Por Julia Elena Melche.
Los secretos o episodios desconocidos en la vida de personajes importantes, siempre llaman la atención, particularmente si fueron controvertidos y dejaron una huella en la historia. Es el caso de Benito Mussolini, político italiano que proclamó una brutal dictadura en su país en 1925 con el apoyo del fascismo. Aliado de Hitler, fue fusilado en 1945 junto con su amante Clara Petacci, con quien mantenía una relación extramarital desde 1932 estando casado con Rachele Guidi, reconocida como la esposa y viuda oficial.
Sin embargo, en 1915, siendo Mussolini un soldado y periodista de treinta y tantos, tuvo un hijo secreto con una joven llamada Ida Dalser. Pero el futuro dictador dejó a la mujer y al niño para casarse con su otra amante, Rachele, y ante la amenaza de arruinar su carrera política con un escándalo, recluyó a Ida y a su hijo en manicomios hasta que ambos murieron. Esta historia salió a la luz en el documental realizado el año pasado El secreto de Mussolini, donde los directores Fabrizio Laurenti y Gianfranco Norell dan a conocer la historia de Benito Albino Mussolini, quien murió a los 26 años, al parecer por desnutrición, pobre y olvidado en un hospital psiquiátrico.
Este filme sirvió de inspiración para que el realizador Marco Belocchio llevara a la pantalla la trágica vida de Ida y su relación con Mussolini, sobre todo por tratarse de una mujer valiente que se negó a permanecer callada sobre la verdad, pudiendo haber aceptado algún tipo de acuerdo y seguir viviendo a las sombras y nunca aceptó la traición del hombre que amó profundamente, defendió cuando fue atacado e insultado y al que le dio todo lo que tenía para ayudarlo a financiar un periódico que se convertiría en el instrumento de propaganda del movimiento fascista italiano.
La cinta inicia en 1906 cuando Ida conoce al “Duce” en Milán, siendo el joven director del diario Avanti y un ferviente socialista que pretende guiar al pueblo hacia un brillante futuro. Al estallar la Primera Guerra Mundial, Mussolini se enlista en el ejército e Ida pierde su rastro. Su reencuentro será tiempo después cuando Benito se encuentra en un hospital militar y acaba de casarse con Rachele. En adelante, Belocchio se enfocará en el personaje de Ida, como la mujer detrás del dictador y ofrece una mirada de la figura de Mussolini y de los acontecimientos de la época, desde la perspectiva femenina.
El realizador de La condena, El diablo en el cuerpo y Buenos días, noche, entre otras, ha retratado en sus filmes la hipocresía de la vieja sociedad italiana y reflexionado sobre la política en su país. Ahora construye un contundente relato sobre el poder de dominación de Mussolini que pisa los terrenos de un cruel melodrama. Si bien, explora en los años de felicidad de Ida y Benito, se interna de lleno en el fascismo y su repercusión en la sociedad italiana. En este punto, Ida es el personaje clave en quien se centra la tragedia. Interpretada por una convincente Giovanna Mezzogiorno, Ida es la mujer que fue traicionada y desechada por el hombre que amó por sobre todas las cosas, al que ayudó sin ser aún poderoso. Su dolor se mezcla con los momentos críticos que vive Italia, protesta, se rebela, aunque finalmente será sometida.
Como en muchas de sus cintas, Belocchio impone un ritmo acelerado con acciones estridentes, donde música y montaje imponen un aire de ópera. Todo esto viene a apoyar el tono grandilocuente de la historia y la expresión de los sentimientos afectados de los personajes. Se trata de una crónica de pasiones desbordadas; en diferentes terrenos, tanto Ida como Benito fueron seres de acción con energías devastadoras.
Para el rol de Mussolini, el director eligió con acierto al actor proveniente de una importante compañía de teatro italiana, Filippo Timi, metido en la piel del hombre ambicioso, soberbio, arrogante y mujeriego incorregible, de enorme personalidad, quien desafía a Dios y representa la encarnación del mal. Un hombre que pasa del ateísmo a aceptar a la Iglesia para fortalecer su imperio y no tuvo piedad para desaparecer a su “peligrosa” amante junto con su “inconveniente” vástago, ni escrúpulos para destruir los documentos que registraron su matrimonio con ella y el nacimiento del niño.
Con escenas surrealistas e imágenes de archivo, La amante de Mussolini, es un filme de profundas actuaciones, de una estética impecable, de víctimas y verdugos y de atracciones fatales.
Dirección: Marco Belocchio.
Reparto: Filippo Timi, Giovanna Mezzogiorno, Michela Cescon, Fausto Russo Alesi y Pier Giorgio Bellocchio.
País: Italia.
Año: 2009.
Género: Drama.
Duración: 128 minutos.
Clasificación: Adolescentes y adultos.
Fecha de estreno en México: 16 de septiembre de 2009.
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