Por Julia Elena Melche.
En las costas de Irlanda un pescador encuentra entre sus redes de pesca a una joven y hermosa mujer llamada Ondine, que significa ”vino del mar”. Cuando la lleva a su casa, su pequeña hija Annie piensa que puede ser una selkie, una especie de mujer foca que en la mitología irlandesa es considerada una creatura mágica porque al salir del mar se desprende de su piel para tomar forma humana y convertirse en una hermosa doncella que se enamorará del hombre que consiga robar su piel de foca. Sin embargo, su marido podría buscarla y hacerla volver al mar.
A manera de cuento de hadas, el realizador irlandés Neil Jordan escribe, produce y dirige un drama romántico con tintes fantásticos que tiene como telón de fondo el bello paisaje de la costa sur de Irlanda. Colin Farrell interpreta a Syracuse, un pescador alcohólico y menospreciado por la gente del pueblo, que termina enamorándose de Ondine. El vive con su hija de 10 años (Alison Barry) quien padece una grave insuficiencia renal y pasa la mayor parte del tiempo en una silla de ruedas.
Con grandes cargas de poesía, el cine de Neil Jordan se ha caracterizado por contener elementos plásticos que remiten a lo onírico. Desde En compañía de lobos y Mona Lisa, hasta El niño carnicero y la ganadora del Óscar Juego de lágrimas, el realizador ha mostrado un especial gusto por el amor equívoco, mediante la exploración en los extraños terrenos del amor, como también una inclinación por personajes diferentes, marginados o excluidos. Ahora, el cineasta inserta elementos míticos y lo hace con la elegancia y sutileza que caracteriza al mejor cine europeo. Plantea una realidad mágica mediante atmósferas de ensueño, música de piano y los excelsos cantos de Ondine. No obstante, irrumpe en su final una realidad que será dolorosa, especialmente para la pequeña Annie, al derrumbarse la historia fantástica que creo en torno a Ondine.
La mujer que vino del mar contiene interpretaciones sobresalientes. En el personaje infantil Alison Barry se mete en la piel de una niña inteligente y curiosa, pero necesitada del afecto materno, que soporta con valentía su enfermedad, los terribles tratamientos y las humillaciones y burlas en la escuela. Por su parte, la actriz polaca de origen mexicano Alicja Bachieda-Curus despliega una enorme sensualidad con un toque de inocencia y se adueña de la pantalla. Sus finos movimientos corporales son el resultado de sus estudios de ballet y canto en Cracovia.
Por primera vez, Jordan hace mancuerna con el destacado director de fotografía, el australiano Christopher Doyle, quien ha trabajado con magníficos realizadores orientales como Zhang Yimou (Héroe) y Wong Kar-wai (Deseando amar, Happy together), así como con Phillip Noyce, James Ivory, Jim Jarmush y Gus Van Sant. En la cinta, Doyle otorga una luminosidad hipnótica a la geografía irlandesa en sobresalientes tonos verdes y azules.
Jordan construye sin duda un sensible relato sobre las ironías del destino y del azar a través del cuento del pescador y una sirena que escondía un oscuro secreto bajo su piel.
Dirección: Neil Jordan.
Reparto: Colin Farrell, Alicja Bachieda Curus, Stephan Rea y Alison Barry.
País: Irlanda y Estados Unidos.
Año: 2010.
Género: Drama fantástico.
Duración: 114 minutos.
Clasificación: Adolescentes y adultos.
Fecha de estreno en México: 5 de mayo de 2011.
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