“Coso”
(Cornillac) es un inventor de juegos y
rompecabezas, un ser ermitaño y con nula vida social que necesita total
silencio y varios años para concentrarse en los complicados algoritmos que se
requieren para diseñar exitosamente su trabajo. De hecho, lleva siete años
dedicado exprofeso a terminar un mega proyecto. Por ello vive aislado y su único
contacto con el mundo es su amigo Artus quien hace las compras necesarias para
que “Coso” subsista encerrado en su departamento.
Coso hábilmente ha evitado que el departamento contiguo al suyo sea habitado los últimos siete años, cuando llega una nueva inquilina, “Cosa” (Bernier) una pianista dedicada que recientemente se ha independizado y prepara un importantísimo recital para aplicar a un puesto, evidentemente necesita ensayar varias horas al día… los problemas comienzan. Al escuchar que hay alguien habitando el departamento, Coso hace uso de trucos que le han resultado efectivos durante todo este tiempo para ahuyentar a los inquilinos.
Solo que con “cosa” no dan resultado y de improviso se encuentran uno y otro con que “hay alguien habitando detrás de la pared con el consecuente enfrentamiento entre ambos que hará que poco a poco el hecho de no verse y solamente escucharse cree entre ellos un vínculo especial, el estrecho vínculo que se crea cuando de verdad alguien escucha.
Clovis Cornillac que ha
tenido una carrera de actor toma la dirección de esta comedia romántica con un
twist de una pared intermedia.
Evidentemente lo primero
que salta a la vista es el planteamiento de una comedia romántica donde los
“enamorados” no se pueden ni ver ni tocar es por demás interesante, nunca
volveremos a escuchar la frase “hay un muro entre nosotros” de la misma manera,
eso es seguro.
El planteamiento de la comedia romántica tiene ciertos derroteros muy bien establecidos, fórmulas que hacen que la estructura funcione; dos desconocidos que se topan, en la generalidad de las veces no se caen bien en la primera impresión y sin embargo cada uno sabe que el otro tiene “ese no se qué”, que los hará volverse a encontrar y de ese encuentro surgirán una serie de desavenencias y malos entendidos con situaciones graciosas que involucran generalmente la confusión para dar por resultado, al final de cuentas un reencuentro donde el amor vencerá.
De entrada la cinta presenta el indubitable conflicto de que para sostener una relación comúnmente se debe conocer la cara del otro, pero si además de eso entramos con el pie izquierdo, (aunque sepamos que luego seguro se enamoran….) el planteamiento es por demás inusitado y novedoso, y si a ello se agrega el toque especial de comedia que tienen los franceses los ingredientes de entrada son muy apetecibles
Clovis en esta su primera obra como director parece haber consjuntado toda la amplia experiencia que le ha dado una larga carrera con sus logros y sus fracasos en el cine francés para proponernos una interesante y muy poco usual historia de amor.
Las particularidades que ofrece al film el realizar esta historia de amor con una pared de por medio abren la puerta a divertidísimas situaciones como la de “cena para dos parejas por favor”… y la divertida búsqueda de parte de “Cosa” de encontrar a “coso” pero como suele suceder con las relaciones modernas que no se han dado cara a cara, se introduce la fantasía y la mentira sobre la verdadera identidad lo que agrega mas diversión a la comedia.
Un elemento sumamente rescatable a nivel de la personalidad de los protagónicos es que no obstante ser diametralmente opuestos en esa búsqueda por sí mismos empiezan a “sentir” las similitudes mucho mas ávidamente se buscan en el otro porque no pueden verle y eso deberá ser la primera vez que se presenta en una cinta romántica, el sin verse encontrar las similitudes y reavivar juntos facetas de su persona que creían olvidadas.
Astutamente Clovis
mantiene a sus enamorados sin mirarse las caras el suficiente tiempo como para
que la audiencia espere ese momento en el que por fin van a conocerse casi con
la misma emoción que esperan los protagonistas y lo hace aprovechando el buen ritmo
que mantiene la cinta.
Y esta emoción del
encuentro final tras de haber pasado por diversas situaciones hasta
culminar en la audición de ella, conquista la buena fe de la audiencia que
espera que tengan su final feliz.
Entre los aciertos de la
cinta está el cómo define los ambientes de los personajes en base al entorno el
como ellos mismos van modificando su espacio para crear un sitio propicio de la
vida en pareja, no es que se transformen en espejos uno del otro sino que
mantienen sus espacios propios pero pensando en la eficiencia de la relación lo
cual al fin de cuentas puede ser tomado como una gran lección de la cinta : convivir
no significa perder identidad.
La otra gran cualidad es el posicionamiento a favor del habla en medio de un mundo que se ha hecho cien por cien visual; esta revalorización de los sentimientos y la transmisión oral, aporta un delicado y poco usual sabor a esta historia de romance que te va a divertir sin lugar a dudas y que al final del día te va a dejar sintiéndote muy bien
Direccion: Clovis Cornillac,
Reparto: Mélanie Bernier,
Clovis Cornillac, Lilou Fogli, Philippe Duquesne, Grégoire Oestermann, Oscar
Copp, Boris Terral, Manu Payet, Arnaud Lechien, Stefan Godin, Harrison Arevalo,
Olivier BouAlice, Rudy Milstein, Claude Evrard, Sophie Le Tellier
País:
Francia
Año: 2015
Género:
Comedia Romántica
Duración:
90 min
Clasificación:
Mayores de 13
LA PELICULA SE EXHIBE EN EL 19° TOUR DE CINE FRANCÉS, QUE
COMIENZA A PARTIR DEL VIERNES 4 DE SEPTIEMBRE EN D.F. Y ÁREA METROPOLITANA.
Y EN 109 COMPLEJOS DE CINÉPOLIS EN 68 CIUDADES Y EN DIVERSOS
CIRCUITOS CULTURALES DE TODA LA REPÚBLICA MEXICANA.
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