Por Julia Elena Melche.
Mahmud Nasir es un musulmán moderado que vive en Londres. Es el esposo cariñoso de su mujer Saamiya (Archie Punjabi) y un padre consentidor de su hijita de 4 años y del adolescente Rashid (Amit Shah), próximo a casarse. Cuando muere su madre descubre que fue adoptado y que sus padres biológicos eran judíos. La noticia le provoca una severa crisis de identidad que pondrá de cabeza su existencia y las relaciones con su familia y amigos. Por esta razón decide investigar sobre sus orígenes y saber quienes fueron sus verdaderos padres. A partir de esta sencilla premisa, el realizador, productor y guionista británico Josh Appignanesi confecciona una muy divertida comedia que explora en las diferencias y semejanzas entre judíos y árabes, partiendo de sus costumbres religiosas.
El encargado de interpretar a Mahmud es Omid Djalili, popular comediante, escritor y productor de series televisivas británicas y con roles secundarios en La momia, Gladiador, Casanova y Sex and the city 2. En esta ocasión actúa con la gracia que requiere el personaje, un islámico narizón que no profesa su religión ya que casi no asiste a la mezquita, de vez en cuando bebe alcohol, agresivo e intolerante con su vecino taxista, un judío norteamericano y que a partir de la inesperada revelación, no encuentra su lugar. Como antisemita que ha sido toda su vida, ser judío lo enloquece e indigna, y se resiste a adoptar una nueva religión y cultura. No obstante, acude a su odiado vecino, quien trata de enseñarle lo básico en yiddish y explicarle el significado de la ceremonia Bar Mitzvah
La cinta se dispara con el humor ácido del cine inglés y se guía por simpáticas viñetas, muchas de ellas irreverentes acerca del estereotipo del árabe y en su mayoría, en torno a los judíos. Mahmud quema la kipá que portaba durante una manifestación musulmana y tiene visiones de ser un judío en los campos de concentración. Los enredos no se hacen esperar y la comedia de lo absurdo fluye a lo seguro mediante los esfuerzos del atribulado hombre para comprender el judaísmo. El director apuesta por el chiste fácil y se contiene en los apuntes ofensivos para no caer en el racismo. De ahí que el tono del filme deambula entre lo políticamente incorrecto, pero que no quiere ser descortés.
Ni de aquí ni de Alá subraya la importancia del nombre para los musulmanes y se hace una reflexión acerca del extremismo religioso; Mahmud rechaza la idea de que su hijo se case con la primogénita de un líder musulmán fundamentalista. No obstante, se orienta mayormente hacia un discurso de tolerancia mutua que buena falta hace en el ancestral conflicto árabe israelí. Aún así, la cinta ha sido prohibida en Israel.
Dirección: Josh Appignanesi.
Reparto: Omid Djalili, Richard Schiff, Archie Panjabi, Amit Shah y Yigal Naor.
País: Gran Bretaña.
Año: 2010.
Género: Comedia.
Duración: 105 minutos.
Clasificación: Mayores de 15 años.
Fecha de estreno en México: 27 de mayo de 2011.
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