MÍO O DE NADIE (UNFORGETTABLE)

Por: Fabián Quezada León

A veces la vida da oportunidades, a veces las quita… y a veces… las oportunidades que se creían propias van a parar a manos de… otros.

Tessa Connover (Heigl) está convencida de que ella merece una segunda oportunidad en su matrimonio, pero se entera de que su “ex”  David (Stultz) le ganó la mano en lo de las segundas oportunidades y se ha comprometido con Julia (Dawson).

Frustrada/Celosa y más que “Decidida a no perder lo que le pertenece”, Tessa comienza una macabra labor de reconquista de su territorio, poniendo en el asador sus más profundos traumas y argucias.

En México, donde el melodrama televisivo es una arraigada forma de cultura popular, se ha retratado  ad nauseam la trama de la pasión amorosa fundida por los celos, así que no es de extrañar que el relato de esta película suene extrañamente familiar. 

Una villana, muy villana, provista de un arsenal de perversiones en contra de la nueva y “no tan inocente” compañera del ex marido (Tiene un turbio pasado que deducimos en los primeros minutos).

Definitivo, el sabor es ya conocido, y mucho del público hará una proyección de la trama hasta el final con bastante acierto. Incluidas varias escenas “de cajón” que se dan en el enfrentamiento de la protagonista y la antagónica.

Pero aún así, en medio de un caminito bastante gastado, si se le toma con la óptica telenovelera la película proporcionará varios momentos de regocijo culpable al público, comandados desde luego por las villanías de Tessa.

Soraya Montenegro o Catalina Creel se han colocado como imágenes sobresalientes en la iconografía de la villanía televisiva, lo cual nos habla de que hay una culposa atracción de parte del público por estas entidades de la fuerza oscura… pero obvio, no se anda diciendo por ahí, se guarda en el recóndito rincón de los pecados inconfesables vigilado severamente por el sargento “qué dirán” y por eso es tan divertido ver a Tessa (quien podría ser la versión maligna de Bree de esposas desesperadas) llevar a cabo sus fechorías y por eso mismo cuando tiene sus “conversaciones con su madre” podemos entender de donde viene la cuestión.

De esta manera en “Mío o de nadie” (cuyo título no puede ser más expropiado de cualquier telenovela) a Heigl le toca ser la Barbie villana y mostrar a la cámara algunos rasgos de pulcra locura para de verdad divertirnos. 

Pero la diversión pura no para ahí, y como si eso fuera poco, sacan del cajón de los recuerdos a la última angelita de Charlie (de la serie original setentera) encarnando a Helen, la mucho más malvada y plastificada madre de Tessa…. Miss Chelyl Ladd en persona!, con peinado de salón y tanto botox que la hace parecer la versión perversamente conservada de una esposa de Stepford.

Denise Di Novi quien se había dedicado a producir, (“The Sisterhood of the Traveling Pants” “Crazy, Stupid, Love” “Edward Scissorhands,” y “The Nightmare Before Christmas.”) se lanza ahora tras la silla directoral y enfoca su trabajo en el relato sexy/celoso/violento/femenino e involuntariamente cómico de sus personajes

En un principio, se había pensado en Kate Hudson y Kerry Washington para los roles principales, pero al final por problemas con tiempos, se eligió a Heigl y Dawson para los roles. Y En el caso Hudson/Heigl definitivamente fue un acierto el veredicto final

Katherine Heigl, a quien el público conoció en el mundo por su actuación en “Grey’s Anatomy” en 2005 en el papel de Izzie, ha tenido una carrera inestable y se encontraba en la penumbra, esperando un regreso a la pantalla, y aunque su actuación platinadamentepsicótica es notoria (y divertida) definitivamente el relanzamiento a la fama deberá esperar otra oportunidad.

Dawson por su parte encarna a la otra atractiva y “nueva prospecto” que debe integrarse a la familia de David y hacerse amiga de su pequeña hija, sin pensar siquiera las villanías que Tessa le tiene destinadas y que, obvio, todos en el público ya saben que vienen en camino.

Y es que en eso, el guión de Hodson es un trabajo desigual; con fallos que sobrepasan el suspenso y el drama para caer en el lugar común y el humor involuntario. O el bonito  “Telenovela’s way of life” en donde cada personaje se siente obligado a explicarse a sí mismo una y otra vez, un acto requerido en la trayectoria capitular de una telenovela, pero incomprensible/innecesario en una película

Dos mujeres hermosas, una demasiado autosuficiente y la otra demasiado pretenciosa, se pelean por un hombre que, como personaje, no aporta absolutamente nada al conflicto, sus diálogos y su acción son un cero a la izquierda y su presencia se limita a ser el objeto del deseo, nada más.

Casi igual suerte corre el otro personaje masculino: Michael Vargas (Kassianides) el terrible ex de Julia, quien es absurdamente utilizado (en todos los sentidos que pueda tener la palabra) para crear un falso suspenso que sirve chapuceramente a la escritora y a las intenciones de Tessa.

Por el otro lado, los personajes femeninos, incluida la pequeña Lily (Kai Rice) y la plastificada madre de Tessa,  tienen mejor terminado, dando un poco más de substancia a sus motivaciones. La cuestión es que se siembran en una historia que aunque tenga bonitos decorados es muy gastada, muy predecible y muy acartonada, donde se puede prever muy fácil lo que sigue, decreciendo el suspenso.  

Aún así los estereotipos manejados dentro del mundo de esta delirante ficción de horror/celos y romance presentan sus puntos positivos porque entretienen y nos hacen seguir la trama sin esforzarse demasiado.

Placer muy culpable, sí, pero no menos divertido… aunque sea malo.

Director: Denise Di Novi
Reparto: Rosario Dawson, Katherine Heigl, Geoff Stults, Sarah Burns, Whitney Cummings, Simon Kassianides, Isabella Kai Rice, Robert Ray Wisdom, Alex Quijano, Cheryl Ladd
País: Estados Unidos

Año: 2017

Género: Horror/romance

Duración: 100 min

Clasificación: Mayores de 15

Fecha de estreno en México: 19 de Mayo 2017