Por Julia Elena Melche.
Es 1940 y Stalin preside la Unión Soviética. Los prisioneros son deportados a los campos de trabajos forzados de Siberia. Siete de ellos deciden escapar de uno de los gulags siberianos con la intención de llegar a la India en un viaje lleno de peligros y recorriendo miles de kilómetros por caminos hostiles en una hazaña extraordinaria. La historia se basa en la huída real que encabezó el polaco Slavomir Rawicz, narrada en su novela The long walk: The true story of a trek to freedom (La increíble caminata), publicada en 1956, donde recogió su odisea, atravesando Siberia, el desierto del Gobi, Mongolia, China, el Tíbet y las cordilleras del Himalaya.
El realizador seis veces nominado al Óscar, el australiano Peter Weir, lleva a la pantalla esta historia de supervivencia, solidaridad y libertad a través de un drama mesurado, pero no exento de emotividad, con magníficas interpretaciones y bellamente filmado, en la estética de los documentales de National Geographic, no en balde esta organización participa en la producción de la cinta.
Desde su inicio, Weir retrata el drama de los protagonistas, subrayando las atmósferas de horror de los gulags soviéticos, el sistema penitenciario más brutal del orbe, donde se encarcelaban a prisioneros políticos por sus actividades e ideas contrarrevolucionarias, así como a todo tipo de criminales. Hay climas de tensión durante la preparación de la fuga y la huída misma, sin embargo, la pesadilla apenas comienza para los desesperados héroes que tratan de ponerse a salvo de las represiones comunistas en una dura caminata sin comida, sin una dirección exacta, entre tormentas de nieve, lagos congelados y quebradizos, soportando el sofocante calor del desierto, con los pies hinchados y sedientos.
Se trata del triunfo del hombre frente a la adversidad a través de una puesta en escena muy cuidada por un cineasta con un gran sentido de la estética, quien va engrandeciendo cada acontecimiento a lo largo de una travesía por demás llena de penurias, donde los escenarios naturales se encargan de alimentarla. Janusz, Valka, Zoran, Smith, Voss, Kazik y Tomasz avanzan con sus historias personales, entre alucinaciones y espejismos. Por el camino encontrarán a una jovencita llamada Irena (la estupenda Saorise Ronan de Desde mi cielo), quien se une a la expedición, ayudando a los hombres a convivir mejor entre ellos.
Rodada en Bulgaria, Marruecos y La India, la cinta está narrada con un excelente ritmo y sin efectismos ni excesos dramáticos. Da paso al relato épico para explotar mayormente su lado emocional y enaltecer la difícil travesía. El notable trabajo de un reparto de primera línea es uno de los grandes aciertos del filme. Ed Harris como el duro y desencantado norteamericano Smith, quien hace tiempo perdió la fe en el ser humano y carga en silencio el remordimiento por el asesinato de su hijo. Un inmejorable Colin Farrell en el papel de Valka, un delincuente ruso, rudo, impredecible y sin escrúpulos. Jim Sturgess en el rol del carismático soldado polaco Janusz, acusado de criticar al partido comunista y líder del grupo, quien preparó la huída.
El hecho de que el libro no narra los hechos con la fidelidad como ocurrieron, permitieron al realizador de Sociedad de los poetas muertos, El año que vivimos en peligro, Sin miedo a la vida, Matrimonio por conveniencia, Truman show, Gallipoli y Capitán de mar y guerra, concederle ciertas libertades al guión, cambiando nombres y detalles, no obstante se respira como auténtica.
Dirección: Peter Weir.
Reparto: Jim Sturgess, Ed Harris, Colin Farrell, Saoirse Ronan, Mark Strong y Alexandru Potocean.
País: Estados Unidos.
Año: 2010.
Género: Drama.
Duración: 133 minutos.
Clasificación: Mayores de 15 años.
Fecha de estreno en México: 22 de julio de 2011.
No hay comentarios:
Publicar un comentario