Por Julia Elena Melche.
Con un gran interés por personajes complejos y apasionantes, cuyas historias retrata
con una enorme agudeza, el talentoso
cineasta inglés Stephen Frears, uno de los más destacados representantes del
New British Cinema, eligió para su reciente trabajo la historia real de
Florence Foster Jenkins, una rica heredera nacida en Pensilvania en 1868 y
excéntrica soprano que se hizo famosa por su completa falta de habilidad
musical ya que tenía muy poco sentido del oído y del ritmo, era desafinada y
estridente, pero estaba convencida que
cantaba de maravilla.
A pesar de su carencia de talento, la gente acudía a sus
recitales pero nadie se atrevía a decirle la verdad, al contrario, la elogiaban
porque disfrutaban del dinero de sus donaciones. A su vez, su devoto marido, el aristócrata
inglés y actor fracasado St. Clair Bayfield (Hugh Grant) ofrecía sobornos y
gratificaciones con tal de mantener el mundo de fantasía de su amada esposa.
Hace dos años, el director francés Xavier Giannoli llevó a
la pantalla la vida de Florence en el filme Marguerite, con una
sensacional Catherine Frot (La diletante, 99; Los
sabores del palacio, 2012) en el rol de la peculiar diva. Ahora, Frears
es más fiel a la historia original y a diferencia de la cinta de Giannoli que
se ambientó en el París de los años veinte, el realizador inglés decide retomar
la última etapa de la existencia de Florence, enmarcando el relato en el Nueva
York de mediados de los cuarentas, con una adorable septuagenaria que se empeña
en agradar y entregarse a su público, y en mejorar día a día como intérprete de
ópera.
El gran acierto de Frears es sin duda la elección de Meryl
Streep, considerada una de las mejores actrices de todos los tiempos, con más
de 50 películas en su carrera, alrededor de 70 premios a nivel internacional, 3
premios Oscar, 9 Globos de Oro (incluyendo el reciente Premio Cecil B. DeMille
por su trayectoria) casi una centena de nominaciones a diferentes galardones y
con un Oso de Oro Honorífico en el Festival de Berlín.
Elogiada por la versatilidad de sus interpretaciones, Streep
no le teme a encarnar todo tipo de roles ni de transformar su físico, ya lo
mostró en Julie & Julia, La duda y En el bosque. Ahora, con
su acostumbrada solvencia actoral, se mete en la piel de una mujer gordita,
enferma, sensible, apasionada por la música y no obstante su personalidad
cándida y su aparente ignorancia acerca de lo mal que canta, está consciente de
su falta de talento; la vemos conmoverse hasta las lágrimas cuando escucha
cantar a una joven en un concierto y la envuelve la nostalgia al recordar cuando
solía tocar el piano pero tuvo que dejar de hacerlo por problemas en una mano.
El director de Relaciones peligrosas (1988), de la
premiada La reina (2006), de Filomena (2013) y El
engaño del siglo (2016) se apoya en un bien estructurado guión de Nicholas
Martin, demostrando de nueva cuenta un inteligente manejo del ritmo. Conjunta comedia
y drama con efectividad, donde se unen las sobresalientes actuaciones de un
Hugh Grant genial y del simpático Simon Helberg (de la serie The Big Bang
Theory) como el fiel pianista de Florence, Cosme McMoon, quien no puede evitar
el asombro en su rostro pasmado hasta la hilaridad, cuando escucha cantar por
primera vez a Florence.
Fuerte competidora en la próxima entrega de los premios
Oscar, se trata de una historia fascinante, con un personaje entrañable, sobre
la mentira, la adulación y el autoengaño, que encierra una emotiva celebración al
coraje por perseguir un sueño.
Dirección:
Stephen Fears.
Guión:
Nicholas Martin.
Reparto:
Meryl Streep (Florence Foster Jenkins), Hugh Grant (St. Clair Bayfield), Simon
Helberg (Cosmé McMoon), Rebecca Ferguson (Kathleen), Nina Arianda (Agnès
Stark), Stanley Townsend (Phineas Stark).
País: Reino Unido.
Año: 2016.
Duración: 111 minutos.
Género: Drama/Biopic.
Clasificación: B.
Fecha de estreno en México: 5 de enero de 2017.
FLORENCE: LA MEJOR PEOR DE TODAS (FLORENCE FOSTER JENKINS)
SE EXHIBE EN CINÉPOLIS Y EN CINETECA NACIONAL.
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