Basada en el clásico de Thomas Hardy (el
mismo autor de Tess d' Urberville) esta adaptación de su renombrada novela
Lejos del mundanal ruido nos presenta el prototipo de la heroína de Hardy, la
indómita Bathsheba Everdene (Mulligan) quien es una joven que reside en el
campo y cuya única posesión inicialmente, es su educación , sin embargo su
gracia y belleza le atraen a tres diferentes aspirantes a su mano. Comenzando por
su recio vecino, dueño de una granja de ovejas Gabriel Oak (Schoenaerts) pero Bathsheba no está
muy interesada en matrimoniarse en ese momento de su vida; así que atrapada por
un repentino giro de fortuna prosigue su vida. En su nuevo camino conoce a William
Boldwood (Sheen), un hombre rico, educado, maduro y soltero. Todo un prospecto
para las damas casaderas, sin embargo, Bathsheba tampoco lo acepta. No es hasta
que conoce a un deslumbrante y casanova sargento, que decide entregarle su
devoción. Desafortunadamente, no resulta la mejor de las selecciones.
Aparecida por primera vez en 1874 como
novela de entregas semanales, esta obra de Hardy se transformó a la postre en
su primer gran éxito, y pareciera que desde aquellos remotos días del siglo IXX,
entre mas evolucionan las relaciones amorosas mas permanecen siguiendo los
mismos caminos.
La narración de Hardy posee ese encanto que hace que el hábitat
de la campiña, sirva de escenario para desarrollar y resaltar estos personajes
tan increíblemente intrincados y al final de cuentas tan actuales.
Mulligan
encarna perfectamente a una heroína que al mismo tiempo muestra la indomable sagacidad
e inteligencia que la van a separar del resto de las mujeres de su época sobre
todo marcada por el destino de convertirse en heredera y hacer que su finca sea
un negocio rentable en una Inglaterra Victoriana donde las mujeres empresarias
rurales eran más raras que un perro verde; se convierte en una luchadora
activista que desafía las propuestas del sistema pero al mismo tiempo posee
también una fragilidad pero no una fragilidad indefensa sino una que se sabe
dueña de una tremenda fuerza interna y una terquedad, o capacidad de resistir las más duras pruebas que el
destino le ponga enfrente incluida una propuesta matrimonial a la que responde
que aunque halagada por la oferta, ella no quiere ser propiedad de nadie.
Schoenaerts, Sturridge y Sheen por su
parte componen un excelente triángulo que complementa los diversos aspectos de
la personalidad de la heroína dándole los elementos para lograr su crecimiento
hasta adquirir la madurez para encontrar el verdadero amor y derrumbar sus
barreras para dejar salir ese verdadero sentimiento que descubre casi fuera de
tiempo.
La ambientación y fotografía son de
una indómita belleza, rodeando cada aspecto de la historia y marcando de la
misma manera tanto los estados de ánimo de la protagónica como su continuo
deseo de seguir creciendo sin importar las barreras que deba sortear en el
camino guiada por un orgullo que tarde o temprano deberá entregar si desea ser
feliz.
Vinterberg dirige con excelencia la
visión dramática de Hardy y le imprime un sabor especial acentuado por la
cinematografía rodeándose por los
escenarios campestres y un soundtrack al que merece ponerle atención.
No obstante que como clásico esta obra
ya ha visto anteriores producciones cinematográficas, el mérito es que cuando
se tiene una buena base (una magnífica obra literaria) se puede realizar una
brillante adaptación y Vinterberg logra capturar y reinterpretar increíblemente
esta obra resaltando la postura de Bathsheba como un referente a lo que una
heroína feminista desafiante y humana puede ofrecer a las mujeres de hoy en
día, no importa que su discurso haya sido escrito hace mas de cien años, está
tan vivo y vibrante porque siempre habrá una mujer en cualquier parte del mundo
que lo haga suyo a diario
Director: Thomas Vinterberg
Reparto: Carey Mulligan, Tom Sturridge, Juno Temple, Michael Sheen,
Matthias Schoenaerts.
Género: Drama
Duración: 1 hr. 58 min
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