viernes, 13 de abril de 2018

RAMPAGE: DEVASTACIÓN (RAMPAGE)





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Por Fabián Quezada León

Davis Okoye (Johnson), es un especialista en primates que tiene problemas de socialización con los humanos y se lleva mucho con los animales. Davis ha trabajado en varias cosas entre luchando contra cazadores furtivos. En una de esas ocasiones Davis encuentra a George (Liles), un gorila albino cuyos padres fueron asesinados por los cazadores. 


Desde entonces George y Davis son los mejores amigos. Una noche, los restos de una estación espacial que explotó y en la que se estaba llevando a cabo un experimento prohibido y secreto caen a la tierra. En esos restos vienen cápsulas que contienen un peligroso elemento capaz de alterar genéticamente el tamaño de los animales que se expongan a él. Sin saberlo George es afectado. Pero el tamaño gigante de George es el menor de los problemas que va a enfrentar Davis.


Brad Peyton ("La Falla de San Andrés") repite mancuerna con Dwayne Johnson en una cinta de desastre/efectos de proporciones… gigantescas.




Aunque ciertamente no existen formas visibles de defender el guión, la trama y los parlamentos de los personajes “Devastación” tiene un punto a favor; es una enorme y explosiva demostración de efectos especiales llena hasta los bordes de la esencia que le dio vida: un videojuego. No puede ofrecer más que eso, diversión llevando la exageración a los niveles más altos posibles. 

No debemos esperar nada más, es una larga secuencia de un tema central: una corporación maligna y poderosa crea un gen capaz de transformar a los animales a tamaño Godzila con el único fin de que veamos, como en las viejas series televisivas japonesas, como las ciudades son destruidas por monstruos que son incapaces de caber decentemente por ningún espacio urbano. (o cómo un cocodrilo puede trepar como araña por las paredes de un edificio)


Obvio, no es la primera, ni la última cinta que trate el tema “Esos salvajes y poderosos animales” sin que sea un documental de Greenpeace ni que por asomo tenga una vena de protección animal/ecológica. 


Tal vez lo único que subyace es el hecho indudable de que aún dentro del más salvaje y genéticamente alterado de los animales siempre se encuentra la inocencia, pueden ser terribles, monstruosos, salvajes y un largo etcétera pero, al fin del día no buscaron su suerte, el hombre se las infringió. 


Rampage no se pone a pensar en eso con detenimiento, sino que gozosamente brinca a mostrar de manera simple como en la historia de la humanidad, por la ambición desmedida de algunos (en este caso la perversa corporación que encabezan los hermanitosWydens (Akerman y Lacy) la supervivencia de la humanidad entra en crisis.
Johnson ha sabido encarnar a esta especie de mole de músculos en cintas de acción pero dándole un carácter de semi comedia ese es el prototipo de héroe de acción que mejor le queda ("Jumanji", "Viaje al centro de la tierra", "Baywatch", "San Andreas") aquí repite la fórmula y funciona de nuevo.

Los coprotagónicos de Johnson son Naomie Harris como una científica que brindará el cerebro a la dupla que lucha contra los animalitos hipercrecidos. 




Joe Manganiello nos deja esperando más que un simple cameo como un desalmado mercenario, Akerman y Lacy son tan acartonados y sus diálogos tan de cajón que pareciera que los escribió un programa cibernético. 


Sin embargo no todo es Devastación; por fortuna llega al rescate Dean Morgan, que  se da la divertida de su vida haciendo de Russell,  un Agente del Gobierno con la suficiente mala leche como para hacer aún más cómico cada instante y de paso acaba teniendo las mejores líneas de todo el guión, o al menos ejecutándolas con tal estilo que mantiene la trama alerta (los fans de TWD esperarán que saque su famoso bat de un momento a otro)


Obvio los “animales salvajes” (Lobo y cocodrilo) son trabajo del departamento de efectos especiales y resulta obvio mencionar que como son “mutantes genéticos y letales” adquieren en el proceso capacidades prodigiosas donde los creativos de la computación pareciera llenaron su lista de deseos a Santa Claus para meterlos en sus bestias. 


George por su parte tiene el trabajo de un actor detrás del simio, que al final viene a ser como la versión del hermano vikingo de King Kong y Cesar con tinte cómico.


Como en toda cinta de catástrofe que se respete hay un personaje que lleva la contraria a todos sin que realmente tenga la razón y gracias a su intervención la lucha contra la amenaza se ve puesta en entredicho. 


Tampoco falta la escena del perro y el bebe perdido que encuentra a sus padres.  Se nota que los escritores fueron checando que se pusieran todos los elementos de clishe.


Y la cereza del pastel es además de la consabida trama ese sentimiento retro de ver como las ciudades son devastadas inmisericordemente junto con todos los armamentos militares que se tengan a la mano, para que al final en el más puro estilo de “Ultraman” una sola patada voladora resuelva la situación.


Devastación es exagerada, explosiva, sin sentido, tal vez de una exacerbada superficialidad, con personajes anodinos, pero al momento de no tomarse en serio ni a ella misma logra conseguir toda la diversión de proporciones bestiales.  

Director: Brad Peyton
Reparto: Dwayne Johnson, Jeffrey Dean Morgan, Jack Quaid, Breanne Hill, Jake Lacy, James Sterling, Jason Liles, Joe Manganiello, Joey Thurmond, Malin Åkerman, Marley Shelton, Matt Gerald, Naomie Harris, Will Yun Lee, P.J. Byrne, Demetrius Grosse
País: Estados Unidos
Año: 2018
Género: Acción, Aventura, Ciencia Ficción
Duración: 107 min
Clasificación: Mayores de 13
Guión: Ryan Engle, Carlton Cuse, Ryan J. Condal, Adam Sztykiel.
Música: Andrew Lockington.
Fecha de estreno en México: 13 de Abril

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