Por Fabián Quezada León
Ramona (Ortega Lee) es una muchacha con kilos de más y suerte de menos. La cuestión
con Ramona es que siempre fue “rellenita” y eso le ha causado más que simples “desventajas
en la vida” comenzando por el bullying
en la niñez y las constantes referencias a su persona como “la gorda” “como si
los gordos fuéramos sordos” como dice ella. Ramona
panzona, Ramona la tragona o Ramona Jamona han sido las “inocentes maneras
para referirse a ella” desde que tiene memoria.
Sin embargo ella ha sobrevivido y ahora, eficiente y
profesional, trabaja en una compañía de productos de belleza como asistente
ejecutiva.


La historia escrita por Beto Cohen narra las aventuras y desventuras de Ramona, quién ha transcurrido su vida “con unos kilos de más y unas alegrías de menos” hasta que, guiada por las circunstancias, va reconociendo el poder que tienen los deseos para transformar el destino.
Independientemente que la historia es una comedia y presenta situaciones graciosas, tiene el mensaje de que la verdadera causa de la felicidad se encuentra al aceptarse tal cual se es, más allá de las opiniones o gustos de los demás.
La vida de Ramona se comienza a transformar a partir de
un hecho devastador; digamos que sería como “el colmo de las consecuencias de
su sobre peso”, la despiden del trabajo intempestivamente y esto organiza una
tormenta personal y familiar con su madre; Marcela (Rojo) y su hermana, Sofy
(Avilés).

Es así que Ramona accidentalmente conoce a una supuesta “tarotista” que la envuelve y estafa, vendiéndole “escarabajos mágicos” que realizarán sus deseos.
Obvio, Ramona cae y atribuye a los inocentes escarabajos
poderes extraordinarios, tan mágicos y poderosos como increíbles.

Ramona no ha valorado sus aptitudes, por ejemplo, cocina con maestría; especialmente galletas. Así que todo el tiempo, sin saberlo, tenía en las manos un arma para ser feliz y realizarse. Y aunque tarda en identificarla, lo hace. Eso le atraerá la atención de Julio (Bekhor) quien, como sea, la descubre como quién es realmente y no como la sociedad la ve. Para Julio, Ramona es la mujer perfecta .
Más que una apología a la obesidad, que no lo es, la cinta enarbola la bandera simple y poderosa de que la autoaceptación plena va a conducir a una felicidad completa.
El hecho de ver a Ramona como una “gordita feliz” es caer en los estereotipos y Ramona hábilmente se desprende de ellos, porque al final sabe salirse con la suya.

El trabajo de Cohen sabe manejar el universo femenino en diversas facetas: la madre egoísta y abandonada, la hermana insegura y en crisis de matrimonio, la amiga molesta, la novia exigente, la asistenta doméstica trepadorcilla… y hasta la secuestradora/tarotista abusiva, entremezclándolos en la vida de la protagonista; cada una con sus peculiares situaciones de vida, para darle a Ramona al final, una manera efectiva para lidiar con todas estas “pestes”, como parte de su proceso de aprendizaje que concluirá con su meta: descubrirse como alguien merecedora de ser feliz, amada y valorada.

La actuación de Ortega Lee es desenfadada y natural, sin duda derivada de su experiencia haciendo Stand up comedy, aunque nunca había actuado y prácticamente se presentó al casting casi de casualidad.
Otro elemento que adorna a Ramona es que, de entre todas las otras mujeres en la historia, con todo y sus múltiples broncas, es la única que logra tener una personalidad sana, una carrera exitosa y una relación amorosa satisfactoria .
Una cinta divertida que empodera sobre la apariencia, el
derecho de aceptar sin tapujos quien se es y mostrarlo al mundo con toda la
fuerza y alegría que poseen los seres que se saben únicos.
Dirección
Hugo Rodríguez
Reparto: Andrea Ortega Lee, María Rojo,
Lila Avilés, Julio Bekhor, Juan Carlos Colombo, Daniel Giménez Cacho, Darío T.
Pié, Patricia Garza, Alenka Ríos.
Johanna Murillo, Leticia Huijara
País: México
Año: 2015
Género:
Comedia
Duración:
83 min
Clasificación:
Mayores de 13
Fecha
de estreno en México: 10 de Septiembre
No hay comentarios:
Publicar un comentario