viernes, 21 de septiembre de 2012

EL PRECIO DE LA CODICIA: PARA ENTENDER LA CRISIS FINANCIERA.


Por Julia Elena Melche.

La gran crisis financiera en  2008 que se inició en Estados Unidos y que afectó a muchos otros países, es el tema de la ópera prima del realizador y guionista estadunidense J. C. Chandor. Las elogiosas opiniones al filme por la prensa especializada a nivel internacional, su nominación al Oso de Oro en el Festival de Berlín 2011 y a Mejor Guión Original en la entrega de los Óscares 2011, así como el premio recibido por el New York Film Critics Circle Awards como Mejor Película,  revelan sin duda el nacimiento de un talentoso realizador.

Son las turbulentas 24 horas previas al inicio de la crisis y en un banco de inversión las vidas de un grupo de banqueros, operadores de bolsa y analistas se tambalean. El gerente de riesgo Eric Dale (Stanley Tucci) es despedido sin previo aviso, dejando un importante trabajo sin terminar.  Cuando se despide de su compañero  Peter Sullivan (Zachary Quinton), un analista principiante, le entrega un USB  con información alarmante que puede  probar la caída inminente de la empresa. Resulta que los activos que conforman un producto financiero con el que trabaja el banco  se están degradando, son bonos basura,  y el banco entero está a punto de la quiebra total.

Ante esto, decide avisar a algunos de sus compañeros y a su jefe Sam Rogers (Kevin Spacey). Cuando el consejero delegado John Tuld (Jeremy Irons)  es informado, se convoca a una reunión de emergencia durante la noche, en la cual se decide  la venta de los activos tóxicos a cualquier precio con tal de salvar la compañía. Una decisión que detonará la crisis financiera global.

Con un guión propio, Chandor orquesta un thriller dramático de enorme tensión y con actuaciones precisas de un reparto de primera línea. Ambienta  el mundo de las altas finanzas con gran acierto para enfocarse mayormente en las oficinas del banco donde los ejecutivos  discuten y analizan el hecho, consiguiendo un retrato, tan escalofriante como realista, de los empresarios sin escrúpulos ni ética profesional que hundieron la economía mundial.

No obstante, la cinta no juzga a los antihéroes sino que los presenta como seres humanos que van perdiendo el control de sus vidas y se vuelven víctimas de sus propias negligencias y cobardías.  “Intente acercarme a la historia con una mirada más receptiva y desde ambos lados. No soy un banquero que defiende a otros banqueros, pero conozco a muchos de ellos y no son la encarnación del Mal”, explica el cineasta, cuya idea del guión proviene de una situación personal, ya que su padre trabajo en la compañía de inversiones bancarias Merrill Lynch y conocía muy bien ese mundo.

Si bien, los personajes guardan vasos comunicantes con los tiburones de Wall Street, el dinero nunca duerme  de Oliver Stone, la dinámica y pulso narrativos trae a la mente la mordacidad y acidez de Glengarry Glenn Rose de James Foley, que dispara el relato hacia un retrato en frío de un sistema económico cruel y despiadado.

Se trata sin duda de un análisis intenso y fascinante  que disecciona los factores humanos y las figuras claves que resultaron fundamentales en la crisis, y la primera película que intenta acercarse a los terribles acontecimientos de aquel septiembre negro de 2008.

Dirección: J. C. Chandor.
Reparto: Kevin Spacey, Jeremy Irons, Stanley Tucci, Zachary Quinto, Paul Bettany, Demi Moore y  Simon Baker.
País: Estados Unidos.
Año: 2011.
Género: Thriller dramático y de suspenso.
Duración: 109 minutos.
Clasificación: Mayores de 15 años.
Fecha de estreno en México: 21 de septiembre de 2012.


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