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Por Fabián Quezada León
De qué va?
Esta aventura comienza en 1927, seis meses después de los
acontecimientos de la primera película, donde
al final vimos como MACUSA (El Congreso de Magia
Estadounidense) ayudados por Newt
Scamander (Eddie Redmayne) lograron
poner bajo arresto al poderoso y malvado mago Gellert Grindelwald (Johnny Depp) pero como todos lo esperaban, una prisión por más mágica que
sea, no es reto para Grindelwald.
Así que obvio, se escapa, para comenzar a
hacer sus malvados planes realidad: lograr que los magos de sangre pura dominen
el mundo.
Así que obvio, se escapa, para comenzar a
hacer sus malvados planes realidad: lograr que los magos de sangre pura dominen
el mundo. 
Consciente del peligro, Albus Dumbledore (Jude Law) pide la ayuda de un renuente Newt
Scamander para combatir el mal que se avecina. Más por obligación que por
convicción, Newt se lanza a la aventura sin imaginar los terribles desenlaces
que el conflicto va a traer. 
La primera parte de esta nueva aventura escrita
por J.K. Rowling, Animales Fantásticos y
Dónde encontrarlos en 2016 logró más
de 234 millones de dólares solamente en la taquilla norteamericana, por lo
tanto es de esperarse que esta segunda entrega logre seguir calentando la
franquicia.
La imaginería Potteriana
Una vez que J.K. decidió extender el
mundo de la magia y darnos esta nueva saga que denota un intento por continuar
la aventura mágica en mundos más complejos y diferentes que la vida del
inefable Harry, debemos estar preparados para casi todo. 
Sí, el mundo mágico aún guarda muchos
secretos y oscuras sombras vagan por él. Así que J.K. pone pluma a trabajar y
da este nuevo guion. Evidentemente la imaginería Potteriana se ve reflejada y
se multiplica en complejidad dado que esta nueva historia está bastante lejana cronológicamente
al mundo de Harry y en esta se está reforzando toda una mitología.
Complicando la trama
Por principio de cuentas, el interés protagónico
de la historia recae en la singular figura de Newt Scamander pero su
contemporaneidad con los personajes centrales de la saga Potteriana hacen que
el mundo de relaciones entre los personajes se vuelva muy intrincado; además
los personajes se multiplican generando infinidad de plots llenos de nombres y relaciones que serán significativas a
futuro. Más aún si esperamos (en principio) tener tres partes más para llegar al
final.
La siembra de la semilla del mal... y mucho CGI
Esta parte la trama se explaya en el
lado oscuro. Tal vez mucho más que nunca antes, para sembrar las semillas del
desarrollo del mal que vendrá tarde o temprano, revelándonos secretos
explosivos. 
Ante tal cantidad de participantes hay
que tener en cuenta que Grindelwald, (quien fuera encarnado por Colin Farrell
en la parte anterior), se nos reveló que en realidad era Deep quien usando la
magia había estado “disfrazado”.
Ahora ya en su encarnación definitiva,
y para poner las cosas a caminar, nos
sorprende con un escape de prisión (pletórico en CGI) que sería el sueño de
cualquier capo de la mafia.
Enfrentado a semejante suceso, Albus
Dumbledore manda a Newt tras Grindelwald (lo cual es bastante extraño porque
Newt es una especie de zoólogo más que un agente exterminador) Pero aún así, esa aparentemente extraña
decisión va a pesar por completo cuando descubramos un secreto vital en la
trama.
Y... a quién te encontraste?
En esta entrega regresan los
personajes ligados directamente con Newt: Jacob (Dan Fogler) y su eterna
enamorada; Queenie (Alison Sudol), sin
faltar el interés romántico de Newt,Tina (Katherine Waterson) y
desde luego el otro triángulo amoroso: el hermano de Newt, Theseus (Calum Turner), quien desafortunadamente
se ha comprometido con la exnovia de Newt, Leta Lestrange (Zoe Kravitz). 
Rodeado de todo eso surge el
desarrollo del plot de Credence
Barebone (Ezra
Miller), quien guarda el mayor secreto de toda la película y es
a su vez el foco de los oscuros deseos
de Grindelwald. También encontraremos a la mascota de “ya sabes quién”: Nagini.
Amalgamando suspensos
Con esta multiplicidad de elementos,
las esquinas para explorar el mundo mágico se extienden a la “n” porque a cada paso todo, materialmente todo
es posible y de esta manera cualquier giro, cualquier criatura fantástica,
cualquier poderoso hechizo es factible y J.K. lo sabe y de hecho el que ella
haga el guion convierte a este film en una experiencia que amalgama los
suspensos literarios y los hace formalizarse en la acción, aunque a primera
vista parezcan alucinantes.
Atentos al secreto!
Rowling ha aprendido su oficio a la
perfección y este es su mundo. Al mismo tiempo que avanza la historia, nos
regresa a escenarios y personajes conocidos. Haciendo que de un momento a otro
esperemos que surjan las caras y los sitios familiares; (sí, el famoso salón
comedor de Hogwarts ya tenía los miles de velas suspendidas en el aire desde
entonces). 
De esta forma mucha de la gramática de la cinta está extrapolada en
directo de la forma literaria con el sabor de que, al dar vuelta a la página,
puede surgir algo completamente desconocido que va a dejar con la boca abierta y
ansiosa (una boca que de hecho, prácticamente muere por contar un secreto que puede
que no guste a todos) 
J.K. consigue despertar de nuevo al
evasivo espíritu de la magia, asombroso, a veces escalofriante y siempre
misterioso, para que se extienda seduciendo sutil como en un hechizo, que puede
transformarse en segundos en una maldición terrible… pero eso es lo que impulsa
a seguirlo.
Yates, ese viejo conocido
David Yates que ya tiene experiencia en el
mundo de Rowling, dirige impregnando de misterio y medios tonos de oscuridad el
bramido de Grindelwald, jugando con las atmósferas Parisinas y Londinenses en
el lente de Philippe Rousselot, (colaborador
habitual de Burton)
Dumbledore tiene estilo
Eddie Redmayne y Johnny Deep dan, cada
uno en su lado del espectro, el balance: Deep, quien por fin se quita a Sparrow
de encima, es un villano digno de preceder a “El que no debe ser nombrado” frío,
ambivalente, con un oscuro secreto en su pasado, y lleno de ímpetu racista. 
Redmayne, volátil y desenfadado, encarnando al científico nerd poderoso pero en
cierto sentido inocente que es reforzado por un Jude Law, que aunque aparece
poco, añade un estilo y carisma definitivo
a Dumbledore y hace vibrar cuando enfrenta a su peor miedo ante nuestros ojos
desnudos.
Un paso adelante en la línea por favor...
Los
crímenes de Grindelwald
se coloca delante de su predecesora en más que en un sentido, y aunque los
efectos son espectaculares, la creatividad para la apariencia de las nuevas
creaturas fantásticas deja un pelín que desear.
Sin embargo, logra
atraparnos para dejarnos llevar y creer que el poder de la magia negra se
cierne sobre nuestras cabezas como una nube densa a cada momento. Pero al mismo
tiempo, tan grande como se presenta el mal, el bien debe darle pelea y la arena
es vasta, Rowling confiere en esta entrega a los personajes una profundidad y
asertividad envuelta en pociones y fantasía que en la primera parte apenas comenzaba a dibujar.
Mientras nos comienza
a revelar grandes secretos que nos hacen sudar pensando en que otras cosas estarán
girando por su hábil y perversa mentecilla.
Al final...
Hay muchas cosas que
podrían decirse de cómo va a trazar J.K. Rowling las líneas que unan a los
personajes. Sabemos de cierto que habrá muchas sorpresas, más si el ritmo de
develar secretos continua y el universo mágico sigue expandiéndose. Si es así Los Crímenes de Grindelwald solamente
serán el aperitivo de lo que aún estamos por ver.
Director: David Yates
Reparto: Alison Sudol, Callum Turner, Carmen Ejogo, Dan Fogler, David
Sakurai,Eddie Redmayne, Ezra Miller, Jessica Williams, Johnny Depp, Jude Law,
Kamil Lemieszewski, Katherine Waterston, Kevin Guthrie, Ólafur Darri Ólafsson,
Soo-hyun Kim, Victoria Yeates, Zoë Kravitz
Año: 2018
País: Estados
Unidos, Reino Unido
Género(s):
Aventura, Fantasía, Familar
Duración: 134
min
Clasificación:
Mayores de 13
Guion: J.K. Rowling
Director de fotografía: Philippe
Rousselot
Diseño de vestuario: Colleen
Atwood
Fecha de estreno
en México: 16 de Noviembre
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