jueves, 1 de diciembre de 2011

LA PIEL QUE HABITO: BIZARRA Y VISUALMENTE IMPECABLE.


Por Julia Elena Melche.

Hace algo más de diez años el manchego Pedro Almodóvar acarició la idea de lleva a la pantalla la novela negra Tarántula del francés de La bella y la bestia Thierry Jonquet, relato sobre un cirujano plástico que vive con una hermosa mujer a la que mantiene recluida en un cuarto y tiene una hija, precozmente envejecida, que se encuentra en un manicomio padeciendo los estragos de la locura. Al mismo tiempo se encuentra un ladrón que se esconde de la policía y busca al médico para que le cambie el rostro. “Una historia oscura, cruel, escalofriante e incómoda; fetichista y perversa sobre el amor, la sexualidad y sus cadenas; terrible acerca de su trama de venganza y de sumisión”, según la crítica especializada.

Finalmente, el proyecto tomó cuerpo y el resultado es La piel que habito, “Duro relato de venganza, con chicos y chicas y un personaje muy diabólico que me está costando ponerme en su piel; un intenso drama que a veces se inclina por el noir, a veces por la ciencia ficción y otras por el terror”, comenta Almodóvar, quien adaptó el texto original de manera muy libre,

En la cinta, Antonio Banderas interpreta al eminente médico de la novela, Robert Ledgard. Su esposa sufrió terribles quemaduras en un accidente automovilístico y desde entonces se ha dedicado a la creación de una nueva piel que hubiese salvado a su mujer. Finalmente consigue cultivar una piel que es sensible a las caricias y al tacto, pero también resistente a las agresiones externas. Para probarla necesita un conejillo de indias humano.

Turbadora y extravagante, la nueva cinta de Almodóvar es un inquietante drama que traspasa las fronteras del horror, al poner en el centro de la intriga a un ser que juega a ser Dios y utiliza a seres humanos como experimentos de sus proyectos. Ahora, la cirugía transgénica aplicada en humanos se pone en entredicho. Hay una comunidad científica en la cinta que por cuestiones éticas rechaza las investigaciones de Ledgard. Sin embargo, el hombre no sólo no piensa detenerse en sus experimentos, sino que sobrepasara todo límite moral.

Como las anteriores cintas de Almodóvar, La piel que habito cuenta con un meticuloso manejo de la plástica, apoyado por el inmejorable trabajo de uno de los fotógrafos habituales del cineasta, el español José Luis Alcaine (Mujeres al borde de un ataque de nervios, Átame, Volver). A los contrastantes colores brillantes, con una ya evidente manía por los tonos rojos y enormes cuadros de pintores famosos, se incorpora la banda sonora con motivos electrónicos del compositor Alberto iglesias (Los abrazos rotos, La mala educación, Hable con ella, Todo sobre mi madre, Carne trémula), que le imprimen dramatismo a la historia.

Se trata de un híbrido melodramático, desconcertante y arriesgado, con algunos momentos de humor, y bastante retorcido en la historia que plantea y que significa el reencuentro del realizador con Banderas luego de Átame. Aquí la cirugía transgénica se convierte en la vía de tortura y de la sumisión absoluta, pero también será el camino hacia pasiones prohibidas.

El mundo almodovariano, saturado de signos, coqueteos y complicidades, infinitamente lúdico y de dinamismo exaltado ha cedido a un laberinto maquiavélico donde el amor se ha vuelto más irracional y ahora abiertamente arma de sometimiento. Un superficial relato de pasión y de deseos de venganza que intenta ser un estudio del interior humano y termina transitando sin paso firme por los terrenos de la ideología de género, de las cuestiones bioéticas y de la tragedia.

Dirección: Pedro Almodóvar.

Reparto: Antonio Banderas, Elena Anaya, Marisa Paredes, Roberto Álamo y Blanca Suárez.

País: España.

Año: 2011.

Género: Drama.

Duración: 120 minutos.

Clasificación: Adolescentes y adultos.

Fecha de estreno en México: 2 de diciembre de 2011.

No hay comentarios: