ayuda de ningún
caballero andante, aunque estén rodeadas de hombres que crean que pueden
acercarse a ellas, simplemente no lo
logran porque no saben como manejarlas.
El filo de la comedia
La comedia es un género muy difícil y sobre todo la comedia fina
que no recurre a burlarse escatológicamente y sin control de: sexos, religiones,
razas o política y “Ellas mandan” toma todos los chances sobre esos rubros:
sexo, razas, política... pero los aborda de una manera absolutamente certera,
exprimiendo una comedia fina, llena de un exquisito humor negro.
El guion no
deja desprovisto a ninguno de sus personajes y realmente se engolosina con
Katherine y Molly, dándoles líneas agudas, sarcásticas pero auténticas; sobre
todo, inteligentes.
Lo que las hace ahondar en temas como el rol de la mujer en
lo laboral y los quiebres personales que cobra como cuota el ser "devoto a un
trabajo demandante".
Somos testigos de las frágiles relaciones que mantienen todo ese mundo tan
volátil girando y cómo, sin duda, no hay que buscar demasiada profundidad ni
sinceridad en las relaciones surgidas en un foro, porque al apagarse los reflectores
pierden su brillo.
Tratar esto y seguir siendo comedia, es una tarea que no se logra
sin inteligencia.
4…3… 2… al aire
La fuerza de integración de todo es un buen guion, que sale del
trabajo de Kaling. Una experta en el mundo televisivo (“The Office”, “The Mindy
Project”)
Kaling conoce al dedillo el ambiente, los problemas y los personajes
de este mundo de fama e inmediatez y no duda en otorgar a Thompson el personaje
de Katherine, reuniendo la admiración que siente por ella y la mejor recreación de
todas esas estrellas que ha conocido íntimamente en su trabajo en la televisión.
Katherine Newbury no solo es una diva de la televisión nocturna, sino que es
caprichosa, dura, sarcástica y no teme en flagelar con su británico desprecio a
los que considera menos aptos y comprometidos que ella. Katherine ha dejado su
vida en su show por 28 años y tal vez no sabe hasta dónde llegaría pero…
primero muerta que dejar su silla y menos a un advenedizo.
Entre más alta es la subida… más dolorosa es la caída.
Una reflexión sobre el
poder femenino no estaría completa sin que la dirección corriera también a
cargo de una mujer. Y Nisha Ganatra (“Transparent”, “Better Things”) le aporta a
la historia el grado de redondez acerca de este discurso de mujeres en medio de
un mundo de hombres y de presiones desgastantes por “conservarse en lo alto”.
Para completar el cuadro de mujeres poderosas en pantalla la presidenta de la
cadena televisora en la que trabaja Katherine es … sí, una mujer.
Caroline Morton
(Amy Ryan) que con la gélida compostura y pose que poseen todos los altos
ejecutivos se encarga de darle a Katehrine las peores noticias de su vida. Pero
se lo dice con tal cortesía y frialdad
que casi se siente que se deberían de dar las gracias.
Bienvenida al cuarto de
los escritores
Varias de las mejores escenas tienen
lugar en la “sala de los escritores” esa pecera creativa donde los equipos que
escriben guiones televisivos se juntan para hacer lluvia de ideas y discutir
los puntos del guion del día, un campo de batalla donde la jefa suprema hace
gala de su helado carácter y sentido del humor.
Lo interesante es que entre
todos los hombres (Max Casella, Hugh Dancy, John
Early, Paul Walter Hauser and Reid Scott) jamás se reúne el “espíritu”
para enfrentar a Katherine y es necesaria una mujer para hacer que las cosas
comiencen a tener sentido. Oh sí, muchos
de los vicios laborales (frustraciones y traumas) de los equipos de trabajo van
a quedar ante la vista de todos en esta película. Incluido , por qué no todas
las espinosas situaciones por las que debe pasar una mujer promedio en un
empleo en el cual no es precisamente
bienvenida.
Dame algo de amor
Lo memorable es que la trama no se
estaciona en la comedia, se aventura en explorar la relación de Molly con ese
nuevo y complicado mundo, introduciéndose como un personaje mucho más complejo
que solo una participante en una serie de gags, proporcionándonos giros que nos
dejan conocer mucho más de su carácter, su fuerza y su corazón.
Al mismo tiempo
Katherine no es un personaje unilateral: va de la ironía a la frustración, a
la impaciencia por su in adecuación para relacionarse o mostrar empatía con otro
ser humano.
Pero Molly y Katherine van a terminar intercambiando cualidades,
una complementa y enseña a la otra sin hacer un discurso moral, simplemente es
una reacción de ganar/ganar aprendiendo a negociar.
También la trama se da
tiempo para abordar la discriminación, la equidad, la ética, el ambicionado
pero carísimo precio de la fama y la lucha por lo que se desea; en medio de un
humor regocijantemente cáustico. Sin meter a la fuerza ninguna felicidad que no
sea merecida por los personajes.
Conclusiones
El último, último, último show de la noche es un territorio de
comedia inteligente y ácida, un cuarto de escritores sin ley y donde el corazón
queda expuesto con una sonrisa que se parece mucho a un “toque eléctrico”, donde Thompson se luce por completo con un
aire entre Miranda Priestly y Ellen Degeneres; un ícono del sabor inglés:
empoderada, ácida, arrogante y neurótica del trabajo, que bajo el duro
caparazón del fragor profesional esconde una blandura casi pecaminosa
Mindy Kaling no se queda atrás y deja en claro su amplia experiencia en
el mundo de la farándula televisiva con esa Molly que, novata como es, está
llena de sana ambición y sabe perfectamente dónde tiene los pies, (en la tierra
de la honestidad brutal) ambas hacen el Ying y el Yang de este universo televisivo,
en medio de neurosis, competencia, vanidad y mucha mano izquierda para en medio
de una comedia jugar las cartas del peligroso y difícil juego de salirse
siempre con la suya.
Colateralmente, aún en medio del ambiente cómico, no desdeña acercarse y
exponer temas de real interés como la equidad, la discriminación, el
favoritismo, el chantaje y las relaciones mediatizadas por la extrema afición
laboral de las parejas.
Cómo en este mundo de extrema competencia, las
relaciones pueden ser un arma de doble filo que se enfunda en el utilitarismo
sin pudor. Y también que ante los embates del medio, la mejor defensa es la
honestidad encima de la hipocresía. Una comedia inteligente, donde el poder
femenino no se pregona y sin embargo da una tunda contundente a las
pretensiones de superioridad machista y al humor vulgar.
Director: Nisha Ganatra
Reparto:
Emma Thompson (Katherine Newbury)
Mindy Kaling (Molly Patel)
John Lithgow (Walter Lovell)
Reid Scott (Tom Campbell)
Amy Ryan (Caroline Morton)
Denis O'Hare (Brad)
Hugh Dancy (Charlie Fain)
Max Casella (Burditt)
Ike
Barinholtz (Daniel Tennant)
País: Estados Unidos
Año: 2019
Género(s): Comedia Drama
Duración: 102 min
Clasificación: Mayores de 13
Productora:
Mindy Kaling
Guion: Mindy
Kaling
Cinematografía:
Matthew Clark
Editores:
Eleanor Infante David Rogers
Música:
Lesley Barber
Fecha
de estreno en México: 18 de Octubre 2019
No hay comentarios:
Publicar un comentario