EL ÚLTIMO DIAMANTE (LE DERNIER DIAMANT)

Por Fabián Quezada León

Cuando a Simón (Attal) un ladrón que está en libertad condicional, se le presenta la oportunidad de realizar el “golpe de su vida” no tiene mucho que pensar.

De inmediato en compañía de su socio pone todo en marcha para dedicarse a su siguiente objetivo: el codiciado y exquisito diamante Florentín;  una mítica joya que va a ser puesta  a subasta por sus dueños tras de haberle encontrado disimulado entre las cuentas de vidrio de un candil. Evidentemente se trata de todo un peligroso reto, pero Simón es un hombre con muchos recursos para el crimen; lo que no adivina siquiera es que  en este trabajo en particular pondrá todo en riesgo cuando en el camino se cruce con la hija de la organizadora de la subasta: Julia (Bejo).

Simón hábilmente comienza a tejer su plan y las consecuentes intrigas de las que termina “demasiado cerca” y como si se tratara de una finísima pieza de una complicada cerradura, Simón debe manipular todos los puntos con extrema cautela o puede ser descubierto. Colateralmente su cercanía con Julia también va  a producir que la vida de la muchacha encuentre una terrible sorpresa que va a cambiar su destino.

El cine francés nos ha presentado en los últimos años, cintas imperdibles y en esta ocasión no es raro pues encontrarse con una de sus piezas que demuestra la calidad del cine Galo. Esta en particular, que aborda el socorrido asunto del robo de joyas de una manera inteligente y elegante. Y es que aunque sea una actividad tradicional definitivamente la modernidad ha impuesto desafíos a esta rama criminal que antes no existían y que además, tratados en el estilo europeo, añaden la elegancia y clase del viejo continente a la trama del simple robo de un espectacular diamante.

En una cuasi frenética carrera a lo largo de la cinta nos vamos envolviendo, no solo en el intrincado sistema que implica planear un robo espectacular al más puro estilo de las grandes cintas de “cleptómanos calificados”, sino que como si se tratara de un sofisticado sistema de seguridad auto inmune, la trama se complica para los protagonistas más y más conforme se avanza.

Simon es demasiado hábil, sin escrúpulos y encantador como para lograr sin mayor esfuerzo (descaradamente) sus planes, pero como bien se sabe: los negocios y el placer nunca deben darse simultáneamente ni en el mismo campo.

Y esto tiene que ver directamente con la hermosa Berenice Bejo.

Así en un thriller policiaco, manufacturado  en el elegante estilo europeo, la cinta mezcla exquisitos escenarios, lujo, poder, cinismo, intrigantes sub tramas y la gran ambición de varios codiciosos, que pondrán a trabajar todo su ingenio mientras que fingen con maestría su fachada de “aliados”

Sin duda uno de los elementos que más deleitan en la cinta es su manera de ir construyendo la intriga, logrando que el espectador al mismo tiempo se transforme en cómplice y sorprendido, con cada giro que da la trama sin caer en excesos ni en secuencias de acción estilo Hollywood (que sin duda no tardará en realizar su propia versión de los hechos a su muy particular manera)

Barbier usa  en cambio la inteligencia y la acción por abajo del agua, que seducen a los espectadores cómplices, al igual que la elegancia de Bejo y los escenarios Parisinos, y en este camino nos van llevando hasta ir descubriendo la intriga brutal que con pies descalzos nos ha acompañado desde el principio de esta historia y que, aunque presentíamos su presencia, había sido lo suficientemente cautelosa como una hábil y conspicua ladrona de joyas.  

Director: Eric Barbier.

Reparto: Yvan Attal, Bérénice Bejo, Jean-François Stévenin.

País: Francia /Luxemburgo/Bélgica.

Año: 2014.

Género: Thriller policiaco.

Duración: 108 minutos.

Clasificación: Mayores de 15 años.

Fecha de estreno en México: 9 de octubre de 2015.