Por Julia
Elena Melche.
Sonita
Alizadeh es una hermosa jovencita afgana de 18 años que vive como refugiada en
Irán desde hace 11 años y sueña con convertirse en una famosa cantante de rap.
Sus canciones contestatarias hablan del papel tradicionalmente limitante de las
mujeres en su país, al ser obligadas por sus familias a contraer matrimonio con
hombres generalmente mucho mayores que ellas.
Con esos matrimonios arreglados
la mujer parece un animal en venta, comenta la chica, quien se niega a ser una
“novia en venta” a un marido desconocido para
que su familia pueda obtener los 9 mil dólares que necesita a su vez para
comprar una esposa para uno de los hermanos mayores de Sonita.
En el
documental Sonita,
la realizadora iraní Rokhsareh Ghaemmaghami hace el seguimiento de la
protagonista a quien conoció en un centro de refugiados en Teherán, donde la
chica sueña con ser libre y se revela a través de las letras de sus
composiciones contra la sociedad patriarcal y conservadora afgana que nulifica
y aplasta a las mujeres al someterlas a matrimonios forzados. Aunque en Irán las
mujeres tienen algunas libertades (como elegir marido), persisten restricciones
como la prohibición de cantar, pero Sonita, con un enorme talento, encuentra en
el canto su fuerza liberadora.
La cámara sigue
a Sonita en sus rutinas cotidianas; en su trabajo haciendo la limpieza en un
lugar de comida, con su hermana y su pequeña sobrina en un pequeño departamento,
en su habitación del centro social pegando recortes en un álbum que representa
sus sueños e ilusiones, con su tradicionalista madre que ha viajado desde
Afganistán con la intención de presionarla para que regrese a su país y se case
como lo han hecho todas las mujeres de su familia.
La cineasta y
su equipo ayudan a Sonita a realizar un estremecedor videoclip, donde aparece
golpeada, ensangrentada y vestida de novia con un código de barras en la frente
y cantando “Novias en venta”, una
canción que desprende en cada una de sus palabras, rabia y rebeldía contra la
opresión femenina, y la primera canción que grabó.
Y las “novias
en venta” son también sus amigas que han sido violentadas y conversan sobre sus
esposos golpeadores de una manera inquietante, con la aceptación de su sofocante
realidad a la que ya se han acostumbrado, pues la obligación de la mujer es
atender a su marido, permanecer en casa y criar a sus hijos. "El
matrimonio es el mejor trabajo que puede encontrar una mujer", comenta una
de ellas.
En la cinta,
la realizadora se involucra con los hechos y los temas que aborda al ponerse
frente a la cámara en algunos momentos, dejando su papel imparcial de
observadora para convertirse en otra protagonista. Una situación controvertida
del distanciamiento que debe conservar un realizador de documentales para no
ser un sujeto activo de la historia y no dar lugar a que se piense que su
intervención puede cambiar o alterar lo que se filma. No obstante, esto vendrá
a crear un vínculo más estrecho entre las dos mujeres, favoreciendo un
acercamiento profundo a las emociones y sentimientos de Sonita.
Se trata de
un relato intenso, devastador, que ganó el Premio del Público y como Mejor Documental en el Festival de Cine
de Sundance 2016, entre otros merecidos galardones.
MUY
RECOMENDABLE.
 |
| LA DIRECTORA. |
Dirección y
guión: Rokhsareh Ghaem Maghami.
Reparto:
Sonita Alizadeh, Rokhsareh Ghaem Maghami.
País: Irán,
Alemania, Suiza.
Año: 2016.
Género:
Documental.
Duración: 90
minutos.
Clasificación:
A
SONITA SE
EXHIBE EN CINETECA NACIONAL EN LA SALA 4 A LAS 20:30 HORAS.
PARA MAYOR
INFORMACIÓN, CONSULTAR:
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