Jeanne y Simon se quedan atónitos cuando, durante la lectura del testamento de su madre, el notario les hace entrega de dos sobres, uno destinado a un padre que ellos creían muerto y el otro a un hermano cuya existencia ignoraban. Jeanne ve en este enigmático legado la clave del silencio de su madre Nawal, y decide viajar al Próximo Oriente para exhumar el pasado de una familia de la que no sabe prácticamente nada… A Simon no le importan los caprichos póstumos de una madre que siempre se ha mostrado distante y poco afectuosa con ellos, pero el cariño que siente por su hermana lo impulsará a reunirse con Jeanne y recorrer el país de sus antepasados. Juntos se remontarán al comienzo de la historia de la mujer que les dio la vida y descubrirán un destino trágico marcado a fuego por la guerra y el odio, y el valor de una mujer muy especial.
La película, dirigida magistralmente por Denis Villeneuve (su cuarto largometraje), es la adaptación de la obra de teatro de Wajdi Mouawad, y que estuvo nominada como mejor película de habla no inglesa en la pasada entrega de los premios Oscar, es un intenso drama que indaga el pasado de una persona que vivió el odio, la discriminación, la ira y el racismo de aquellos que toman como pretexto sus creencias religiosas para llevar a cabo actos de extrema crueldad y que dejan huella en quienes lo han padecido; huellas que no logra borrar el paso del tiempo y determina la personalidad de un ser humano.
A pesar de ser un realto estremecedor en donde los hijos deben cumplir con la última voluntad de su madre y empezar a descubrir su turbulento pasado, Villenueve realiza a lo largo de 130 minutos, una narrativa ágil, que mantiene al espectador al filo de la butaca, con un desgarrador relato, que no obstante de tener todos los tintes de tragedia, el director aprovecha los planos secuencia, dando a las escenas en enfoque estilístico, en donde por momentos muestra y en otras insinúa las acciones y situaciones, lo que le permite mantener en todo momento la expectativa de un público que se involucra plenamente con los personajes y el drama que estan viviendo.
La narrativa de la cinta esta seccionada en capítulos, con constantes flashbacks pero sin que el público pierda el hilo de la narrativa y mucho menos el interés de los difíciles e intensos momentos que Nawal vivió en la guerra de un país como Líbano.
Todo está dispuesto a manera de que nada falle para lograr el éxito del filme: la música, la fotografía y diseño de producción, aunado a las estupendas actuaciones de de Lubna Azabal y Melissa Désormeaux-Poulin, quienes interpretan a Nawal y Jeanne, las protagonistas de la historia.
En definitiva, La mujer que cantaba es un filme que atrapa al espectador desde las primeras escenas, con un magnífico guión que cuenta una historia con un realismo estremecedor pero sin caer en excesos. Una película que no se olvida con facilidad y que los amantes del séptimo arte no deben perderse.
Dirección: Denis Villeneuve
Reparto: Lubna Azabal, Mélissa Désormeaux-Poulin, Maxim Gaudette
País: Canadá
Año: 2010
Género: Drama
Duración: 130 minutos
Clasificación: Adolescentes y adultos
Fecha de estreno en México: 29 de julio de 2011.
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