Por:
Fabián Quezada León
Bueno,
lo primero es que esta cinta está basada en la vida (o un pedazo, de 1995 a
1996) de Daniel Lugo (Wahlberg) que tras de tener algunos tropiezos en su vida
decide, influenciado por uno de estos “gurús del 
pensamiento ganador” que quiere, merece y le toca vivir a la
plenitud el sueño americano, sin importar como lo logre. Así que, comenzando
por hacerse fisicoculturista, planea apoderarse del dinero y otros bienes de uno
de sus clientes. Para esta tarea se rodea de un “team” de musculosos amigos: Adrian
Doorbal (Mackie) y 
un ex-convicto, ahora criminal reformado por el cristianismo,
Paul Doyle (Johnson).
pensamiento ganador” que quiere, merece y le toca vivir a la
plenitud el sueño americano, sin importar como lo logre. Así que, comenzando
por hacerse fisicoculturista, planea apoderarse del dinero y otros bienes de uno
de sus clientes. Para esta tarea se rodea de un “team” de musculosos amigos: Adrian
Doorbal (Mackie) y un ex-convicto, ahora criminal reformado por el cristianismo,
Paul Doyle (Johnson).
Pero lo que evidentemente les sobra de masa
muscular, les falta de masa encefálica y sus planes de secuestro naufragan
estrepitosamente, llevándolos a una encrucijada llena de crimen, droga, y
sierras eléctricas.
Michael
Bay es conocido por sus cintas de acción, robots, autos y chicas sexys,
siempre pletóricas de efectos especiales. En este caso, esto no es del todo cierto. En un
intento “diferente” Bay se interna en una trama que evidentemente se queda en
una maraña de situaciones y una enorme confusión de qué es en realidad lo que
está sucediendo en pantalla. Hay una buena 
parte de esfuerzo por burlarse,
criticar, señalar o hacer una nota cáustica sobre varias de las directrices que
conforman la ideología norteamericana: sexo, buen cuerpo, riqueza, droga,
lujos, puritanismo y la oportunidad debatible de hacerse millonario a costa de
otros, en una rampante manía por poseer.
Es
patente que Bay no es Tarantino, ni los hermanos Coen y también que no se
acercó a un buen guionista que supiera encauzar esa marejada de conceptos en
algo que tuviera una directriz, o se es comedia, o se es drama… pero no un dramedy gore, que se ve y se percibe
como una ensalada que cambia de tonos; es como un pastiche exagerado y mal
hecho.
Los
personajes de los tres Bodybuilders
son patéticos por dónde se les mire. No hay una pizca de sentido común en ellos
en ningún momento, es más ni siquiera hablan bien.
Y tal vez así eran los
personajes en la vida real… Lástima, las anfetaminas no solo les hicieron el pene
inútil.
La vida criminal llevada a la pantalla en comedia
sexosa/drogosa/sangrienta es un paquete difícil de tragar, porque la maldad, y
el sadismo no son cosa de risa, por más absurdos que sean los criminales.
El
momento en el que todo se dispara al absurdo absoluto es cuando tras de
secuestrar a Victor Kershaw (Shalhoub) resulta que los criminales son
subnormales y el secuestrado tiene más
vidas que un gato. Peor aún cuando se
descubre que prácticamente no hay “buenos” en la película; 
todos son unos cretinos o tienen
atrofia neuronal. ¿Acaso se trata de un sádico test para ver de qué lado se va
aponer el espectador?.
Obviamente
tras de unas “convincentes” tácticas de persuasión, Kershaw cede a las
pretensiones financieras de sus captores,
pero como dicen por ahí en teoría “el
dinero mal 
habido no luce” Los personajes siguen su ruta a la rápida descomposición
en un caos acelerado que se alimenta con un in
crescendo de codicia, droga, sexo y mentiras
y del que seguirnos siendo mudos y sorprendidos testigos, sin saber si se trata
de hacernos reír o llorar.
habido no luce” Los personajes siguen su ruta a la rápida descomposición
en un caos acelerado que se alimenta con un in
crescendo de codicia, droga, sexo y mentiras
y del que seguirnos siendo mudos y sorprendidos testigos, sin saber si se trata
de hacernos reír o llorar.
Aunque difícilmente
habrá risas cuando se usa una sierra eléctrica made in China…
Se
puede suponer, como disculpa, que Bay trató de parecer cáustico en su crítica
del american dream pero que la labor se desmoronó por la indefinición
del guión y su inconsistencia interna además de la singular apetencia por la violencia que se apropió de todo lo que
pudo, descomponiendo, en una farsa que pretende ser hilarante, hasta la última
célula de cordura, más aún cuando se trata de seguir un estilo de “auto relatado”
y se jacta más de una vez de que “usted está viendo una historia real”
Director: Michael Bay
Reparto: Mark Wahlberg, Dwayne Johnson, Anthony Mackie, Tony Shalhoub, Ed
Harris, Bar Paly, Rebel Wilson, Ken
Jeong
País:
Estados Unidos
Año:
2013
Género:
Acción, violencia, comedia
Duración:
2 hr. 9
min
Clasificación:
Adultos, desnudos, violencia, uso de
drogas, escenas sangrientas
Fecha
de estreno en México: 9 de Agosto
No hay comentarios:
Publicar un comentario