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Belmonte es un hombre de 43 años, divorciado
y perdido, salvo cuando se encuentra con su hija, Celeste que tiene 10 años.
Aunque ella disfruta pasar tiempo con su padre, teme que sus visitas la hagan perder
el amor de su madre. Belmonte anhela la cercanía que solamente puede dar la
familia, pero pretende disfrutar ser un solitario.
Belmonte tiene encuentros con una
figura misteriosa, un rostro que ha visto anteriormente. ¿Quién es y qué está
tratando de decir?
POR QUÉ PINTAS SIEMPRE HOMBRES
DESNUDOS?
Los artistas
son aves de otro plumaje, se requiere poseer de ciertas características
especiales y no siempre fáciles, para entenderles y acercarse a ellos. Belmonte
es un caso típico de ello. Un artista grafico de buenas cualidades y que se
introspecta en su trabajo.
Pinta bosques y espacios llenos de colores con
trazos fluidos donde representa hombres desnudos contorsionándose o híbridos,
hombres desnudos en lucha consigo mismos o retozando, donde no está exenta una
gran carga sexual. Todo esto siempre con una profunda sensación de soledad y
furia contenida.
Hasta
ahí la obra misma serviría para delinear a un personaje intenso, de grandes
sombras internas y dispuesto a entablar guerra en cualquier instante. Sin
embargo no es así. Belmonte nos lleva por un ininterminable camino de
situaciones que va abriendo el guion, una tras otra, para luego simplemente
dejarlas así, abiertas sin resolución alguna.
ABRIENDO TRAMAS.
Belmonte
como personaje es un hombre difícil de comprender, pero el guion lo hace aún
más complicado dejando de lado toda posibilidad que nos expongan en la historia,
que si se hubiera tomado, hubiera dado golpes dramáticos interesantes sin
embargo se les deja desperdiciadas.
EL TIEMPO DE UNA CINTA DE ARTE.
Es
completamente válido en una cinta, que se cataloga como de cine de arte, dejar
puntos para que el espectador los cierre, pero cuando la mayoría de la trama se
queda abierta, ya es demasiado y hace que el ritmo, de por si lento de la
película, parezca mucho mas y sus 73 minutos… se hagan eternos.
MÁS DE LO QUE TE IMAGINAS.
Y no es
que los actores estén mal, no lo están, hacen lo que pueden con lo que les da
el guión. Aunque sobresale Olivia Molinaro
como Celeste.
Gonzalo
Delgado (quien en realidad es pintor) hace también los cuadros de Belmonte y se
adivina muchísimo más de él que lo que el guion deja ver.
Belmonte
como personaje naufraga en un guion que lo deja en medio de la indefinición;
como divorciado, como hijo y hasta como padre (su relación más valida y fuerte
en la película es con su hija pero nunca logra pasar adelante)
SIN MUCHO QUE HACER , VERDAD?
Belmonte
actúa como un ser huraño y resentido, lleno de rabia que pensamos que explotará
violentamente y al manos se liará a golpes con alguien… pero eso, simplemente
es una suposición.
Parece que goza su soltería tras el divorcio, pero en
realidad está necio con no desparecer de la vida de su ex, quien ha reconstruido
la suya. Tiene en puerta una exposición en un Museo importante en Montevideo y
sin embargo sabotea su trabajo. Nada se cierra, todo queda al “llene el espacio”
sin una razón.
SIN CORONAR.
Cada
vez que el personaje va a coronar, la historia lo abandona y hace que desista,
cada vez que llega a un punto de quiebre y que podría revelar algún secreto
para avanzar, o complicar la trama dramática, al guion se le olvida y se abre
otro plot, en una contradicción tras otra, el personaje nunca crece, nunca se
mueve a otros planos, nunca nos da una respuesta clara del por qué o qué es lo
que quiere. O básicamente, por qué se niega a enfrentar la verdad que se le
pone frente a la cara.
NO PASA NADA, NO TE PREOCUPES.
Ese es
el tinte de la película, plantear que puede pasar algo, dejar que transcurran
las cosas llenando la pantalla de situaciones cotidianas y que al final de
cuentas no pase nada y se salte sin más a lo que siga para recomenzar el
proceso.
Es
abrir un sinfín de abanicos dramáticos nada mas por abrirlos, sin haber pensado
en cómo terminarlos, cuando la lógica mandaría que cada vez que se abra o se
use algo en la trama es para solucionar o hacer explotar otro punto; si no es
para eso, francamente da lo mismo exponer el tema o no.
CONCLUSIÓN.
Pese a
tener un buen trabajo de los protagonistas (padre e hija) presentar una obra pictórica interesante y un
nutrido soundtrack, la historia no cautiva, no resuelve los problemas que abre
incesantemente.
Al
final del día, Belmonte es una larga colección
de pausas en una historia que abandona todos los recursos dramáticos sin darles
la menor importancia.
Director:
Federico Veiroj
Reparto:
Gonzalo Delgado... (Javier Belmonte)
Olivia
Molinaro Eijo... (Celeste Belmonte)
Jeannette Sauksteliskis... (Jeanne)
Tomás
Wahrmann... (Padre de Belmonte)
María
Noel Gutiérrez... (Madre de Belmonte)
Marcelo
Fernández Borsari... (Marcelo Belmonte)
Alejandro
Castiglioni... (Antonio)
Enrique
Aguerre... (Aguerre)
Giselle
Motta... (Mónica)
Cecilia
Caballero Jeske... (Sra. Conde)
Rodolfo
Vidal... (Rodolfo)
Carolina
Penadés... (Maestra)
Gabriela
Pelenur... (Diseñadora Gráfica)
Ramiro
Pallares... (Rodrigo)
Toe
Gillman... (Juanse)
País:
Paraguay
Año:
2018
Género:
Drama
Duración:
75 min.
Clasificación:
B
Guionista:
Federico Veiroj
Fecha
de estreno en México 8 de Marzo 2019
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