Oh sí, el amor es un perro cruel…. Y melancólico.
Por Fabián Quezada León
Este es un film romántico endulzado con sustitutos de azúcar. Sabe a romance, parece romance, suena a romance, se comporta como romance... pero NO es romance.
Aunque si bien, no es precisamente dulce....
La cinta marca el debut del director Brandon Camp y de alguna manera no cumple lo que uno se imaginaba sobre una cinta “romántica”
¿Por qué? Pues porque más bien el subyacente es el tema de las pérdidas….
Burke Ryan (Eckhart) es un hombre un viudo ha logrado colocarse en una posición de líder en el campo de la “autoayuda” para “enseñar” a otros como manejar sus sentimientos de pérdida” (si se lo piensa uno, la pérdida es un tema que jamás se terminará mientras exista la humanidad)
Burke es la representación exacta de la popularidad y el éxito, todo un molde del gurú/vendedor de la nueva era.
Este “perfecto-ejemplo-de-hombre-que-demuestra-que–su-método-es-efectivo” es tan aséptico como un producto de infomercial.
Por esas circunstancias del destino, se va a topar con Eloise (Aniston), una florista que le va a dar la lección final sobre sí mismo.
Comenzamos a ver que aunque se usen algodones de azúcar y situaciones de cajón en una cinta de romance hay algo que no se quiere ver: La omnipresencia de ciertos detallitos que como diría Hades en Hércules : “Son pequeñitos, pequeñitos pero muy importantitos” terminan por permear de melancolía todo el ambiente. (¿Que no era una cinta de romance y cupidos volando???)
La cuestión es que, no obstante todos los ingredientes que podrían remitir a lo amoroso, Burke simplemente expone de una manera muy desolada, que nunca se puede entrar en un nuevo momento, ni en un nuevo amor, si no se han resuelto puntos importantes consigo mismo y con el pasado, para poder entregar a lo que viene un ser más integro.
De esta forma, aunque todo empuja desesperadamente para que suenen los violines y salgan los pajaritos a cantar melcochosas melodías, el amor no se siente arrebatadoramente porque hay demasiadas cosas en el camino que se deben arreglar… algo que irónicamente le ha servido para lograr que los demás lo consideren exitoso, es su más grande falla.
Sin embargo, nada de esto cuaja de una forma limpia, el director recurre a cientos de “situaciones pre-usadas/definidas”, rutinas que ya se han visto en muchísimas comedias románticas: amor-odio-amor, confusión, y hasta desafíos.
Todo se convierte en un desesperado esfuerzo por encontrar el “one size fits all” de ser una cinta de romance; porque evidentemente enfrentar la desmotivación y “auto sabotaje crónico” en las relaciones amorosas de Eloise y además confrontarlo con la burda puesta en escena de la “manipulación de infomercial/gurú mediático” (solo basta ver las rutinas de Burke) ante una audiencia que llena los salones de convenciones desesperadamente necesitada por sentirse bien , no importa que sea solo superficialmente, era demasiado pedir.
El amor irónicamente en contradicción al título original, no sucede, la pérdida y el auto sabotaje no solo se comió a los personajes... sino que engulló a toda la película
Director: Brandon Camp
Reparto: Aaron Eckhart, Jennifer Aniston, Dan Fogler, John Carroll Lynch, Martin Sheen.
País: Estados Unidos
Año: 2009
Género: Comedia romántica
Duración: 1 hr. 49 min.
Clasificación: mayores de 15
Fecha de estreno en México: 26 Febrero
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