Por Julia Elena Melche.
Interesado por examinar las relaciones humanas con un estilo
intimista, detallado y cuidadoso, pero alejado de asomos sentimentales, el
destacado realizador francés André Téchiné, ex crítico de cine de la revista Cahiers
du Cinéma, aborda el conocido caso del lavado de dinero en los casinos del sur
de Francia en los setentas, mediante una mezcla de historia romántica y drama
familiar, con fuertes elementos del cine negro.
Riviera
francesa inicia cuando la guapa y
adinerada Agnès Le Roux (Adèle Haenel) regresa de África a su natal Francia, luego
del fracaso de su matrimonio, y se encuentra con su madre Renée (Catherine
Deneuve), la dueña del famoso casino “El Palacio del Mediterráneo”. Agnès se enamora perdidamente de Maurice (Guillaume
Canet), el abogado, consejero y hombre de confianza de Renée.
Influenciada por
éste, la joven entra en contacto con la mafia y busca vender su parte del
casino, traicionando con ello a su madre. Agnès no soporta su propia traición y
después de un intento de suicidio desaparece en noviembre de 1977. Su cuerpo
nunca fue encontrado. Treinta años después, Maurice sigue siendo el eterno
sospechoso de ese crimen sin pruebas ni cadáver. Convencida de su culpabilidad,
Renée lucha para que sea condenado.
El caso ocupó durante años los titulares de la prensa
francesa. Inició a mediados de los años setenta con la desaparición de Agnès Le
Roux, heredera del Palais de la Méditerranée, uno de los casinos más
importantes de Niza. El asunto destapó toda una serie de acusaciones de
corrupción contra la policía y las autoridades municipales. De igual manera,
evidenció la infiltración de la mafia italiana, que utilizaba las casas de
juego de la zona para lavar dinero producto de negocios turbios.
El director de Las hermanas Brontë (79), Los
ladrones (96), la ganadora de la Palma de Oro en Cannes, La
Cita (85) y la celebrada Los
Juncos Salvajes (94), escribe un guión sólido, inspirado en las
memorias de Renée Le Roux, Une femme face
à la mafia, que fueron escritas y publicadas en 1989 por su hijo
Jean-Charles Le Roux.
El resultado es un filme que transita en un principio por
los terrenos románticos con el enamoramiento súbito de Agnès, para luego dar forma
a intrigas, engaños y el resquebrajamiento de los lazos familiares, cuando la
ambición de Maurice por el patrimonio Le Roux se vuelve más evidente, quien
aspira a convertirse en el director del casino.
A una notable dirección de actores se une el trazo
convincente de los personajes, con una correcta Catherine Denueve como una
gélida y enérgica empresaria burguesa que lucha contra la mafia que quiere
arruinar su negocio; una magnífica Adèle Haenel en la piel de una Agnès insegura,
confundida, vulnerable y fácil de manejar, quien se deja arrastra por la pasión
y la obsesión enfermiza hacia el inescrupuloso abogado, llegando a tomar
decisiones equivocadas que afectan a su propia madre; y un notable Guillaume
Canet, actor, realizador y guionista galo, como un abogado arribista, cínico,
manipulador, casado y mujeriego, quien utiliza su poder de seducción para
conseguir sus objetivos.
No obstante la naturaleza aparente de los personajes de
buenos y malos, todos buscan algún tipo de poder y están unidos anímicamente por
vínculos que los llegan a dañar. Renée Le Roux, depende de Maurice, como su
mano derecha en los negocios y en actitudes ambiguas deja entrever ciertos sentimientos
contenidos. De ahí el título original de la cinta, El hombre que tanto amamos,
Maurice, el objeto de las ilusiones románticas de madre e hija.
Dirección y guión: André Téchiné, basado en la obra de Renée
Le Roux.
Reparto: Catherine Deneuve (Renée Le Roux), Guillaume Canet
(Maurice Agnelet) y Adèle Haenel (Agnès Le Roux).
País: Francia.
Año: 2014.
Género: Drama-thriller.
Duración: 116 minutos.
Clasificación: C.
Fecha de estreno en México: 2 de octubre de 2015.
RIVIERA FRANCESA (L’HOMME QU’ON AIMAIT TROP) SE EXHIBE EN
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