viernes, 25 de diciembre de 2015

STEVE JOBS.

Por Fabián Quezada León



Cuando se gira en torno a uno de los hombres más influyentes en el desarrollo de la historia de los últimos 50 años, sin duda alguna se tienen muchísimas cosas que decir; Steve Jobs se ha convertido en un punto referencial para entender el mundo como lo concebimos ahora y al hablar de él era evidente que no se puede abarcar todo y se deben tomar algunas líneas generales, así que más que ser una cinta estrictamente biográfica, esta se perfila como una cinta “retratista” de varios de los momentos y personas que rodearon la vida de Jobs.

Su visión es tan cercana y tras bambalinas que nos lleva a lo largo de décadas mostrándonos el “backstage” de la gloria, caída y resurgimiento de Steve sin adornarlo con cualidades extraordinarias, sí en cambio, presentándolo como un ser de talentos tan superiores, que poco o nada se integraba  con el mundo y las personas circundantes; como si todo cupiera dentro de su propia concepción del sistema tecnológico que introdujo en sus productos; hecho para tener control de cabo a rabo, encuadrando a la perfección su propia existencia; con sus virtudes y defectos.

A grosso modo, la vida de Steve Jobs es conocida y sus aportaciones a la computación son innegables, pero conocer los entretelones lo convierte en algo con un “interés extra”.

Es obvio que para realizar esta labor de acercamiento a Jobs la extraordinaria tarea de Aaron Sorkin como escritor (quien además ya nos había demostrado su talento para escribir  personajes de una gran complejidad mental como Zuckerberg y ahora Jobs)  hace que su desempeño en el guión se vuelva en conjunto con la dirección de Boyle (Trainspotting, Slumdog Millionaire Tumba al ras de la tierra, Exterminio 127 Horas  entre otras) un eje fundamental.

Difícilmente se puede concretar una imagen tan aguda de una personalidad tan llena de complejidades como la de Steve Jobs sin esa narrativa mordaz, latigante, terriblemente inteligente, dictatorial y egoísta que corre a millones de gigas de velocidad  y como tal, llega a encarnarse perfectamente en la actuación de Fassbender  que al mismo tiempo puede ser incomprensible,  tiránico, ácido, déspota, frágil y odiosamente brillante.

Por ello, el acercamiento es más como si hubiéramos extraído una colección de archivos secretos donde existen los momentos de la relación de Jobs con algo que era su axis mundi ; sus lanzamientos de producto. Y al mismo tiempo con los seres que vivían a su rededor, ya fuera cuidándolo, reclamándole, traicionándolo o hasta odiándolo.

El ritmo que Boyle le imprime a todo esto es casi delirante, siempre con la consigna de “nunca llegar tarde”,  (dicho por un hombre que concebía sus lanzamientos de producto tan importantes como la victoria de los aliados en la segunda guerra);  en este clima siempre se vive en el extremo agudo, terriblemente inestable, lleno de presiones, cuidando el más mínimo detalle de todo ese teje y maneje que se suscita momentos antes de cada lanzamiento; cuando se sabe perfectamente lo que cada uno podría representar y más aún, que será  recordado como alguno de los “grandes momentos de la humanidad” …. Ya sea por su éxito o por su fracaso. De tal forma que ni medio byte se puede dejar a la suerte y Steve no los dejaba y sometía a todos a la carga de la perfección.



En esta carrera contra el tiempo y las circunstancias Fassbender nos demuestra una vez más por qué es uno de los actores más productivos de hoy;  de una manera natural infunde a su Steve Jobs de petulancia, exigencia y acritud  en la dosis exacta para mantenerlo siempre al borde y no convertirlo en un villano insoportable, sino posicionando su casi compulsividad  como una de las ataduras o precios que hay que pagar por ser extremadamente brillante y transformando a Jobs en alguien por quien los sentimientos se confunden y se mezclan de maneras tan misteriosas como se mezclaron los de su equipo y sus seres cercanos durante años. A través de esos momentos icónicos en la vida de Steve vamos acercándonos concéntricamente a su núcleo, en medio de este torbellino de bordes cortantes: arrogancia, acidez, soledad, mezcladas con un sentimiento de rechazo primordial


De esa manera, vemos a Steve en 1984 en una de las secuencias que mejor describen este nivel de tiranía compulsiva versus el extremo interés por la perfección y la no concesión a dejar un plan a medias. Se debe presentar la Macintosh pero… hay algunos problemillas.  Es ahí que se introducen a la historia los acompañantes de Steve en esta aventura de vida: Andy Herzfeld (Stuhlberg) Joanna Hoffman (Winslet) Steve Wozniak (Rogen) y John Scully (Daniels).

Cada uno va a formar parte vital de esta ecuación, introduciendo a la existencia de Steve en más de una ocasión en conflicto.

Como si su vida laboral no fuera ya un berenjenal, la ex pareja de Steve: Chrisann Brennan (Waterston) quien prácticamente está en bancarrota, se presenta para pedir el reconocimiento y manutención de su hija: Lisa, (Makenzie Moss, y luego Perla Haney-Jardine)..

Desde ese momento el único lazo sentimental de Jobs con el mundo, claro, vivido en su peculiar forma de concebir el entorno,  parece transportarse sobre los frágiles hombros de Lisa por los siguientes 14 años.



Súbitamente nos encontramos con otra fecha paradigmática en la vida de Jobs tras de ser expulsado de su propia compañía intenta renacer ejecutando un magistral movimiento y lanzando el NeXT es 1988 las alianzas se han modificado, el conflicto alrededor continúa pero Steve va por todo. Y siguiendo un complejo plan en el que las batallas tenían aparentemente más bajas que altas, la intrincada vida de Steve sigue hasta llegar a 1998 cuando Jobs ha regresado a su compañía y lanza el iMac.

Además de la impecable actuación de Fassbender el firme círculo de sus allegados encabezado por una pulcra Hoffman (Winslet),  Herzfeld (Stuhlberg) Wozniak (Rogen) quienes con absoluta y a veces inentendible fidelidad siguen moviéndose en el campo de influencia de Steve dan el perfecto complemento para conocer a este indudable genio tiránico que sin duda alguna transformó al mundo y del que aún queda y quedará mucho más por decir.  




Premios y festivales

2015 Selección oficial de la sección Main Slate. Festival de Cine de Nueva York. Estados Unidos. | Selección oficial. Festival de Cine de Telluride. Estados Unidos. | Gala de clausura. Festival de Cine de Londres BFI. Reino Unido. | Sección Panorama. Festival Internacional de Cine de Leiden. Países Bajos.


Director: Danny Boyle
Reparto: Michael Fassbender, Kate Winslet, Seth Rogen, Jeff Daniels, Sarah Snook, Katherine Waterston, Michael Stuhlberg, Makenzie MossPerla Haney-Jardine..

País: Estados Unidos

Año: 2015

Género: Drama

Duración: 2 hr:02 min
Clasificación: Mayores de 13

Estreno en México: 25 de diciembre de 2015.






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