Por: Fabián Quezada León
Ricki
(Streep) es una cantante/guitarrista de
un grupo de rock, quien vio sus mejores años en una breve carrera musical, pero
que ahora terminó presentándose en un bar donde revive sus viejos covers e
interpreta (en vivo y sin play back) algunas rolas contemporáneas.
Inesperadamente,
un día recibe una llamada de Pete (Kline) su “ex” para decirle que Julie
(Gummer) la hija de ambos, la necesita
porque atraviesa una severa crisis post
ruptura matrimonial.
Ricki
se traslada desde L.A. hasta la estupenda residencia de su ex marido en
Indianápolis para volver a ser Linda Rendazzo, enfrentarse con su
pasado, sus hijos a los que abandonó por seguir un sueño en la música (que no fue precisamente como ella imaginaba)
y con cierta lección que le tiene preparada la vida, tipo “oh sí
Ricki, ya no estás más en Kansas”.
Escrita
por Diablo Cody y dirigida por Demme, con la presencia de Meryl Streep, los
augurios se imaginarían mucho más prometedores de lo que la realidad es.
Evidentemente,
Streep es el eje vital, brilla como siempre, encarna a una Ricki estupenda y lo
hace a la perfección. Pero la cinta argumentalmente es un camino desigual,
tiene buenos momentos pero el desarrollo de la historia sufre también grandes
lagunas; no es en definitiva, el mejor trabajo de Cody.
A
Streep la hemos visto hacer todos los personajes que pudiera soñar cualquier
actriz con el amplio rango que ella maneja, ha sido heroína, villana, madre,
esposa, monja, cocinera, muerta, ha hecho drama y comedia y ha sido hasta
bruja cantante…. pero le faltaba ser una rockera trasnochada y para colmo y
regocijo, cantar en directo estupendamente.
Ok, es Meryl
y puede con eso y más… es definitivo.
La
cinta contiene además agradables sorpresas: la presencia de la hija real de
Meryl: Mamie Gummer, haciendo el papel de Julie, su hija en la cinta.
La
presencia de Bernie Worrell, Joe
Vitale y el bajista Rick Rosas
(quien falleció tras de filmar la cinta y a cuya memoria la dedican) quienes como sabemos tienen una carrera musical
reconocida y conforman el grupo de bar de Ricki, sin faltar un inesperado Rick Springfield (quien fuera teen idol musical en los ochentas) como Gregg el “interés romántico” de
Ricki.
Ya sea
por la afición musical declarada de Demme hacia la música de rock o porque el
desempeño de Streep es magia pura en escena, los mejores momentos de la cinta
son precisamente las interpretaciones que a garganta directa, ejecuta Streep
con su banda; sabiamente mezclando hits
clásicos con temas actuales, sin perder un ápice de credibilidad y efectividad
en escena. 
Por su
parte, Gummer pisa firme como heredera de su madre, de quién ciertamente ha
heredado la presencia frente a la cámara y una capacidad actoral que sin duda
dará mucho que hablar en años venideros.
El
argumento dramático en cambio no conserva una profundidad concreta. Es cierto
que hay momentos muy buenos y llenos de un dramatismo agridulce, pero de
repente también hay momentos en los que materialmente no pasa nada relevante.
Demme
quien ya nos había dado títulos como “Stop Making Sense” “La boda de Raquel” o
el mismísimo “El silencio de los inocentes” no logra a lo largo de la trama, levantar
cabeza de manera contundente, producto sin duda de una narrativa poco
consistente.
La peor
parte de este hecho se la llevan los personajes de los otros dos hijos de Ricki:
Josh (Stan) quien está a punto de casarse con
Emily (Gates) (y no invitar a su madre a la boda) y que
fuera de ese “conflicto” no tiene nada más que hacer en toda la cinta, y Adam (Westrate) quien aunque resulta ser gay
y no puede perdonar a su madre, tampoco importa si está o no. 
La presencia
de Maureen (McDonald) la nueva esposa de Pete, aunque provee a la
trama de mejores conflictos, y tiene buenas escenas con Streep, tampoco es detonante de un problema mayor en
la historia de Ricki y se nota un tanto rígida en una personalidad demasiado amante
del orden y la perfección. 
Al final
del día la cinta será una oportunidad más, sobre todo para los fans de Meryl,
de disfrutar de su inmaculada interpretación y de su entregada actuación tras
el micrófono; triunfando indomable, como el obstinado carácter de Ricki, como
el espíritu del rock que no importa si cumple 70, 80, o 100 años seguirá siendo
el mismo buen Rock’ n roll de siempre
Director: Jonathan DemmeReparto: Meryl Streep, Kevin Kline, Mamie Gummer, Rick Springfield, Audra McDonald, Sebastian Stan, Ben Platt, Charlotte Rae, Nick Westrate, Hailey Gates, Bernie Worrell, Joe Vitale, Rick Rosas, Bill Irwin
País: Estados Unidos
Año: 2015
Género: Comedia dramática musical
Duración:
102 minutos
Clasificación:
Mayores de 13. Breve uso de drogas, breves escenas sexuales
Fecha de estreno 11 de septiembre de 2015
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