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Simon (Robinson) es un
adolescente típico; va en la preparatoria, tiene una hermana menor, Nora (Bateman)
fan irredenta de la cocina y un grupo de amigos “de años”, Leah (Langford), Nick (Lendeborg Jr.) y Abby ( Shipp).
Digamos que es un representante de lo que es
un muchacho con una vida standard en un suburbio, con unos padres cariñosos
(Garner) y (Duhamel) y un mundo prácticamente sin problemas. Solo debe dejar
que los años de prepa algún día terminen y… Resolver cómo “salir del closet”.
Inesperadamente descubre
en el periódico en línea de su escuela una confesión de “Blue” un muchacho gay
con problemas de cómo declararse ante el mundo. En ese momento la vida de Simon
va a dar un giro completo tratando de encontrar quién es Blue comienzan a
conectarse por la red y Simon cree que Blue es “el indicado” para vivir su
propia y especial historia de amor.
Greg Berlanti (quien es
experto en dramas juveniles desde “Dawson’s Creek” y “Riverdale” hasta ″Supergirl”
y “The Flash” ) dirige y toma en esta trama de “traslado de edad”
un arsenal de elementos clásicos de la comedia juvenil desarrollada en la arena
preparatoriana y le da el twist de la búsqueda de identidad sexual en una forma
tan divertida como conmovedora pero sobretodo cercana.
El guión usa clishés para
apoyar la historia y darle ese tono de comedia y confusión, pivoteando los
momentos de gloria y desastre de la vida preparatoriana: club de teatro,
amigos, fiestas descontroladas cuando los padres no están en la ciudad, padres
nutridores pero poco asertivos, antagónicos adecuados: ni demasiado malos, ni
demasiado buenos, descuidos cibernéticos, pruebas de amistad, enamoramientos
equivocados… toda la penuria hormonal llevada al clímax.
“Yo soy Simon” logra una
inmediata conexión al dirigirse directamente al público con un tema que siempre
inquieta a los adolescentes: La identidad sexual.
Y más allá; una vez que se
sabe que no se es heterosexual, porqué el conflicto del “revelarse” puede
representar muchas aristas incómodas. En algún momento en una secuencia se
hipotetiza que pasaría si la “revelación” fuera: “papás… soy heterosexual”
El aporte de la película,
es que sus personajes están muy bien construidos para ser queribles, cercanos,
cotidianos, con todas sus altas y bajas. La fauna que puebla el mundo de Simon
es la gloria y el infierno del mundo preparatoriano.
Es una colección de los
arquetipos que hacen de esa época en la vida de todos algo memorable.
Simon trata, como
cualquier adolescente, de llenar patrones y encajar en ese contexto y al final
la estrategia no es lo suficientemente amplia, ni fuerte para proteger a todos
inclusive a él mismo, porque en ese mundo no existen villanos desastrosos ni
padres castradores.
Lo que sí hay es imposibilidad para afrontar una decisión trascendente:
asumirse o no públicamente, sin causar ningún estropicio. (asunto bastante
espinoso aún en este tiempo)
Tal vez si sus padres fueran unos desalmados,
autoritarios o extremistas la natural rebeldía hubiera obrado a favor, pero en
este caso Simon debe pensar muy seriamente en un factor de peso: la decepción.
Abrir su identidad sexual confrontará las expectativas de su familia y de sus
amigos más cercanos, por eso, tratando de tener el menor daño colateral acaba hundiéndose
en medio de sus mentiras y haciéndolo todo mucho más difícil. La bomba le
explota en las manos.
Bajo el seudónimo de
Jaques, Simon entabla una “relación incógnita” con Blue y los desesperados
intentos de Simon por encontrar la identidad de Blue son algo que mantiene a la
película en suspenso adecuadamente.
Obvio encontraremos un montón de pistas
falsas y seguiremos la fantasía de Simon de una a la otra mientras busca el
amor.
En el trayecto, la relación
de Simon con sus amigos es expuesta de manera entrañable y más de un corazón
saldrá herido en ese proceso.
El drama de Simon se
incrementa cuando Martin (Miller) comienza a rondar el círculo de
Simon para pretender a Abby. Los desesperados y extremos intentos románticos de Martin (incluyendo uno que significa el
absoluto suicidio social) solamente empeoran la ya de por sí complicada
existencia de Simon, pero sin Martin, el viaje de Simon no tendría sentido.
La película deja claro
el profundo entendimiento que Berlanti posee sobre el multihormonal mundo de
los adolescentes; los entiende y conoce, los siente muy de cerca y en ese mundo
de drama Queens y Queen Bees in extremo,
la explosión sentimental es un tema agudo y punzante; la comedia y la tragedia en
su acepción más clásica deben haber sido dos adolescentes, sin duda alguna.
Además de esto, el
guión es un sensible trabajo de Elizabeth Berger e Isaac Aptaker ("This Is Us" y "About a Boy") que dejan patente su enorme identificación
no solo con el asunto juvenil, sino con la manera propia de pensamiento y
lenguaje de los adolescentes de hoy.
Manejan la trama de una forma tal que el
público, (sobre todo los adolescentes), difícilmente podrá escapar a sentir en
una cercanía absoluta todo lo que ahí se cuenta. Hay actitudes, hechos, frases
y hasta situaciones que cualquiera hemos vivido; por eso “Yo soy Simon” es tan
entrañable.
Al final del día “Yo
soy Simon” no es únicamente ese “yo”, ese yo puede ser cualquiera en primera
persona, atestiguando cómo en los finales de esta década del siglo XXI se aborda una parte más del tema “diversidad
sexual”, algo en lo que aún se debe trabajar mucho.
Pero no solamente se
trata de eso, revisa además algunas
circunstancias de alta intensidad emotiva
que habitan en esta adolescencia
millenial y que no están tan lejanos en esencia a los problemas que han vivido
generaciones anteriores, lo que las separa es la manera de resolverlos
Esta historia lo hace venturosamente en un tono de dramedy, lo cual no le quita ni
intensidad, ni realismo, ni actualidad, acercándose a él de una manera sensible, conociendo perfecto en
qué arena se está desarrollando a los personajes y creando seres reales con
conflictos reales, dulces y amargos, sobre todo profundamente humanos.
Simon se une a otras
cintas como la laureada “Llámame por tu nombre” en este abanico cinematográfico de la
diversidad sexual y el despertar a nuevas etapas de desarrollo, aunque a
diferencia de esta última, Simon sí logra, de una forma fresca, desenfadada, (y
hasta almibarada) al fin vivir ese tan comentado “gran amor” que todos merecen.
Reparto: Nick Robinson, Katherine
Langford, Alexandra Shipp, Colton Haynes, Darcy Rose Byrnes, Jennifer
Garner, Josh Duhamel,
Jorge Lendeborg Jr., Joshua Mikel, Keiynan Lonsdale, Logan
Miller, Mackenzie Lintz, Miles Heizer, Talitha
Bateman, Tony Hale,
País: Estados Unidos
Año: 2018
Género: Drama, Comedia, Romance
Duración: 110 min
Clasificación: Mayores de 13
Guión: Elizabeth Berger, Isaac
Aptaker
Música: Rob Simonsen
Fotografía: John Guleserian
Fecha de estreno en
México: 13 de Abril
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