Durante una misión a Marte, el Ares
3, la tripulación de astronautas (Damon, Chastain, Pena, Mara, Stan,
Hennie) realiza sus exploraciones de rutina
cuando una intempestiva tormenta los ataca.
Las condiciones son críticas, más cuando el astronauta Mark Watney (Damon) es dado por muerto a causa del siniestro. El equipo, al cargo de la comandante Melissa Lewis (Chastain) se ve obligado a evacuar el planeta atropelladamente. Lejos están de saber que Mark ha sobrevivido y se despierta herido y abandonado en el planeta hostil. Contando con provisiones insuficientes, y sabiendo de la gravedad del problema que enfrentará, Mark pone en juego todos sus conocimientos y su coraje de sobrevivencia para ingeniar como enfrentar la situación y si todo sale bien, sobrevivir… y además hacer saber a la tierra que está vivo en Marte.
Cuando resuelva esto, sabe que a millones de kilómetros de distancia, la NASA y un equipo de científicos internacionales trabajarán de manera incansable para traerlo de regreso a casa. Al mismo tiempo, cuando sus compañeros descubren el suceso, harán lo imposible para intentar ejecutar una arriesgada misión de rescate.
Ridley Scott lo hace de nuevo, al parecer el sitio idóneo para
que nos entregue sus trabajos es todo aquello que se refiera a lo
extraterrestre, y es que Scott ha colocado sus obras referentes al espacio
entre las clásicas del tema; Alien el octavo pasajero, Blade Runner y Prometeo
son las cartas precedentes en este giro.
Ahora en Misión Rescate, además de volver al espacio, ejecuta una recreación básica de la leyenda de Robinson Crusoe solamente que situándolo en el planeta rojo.
Y como en toda obra del género de “náufragos/sobrevivientes”,
se cimenta en la reivindicación del espíritu humano para enfrentar las adversidades
y aferrarse de tal forma a la vida, que se es capaz de desafiar todas las
lógicas, inventar todas las formas y resistir contra viento y marea a todos los
reveses de fortuna. Desde luego, el mérito no es solamente de Scott,
sino de una afortunada adaptación de la obra primigenia de Andy Weir y de un impactante timing que conjuntó la
atención por el lanzamiento de la cinta, con las sorprendentes revelaciones de
parte de NASA de que existe agua salada en Marte.
De esa manera, al menos durante un tiempo, la realidad y la ficción se dieron la mano y contribuyeron una con la otra, llenando la vista del público de ese sabor de aventura e imaginación que envisten a la carrera espacial.
Si a eso
le añadimos una acertada campaña de parte del estudio, tenemos el círculo
perfecto para colocar a The Martian/Misión Rescate como un éxito seguro en
taquilla y un referente cuando se le ligue a más descubrimientos que sobre el
planeta rojo y los intentos por colonizarlo, se hagan.
En esta ocasión Scott se enfoca en un contexto “real” (hasta ahora y hasta que contactemos a vida inteligente en la galaxia)mucho más que a repetir el tema de las amenazas extraterrestres sobre la vida de este hombre indefenso, se circunscribe a dejarnos la problemática de un hombre contra los elementos naturales donde el máximo enemigo no es una raza alienígena, ni una raza de androides, sino el enorme poder de “la simple y llana” naturaleza entonces la única arma posible es el capitalizar el tiempo y las circunstancias que se den, para poder sobrevivir.
Es, al final, un homenaje a todos aquellos que no se rinden, no importa si es en Marte o en este planeta. La enorme capacidad del humano para sobrevivir e inventar todo un sistema de soluciones queda patente. Al ser una obra de naufragio/supervivencia, Matt Damon carga sobre sus hombros el peso de la película y el guión le sabe dar momentos para lucirse, no solo con tintes de drama, sino hasta de comedia con un humor singular y un tanto ácido. Que al establecer la comunicación con la tierra, incluye a otros personajes.
La fotografía, trabajo de Dariusz Wolski provee a la cinta del ojo que podría compararse con un cierto tono de documental del espacio, lleno de imágenes de una gran belleza estética y en conjunto los efectos especiales tácitamente señalan irrevocablemente que son “post Gravedad” y aprovechan todo el potencial que el tema les brinda para crear alucinantes atmósferas pictóricas en el planeta rojo.
Por otro
lado, el reparto se apuntala con un muy buen equipo de grandes estrellas,
Chastain, Wiig, Daniels, Pena, Bean y Mara
entre otros.
Aunque evidentemente la película
es un homenaje y promoción a la NASA y a los astronautas, también toca puntos
importantes, la reafirmación del honor militar
de “no dejamos a nadie abandonado” y que no importa cuán poderosa sea
una agencia espacial, siempre podrá agradecer la colaboración internacional,
como podría suceder en muchos más puntos si solamente los dirigentes de las
diversas naciones se pusieran de acuerdo para lograr objetivos en pro de la
humanidad más que en su contra.
Scott lleva la cinta con un excelente balance de suspenso, drama, humor, dejando una certeza de que las perspectivas ofrecidas por la cinta podrían llegar a ser reales (reales, pero tal vez irrealizables con esa exactitud) lo cual deja encendida la esperanza y la admiración por todo aquello que el futuro espacial y la convivencia humana basada en la cooperación, nos tienen reservado.
Reparto: Matt Damon, Jessica Chastain, Kristen Wiig, Jeff Daniels, Michael Pena,
Sean Bean, Kate Mara, Sebastian Stan, Aksel Hennie, Chiwetel Ejiofor, Mackenzie
Davis, Benedict Wong, Donald Glover, Eddy Ko
País: Estados Unidos
Año: 2015
Género: Acción, Aventura,
Espacial
Duración: 2 hr. 22 min.
Clasificación:
Mayores de 13
Fecha de
estreno en México: 1 de Octubre 2015
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