viernes, 21 de enero de 2011

DE AMOR Y OTRAS ADICCIONES (LOVE AND OTHER DRUGS)



Por Jaime Azrad
La competencia en la industria farmacéutica implica varias pruebas de moral para las que no todos están hechos, sobretodo cuando las innovaciones en la medicina moderna benefician a unos y perjudican a otros. La verdadera prueba no está en triunfar, sino en saber manejar el éxito.
Jamie (Jake Gillenhaal) es un joven que, como muchos, sufre por la presión que sus padres ejercen sobre él, por lo cual decide abandonar sus estudios para ganarse la vida a su manera. Se adentra como vendedor en el mundo de la farmacéutica y, entre sus desventuras, conoce a Maggie (Anne Hathaway), quien a consecuencia de padecer el mal de Parkinson no busca relacionarse sentimentalmente con nadie. Varios encuentros casuales entre ambos, les llevan a notar que, sin quererlo, están en una relación dependiente que pondrá a temblar sus expectativas de vida.
La vida y el amor, dos cosas en las que todo ser humano busca tener éxito, son el tema principal de esta cinta. Una película fácil de ver, con chispa y dos actores que lucen muy bien en pantalla. De amor y otras drogas busca tratar el tema de las relaciones desde un punto de vista maduro, diferente al que como público estamos acostumbrados, aunque esto no le quita las características típicas de un comedia romántica hollywoodense.
Por otro lado, se presenta un leve tono de crítica a las industria farmacéutica y sus métodos de penetración en el mercado, alegando que ésta se olvida con facilidad de los pacientes y pretende a toda costa, colocar sus productos en cada consultorio médico. Dicho criticismo irrumpe en el tono del filme, pues en más de una ocasión la trama se desvía con totalidad de lo que presume como su trama principal: la relación entre Jamie y Maggie.

El personaje de Maggie, interpretado con mucho cuidado y con una precisión casi exacta por Hathaway, es uno que despierta una variedad muy grande de emociones en el público, pues su condición social, física y mental le dan una redondez que puede ser apreciada desde la butaca con una sensibilidad exacta. Extrañamente, este personaje que fue adicionado a la historia original de la novela en que la cinta se basa, es lo mejor de la misma.
La cinta promete al principio más de lo que entrega en su desenlace, pues con el tono duro que maneja en su inicio, pudo haber tratado los temas de la enfermedad de Maggie y los dilemas morales de Jamie, con mayor interés en provocar una reflexión más allá del comentario final promedio al salir de la sala.
El director Edward Zwick nos entrega una historia agradable, buena para compartir en pareja, disfrutable en la mayoría de sus escenas, en especial en la que presenta una reunión de enfermos de Parkinson, pero no mejor que ninguno de sus trabajos anteriores, entre los que destacan El último samurai (2003), Diamante de sangre (2006) y El desafío (2008).
El final se resuelve como se espera: el destino inevitable de Hollywood y sus fórmulas del éxito, pero resulta en ciertos aspectos diferente, con tonos ácidos que en un principio dan a entender que la trama está un poco más pensada de lo que finalmente acabamos viendo.
Director: Edward Zwick
Reparto: Jake Gillenhaal, Anne Hathaway, Oliver Platt, Hank Azaria
País: EE.UU.
Año: 2010
Género: Comedia romántica
Duración: 112 min.
Clasificación: C; Desnudos, uso de alcohol, referencias sexuales
Fecha de estreno en México: 21 de enero, 2011

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