Si nos visitas por tu
celular/móvil/tablet te sugerimos girar la pantalla a horizontal o dar scroll
down hasta el final y seleccionar la opción “ver versión de web” a fin de
facilitar tu lectura. Gracias.
Por Fabián Quezada León
En esta nueva presentación de
la saga originalmente escrita por Larsson y ahora continuada por David
Lagercratnz, reencontramos a Lisbeth Salander (Claire Foy) y a Mikael
Blomkvist (Sverrir Gudnason) su amigo/amor periodista, puestos de repente
en el tablero de un peligroso juego que incluye terroristas, cibercriminales, atentados, violencia física, intereses hegemónicos
gubernamentales y un enfermo amor fraternal.
Claire Foy invade las carteleras
Tras de la muerte del autor
original de la saga en el 2004, tuvieron que pasar algunos años para que en
2015 se pensara en continuar las ganancias y el nombre de la franquicia y a
este nuevo comienzo era necesario impulsarlo desde cero; así que comenzando por
la misteriosa Lis, la historia debería dar un giro.
Para ello se llama a encarnar a
la hacker vengadora a nada más y nada menos que a Claire Foy, quien ha subido
sus bonos como la espuma a raíz de su participación en The Crown por Netflix y que ahora, en una sola semana, coincide en
cartelera en México con el estreno de dos cintas, El primer hombre en la luna y esta.
Fede Alvarez al abordaje, con brutalidad y
sadismo…
Deshacerse de la imagen previa
de Salander no es un reto fácil. Pero Foy le pone todo el empeño para lograr
tener ese aire entre criminal buscada por la ley y antiheroina con una fracción
pequeña de sentimientos.
Fede Álvarez (No respires, Evil Dead) se lanza a abordar el tren de la mitología de Larsson y
lo hace con muy buenas intenciones, sabe darle oscuridad y terror a la
brutalidad y el sadismo, e incluso provee buenas secuencias de acción sobre
ruedas… pero no logra pasar la prueba con sobresaliente.
El oscuro y terrible pasado que se revela
El mayor punto a favor de la
película es remitirnos al pasado oculto y muy tormentoso de Lisbeth, que
servirá para nutrir su personalidad y enclavar de alguna manera a la villana de esta
historia. Y aunque resulta interesante conocer ese punto, la cuestión es que
con todo y su interés este hecho no sirve para justificar muchas cosas del
presente, (por más vena #MeToo que subyazca en la trama original y que es
claramente visible) tampoco justifica los plots
integrados a la historia ni algunos puntos de las anteriores entregas. En esta
ocasión, el guión se enreda en sí mismo y no acaba de cuajar para resolver todos sus planteamientos de manera uniforme.
Un punto grave es que el
personaje de Lis se vuelve descuidada y
ahora resulta que ya es toda una célebre leyenda vengadora, quien tras de haber
sido involucrada (y juzgada) en algunos asesinatos, ha sido expuesta en su
trabajo e identidad (algo muy contraproducente para quien esta en el negocio
del hackeo).
En una escena muy frágilmente
ligada al resto de la película, Lisbeth otorga justicia a una mujer
desprotegida y deja expuesta de nuevo su identidad cuando los medios publicitan
la acción. Demostrando que la policía, será muy sueca, pero no pueden
atraparla.
Lis
al rescate, repartiendo golpes
Después de todo esto, a instancias de Frans Balder (Stephan
Merchant) un programador arrepentido y
prófugo, quien recurre a ella como “cliente”, Lis hackea sistemas de defensa
norteamericanos y se roba un programa llamado “Firefall.” creado por Balder, que sería extremadamente
peligroso si cayera en las manos equivocadas, pues sería letal para la vida en
el planeta.
Por eso, como es de
esperarse, hay varias facciones, desde gubernamentales, La Agencia de Seguridad
Nacional norteamericana, la policía sueca y hasta una organización terrorista llamada “Las
arañas”, siguiéndole la pista.
Por una cosa u otra, Lisbeth
vuelve a “descuidarse” y a cometer errores, pero esto no importa porque tiene
más vidas que un gato y sale avante de todos los intentos de asesinato y
golpizas/atentados que le salgan en el camino; como si además de hacker hubiera
pasado estos últimos años perfeccionando
sus ya de por si efectivas técnicas de defensa personal en un campo militar.
Salander tiene su corazoncito
El manejo de la identidad
conocida de Lis sin embargo resulta en un arma de doble filo en cuanto se le
aplica al desarrollo del personaje de Foy. Y viendo su tortuosa relación con su
hermana Camilla (Sylvia Hoeks ) da al espectador un punto para acercarse a Salander que nunca
había aparecido en el panorama.
Por ello se acepta que la
indomable Lis tome bajo su custodia al desdichado programador y sobre todo a su
hijo, August (Christopher
Convery) quien posee parte del misterio
que acompaña al programa letal de Balder. Esto es un punto a favor en el
desarrollo de la historia de la saga; Salander deja su frialdad extrema para
parecer al menos unos instantes como una aliada con algunas simpatías.
El remitirnos a la niñez de Lis
es el lazo para justificar toda la presencia de la antagónica (Camilla)
haciéndola un ente difícil de combatir despiadadamente para Lis y a la vez es
un recordatorio más a un tema que en el último año y fracción ha estado en el
candelero: la violencia sexual.
Hermanita querida…
De esta forma, debido a la
relación entre Camilla y Lis se empuja a al guion (escrito por el propio Álvarez, Jay Basu, y
Steven Knight), a dar algunos giros para
retrasar el enfrentamiento entre ellas, lo cual es una de las cosas que va en
contra de la película, actuando más como relleno
que como caminos hacia el desenlace, ya que se pierde demasiado tiempo en
ellos.
Aunque al final para algunos la
espera de ese hecho valga la pena al manifestarse en torcidas escenas de amor fraterno.
Mira en el lío en el que te han metido…
El guión también logra
introducir el personaje de Ed Needham (Lakeith Stansfield) como un aparente
enemigo/aliado de la NSA que más que nada es una solución necesaria para sacar
a Salander del atolladero al que la conduce el final del guion donde las
resoluciones (brutales si se quiere) no alcanzan a ser lo suficientemente
afortunadas para salirse del clishe.
La intervención de Foy
es lo más rescatable dentro de la película al darle matices al ya conocido carácter de Lis. Por fracciones de segundo, podemos ver una capa desconocida en
el personaje que lo revitaliza sin que
pierda su misterio y oscura frialdad.
Conclusión
Al
final la aseveración de “lo que no te mata te hace más fuerte”, deja preguntas
en el aire. Foy seguirá encarnando a esta misteriosa antiheroina y revelándonos
otros detalles de su psicología? De ser así, Lisbeth Salander seguirá
produciendo producto a la franquicia? Qué tan franco será perpetuar un
personaje si no lo escribe el autor original? Cuál será el manejo adecuado para
Lis? Seguirá por el camino de #MeToo o tomará su moto y se perderá en una telaraña más grande y densa que la WWW.
Director: Fede Alvarez
Reparto: Andreja Pejic, Cameron
Britton, Carlotta von Falkenhayn, Christopher Convery, Claes
Bang, Claire Foy, Lakeith Stanfield, Mikael Persbrandt, Stephen
Merchant, Sverrir Gudnason, Sylvia Hoeks, Synnøve Macody Lund, Vicky
Krieps,Volker Bruch
País: UK, Alemania, Suecia, Canadá, USA
Año: 2018
Género(s): Drama, Thriller, Crimen
Duración: 1 hr 57 min
Clasificación: Adultos
Guion: Jay Basu, Fede Alvarez, Steven Knight basado en la novela de
David Lagercrantz y en los personajes de
Stieg Larsson
Director de fotografía: Pedro Luque
Director de fotografía: Pedro Luque
Fecha
de estreno en México: 9 de Noviembre de 2018
No hay comentarios:
Publicar un comentario