Por Fabián Quezada León
Frank Castle/The Punisher (Bernthal) de quien viéramos su
debut dentro del universo Marvel en la
segunda temporada de Daredevil es un personaje creado por Gerry Conway, John
Romita Sr. y Ross Andru en 1974 y básicamente su saga trata de la historia de un ex marine que ha pasado por un traumático trance en
el que ha visto morir asesinada a su familia como una venganza proveniente de las altas esferas del gobierno.
Desde entonces, Frank ha “muerto
para el mundo” preparando su revancha apocalíptica. Desesperado por encontrar respuestas y vengarse de todos
aquellos involucrados comienza por rastrear a un escurridizo hacker que a su vez lo rastreó a él: David Lieberman (Moss-Bachrach)
quien se hace llamar "Micro" y que también carga con
un tortuoso pasado. circusntancia que al final de cuentas los va a hacer acercarse y lograr una alianza contra todo presagio. 
Como si
sus problemas no fueran suficientes, la agente de Seguridad Nacional, Dinah Madani
(Revah) les sigue la pista muy de cerca al investigar un crimen cometido en Kandahar... En un giro del destino los caminos de
todos se cruzaran en una peligrosa intersección.
La historia de Marvel, que ya había
visto sus encarnaciones en pantalla grande, había tenido su presentacion espectacular en Daredevil de Marvel en Netflix, encontrando una intensa oportunidad para lanzarse con todo a conceder el deseo de los fans que venían reclamando una serie de este persoanje. 
Pues bien, la trama del antihéroe vengador que viene a
saldar cuentas, se hace realidad con la perfecta selección de Bernthal para
el rol principal. Bernthal le imprime todos
los matices que van desde el asesino despiadado hasta el hombre profundamente
atormentado y melancólico, la quintaescencia de lo que Punisher es. 
Pero vamos por partes, Punisher
tiene todos los ingredientes del perfil de personaje de Marvel, no es un super
héroe porque no tiene superpoderes, sin embargo el corte de solitario,
atormentado, violento, letal, con un cáustico sentido del humor, sobreviviente
de la ira del destino y además experto marine, le dan la altura para colocarlo
en el panteón de los paladines oscuros.
Frank es el protagonista multi
dimensional pero siempre marcado por la violencia, que constantemente es puesto
al límite de las decisiones y de las situaciones, donde de vez en vez, el
conflicto se hace más grande porque Frank cede a sus impulsos éticos en lugar
de arremeter a sus enemigos con ira salvaje y exterminadora. Hace realidad el famoso "Debí de matarte cuando tuve la oportunidad"
Punisher es un solitario
por antonomasia y porque así lo dejó el destino, que desea profundamente tener la vida de un hombre común. Esa es su
tentación más fuerte para desviarse de su objetivo: añora a su familia hasta el
extremo. El odio y la sed de revancha están encima de todo lo que añore, debe exterminar a todos aquellos que le hicieron
daño. 
En esencia, de entrada se podría
catalogar a Punisher como una serie más donde la violencia y los caminos
tortuosos explotan en varias direcciones; pero he aquí que la precisa selección
del protagónico y la fuerza de la trama escrita dan el toque distintivo. 
Steve Lightfoot
mantiene la línea estructural de la historia centrada en los personajes y se pone
atención en ir complicando la trama,
dando giros para apretar las pinzas del asunto relacionado básicamente al protagónico. Las
tramas alternas se desarrollan sin molestar a la historia central, corren de
forma tal que no resulta difícil ver que eventuales entrecruzamientos sucedan
de un momento a otro, de este modo no parece una situación forzada sino una
maligna obra del destino que juega implacable con los personajes. 
Frank lleva
el peso central pero sus co protagónicos apuntalan perfectamente toda la
historia.
Alrededor de ellos
también se enlazan varias situaciones que colocan la historia en un contexto
actual, la presencia de corrupción en el sistema de gobierno, las guerras en medio oriente,
los tratos entre los poderosos para librarse de cargas indeseadas, y la puesta
en extremo de las malentendidas libertades y garantías norteamericanas, exacerbadas por un nacionalismo a ultranza, aunados
a un aspecto punzante en la sociedad estadounidense post guerras; la presencia y existencia
de los veteranos; esos seres que conforman casi una tribu social de desplazados,
con una relación complicada con las
riendas del poder por el cual dieron todo lo que pudieron por defenderlo.
Después del primer
episodio que comienza con la infaltable escalada de violencia, flash backs
sangrientos y venganza, vamos conociendo a los que rodean la trama, una agente
de ascendencia Persa/norteamericana que está profundamente dedicada a resolver
un caso donde un aliado fuera asesinado, nos topamos también con un personaje de apoyo para el
protagonista: “Micro”, que puede ser una pieza clave para Frank, su mejor
amigo, Curtis (Moore) quien tras regresar de la guerra dirige un grupo de “ayuda
terapéutica para veteranos”, su segundo mejor amigo: Billy Russo (Barnes) y
finalmente su enemigo mortal en turno: Rawlins (Schulze) quien se mueve en las sobras del poder
y que es una parte importante en el clan que orquestó toda la desgracia de Frank.
El guión demuestra
que puede manejar la saga de violencia y aventura pero también dar profundidad
a los caracteres de los personajes. La extraña relación de amistad entre Micro
y Frank es solo la punta del iceberg de todas las coincidencias que suceden en
el extraño mundo que se mueve alrededor de
Frank Castle y como estas mismas van a irse desarrollando para en efecto,
complicar más las cosas. 
Pero si se ha de ser justo también la serie tiene algunos puntos malos. Por ejemplo; para profundizar la herida psicológica de Frank se dan "espacios de introspección" que
al compararlos con la acción de la serie pueden hacer que el cambio de ritmo se perciba como una ruptura o un bache y
que cueste un poco sentir cuando "reinicia" el ritmo de la historia. La repetición de la escena de Frank con su esposa también acaba por ser algo morbosa y se desgasta con la atención.
Lo otro es que el villano no actúa lo
suficiente. Lo que impulsa la trama son las consecuencias de lo que “ya pasó en
Kandahar” pero la continuación de la obra del mal no se deja sentir.
Aunque ya que va tomando
curso el drama y las tensiones se incrementan para ir descubriendo nuevos
engaños y disputas en medio de intensas secuencias de violencia gráfica esas situaciones dejan de tenerse en la mira .
El tema de la abundancia de violencia
gráfica y sangre puede ser un filtro para el público, pero seguramente los verdaderos fans responderán
llegando al final y decantando el auditorio para que muy probablemente se otorgue el pase para una segunda temporada y
de esta manera sigamos viendo como la vida de Frank Castle se complica y se impregna de
violencia en cada episodio esperando que la lista de cómplices de su tormento siga y siga...
Los 13
episodios de Punisher están ya disponibles en Netflix a nivel mundial
Reparto: Jon
Bernthal, Deborah Ann Woll, Ebon Moss-Bachrach, Ben Barnes, Amber Rose Revah,
Jaime Ray Newman, Jason R. Moore, Daniel Webber, Michael Nathanson, Paul
Schulze. Con Shohreh Aghdashloo.
Calificación
de la temporada 8 de 10
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