CONAN, EL BÁRBARO. EXCESIVA EN SANGRE Y SEXO; CARENTE DE TALENTO.

Por: Dulce María Casasola Mendoza. En la era de la falta de ideas y los remakes cinematográficos, llega a la pantalla grande la nueva versión de Conán, el Bárbaro, personaje creado por Robert E. Howard, y que en 1982 protagonizara Arnold Schwarzenegger.

En esta ocasión, el legendario personaje llega con un aspecto nuevo y renovado, que hace al espectador añorar a Schwarzenegger. convertido en héroe épico, que Jason Momoa no logra igualar, mucho menos superar.

El director Marcus Nispel, plantea una historia mucho más salvaje, oscura, tenebrosa y excesiva en muchos aspectos, menos en cuanto a talento y originalidad se refiere, con personajes caricaturescos que no convencen ni por su actuación, ni por su caracterización.
Khalar Zym (Stephen Lang), vive obsesionado con ser un dios; para conseguirlo elimina a cualquiera que se interponga en su camino. Pero un joven cimmerio (Jason Momoa) está dispuesto a enfrentarlo para vengar a su familia.

Y como es de esperarse en este tipo de filmes, el personaje principal, sin duda alguna son los efectos especiales, sin los cuales la película no sería nada. Llena de brujos y hechiceras, de tipos musculosos y esclavas de cuerpos esculturales y enorme busto (que serían la envidia de Ninel Conde, Lorena Herrera y muchas más), la película en su afán de entretener, es excesiva en sangre, erotismo y acción. Su protagonista, Jason Momoa, mas que un guerrero, parece modelo de trajes de baño o ropa interior, además tan estético, que aún en la batalla más sangrienta, el cabello sigue impecable, no se mancha de sangre, o si acaso en mínima, y por supuesto sale de cualquier enfrentamiento sin una sola marca de la batalla; además como él mismo declaró, nunca vio las películas originales protagonizadas por Schwarzenegger. Error cuando se trata de dar vida a un personaje a quien otro ya ha dado vida, aún así Momoa pone su mejor esfuerzo para dar vida al bárbaro guerrero.

Marcus Nispel, a partir de un guión poco original, no consigue dar a la película un ritmo que permita una narrativa que atrape y convenza al espectador. En cuanto a los escenarios recreados en computadora, se notan acartonados y la fotografía y la banda sonora, tampoco convencen.
Quien decida pagar un boleto para ver esta nueva versión de Conan el Bárbaro, pasará cerca de dos horas, viendo una cinta excesiva en hemoglobina, erotismo, cuerpos musculosos semidesnudos con buena dosis de silicon, sin ninguna pretensión de hacer pensar al espectador ya que su único fin es el entretenimiento basado en las características ya mencionadas.

Dirección: Marcus Nispel
Reparto: Jason Momoa, Stephen Lang, Ron Perlman, Rachel Nichols, Rose McGowan.
País: Estados Unidos
Año: 2011
Género: Acción
Duración: 113 minutos
Clasificación: mayores de 16 años
Fecha de estreno en México: 9 de septiembre de 2011.