sábado, 10 de septiembre de 2011

NOCHE DE MIEDO (FRIGHT NIGHT)

Por: Fabián Quezada León
Vivir en las Vegas … yeeeei… vivir en los “Suburbios de las Vegas”… y ser un adolescente post nerd no es taaan coool… y menos cuando en tu último año de la prepa te encuentras con que el misterioso y “encantador” nuevo vecino es nada menos que un chupasangre con ímpetus para devorarse a todo el vecindario. Esta cinta es un remake de la original surgida en 1985 que fue un hit de la comedia de horror, a la que se le han agregado efectos en 3D y un cínico y desparpajado Farrell .
La historia es muy sencilla. Charley Brewster (Yelchin) es un adolescente que se ha liberado exitosamente (aunque nunca suficientemente explicado como le hizo) de su vergonzoso pasado nerd, cree que ha logrado el amable paso hacia la vida adulta/el respeto de sus congéneres; además tiene a Amy, una novia sexy, bonita y a la que no le importa el pasado freaky de su noviecito.
En el proceso de perder nerdez y ganar popularidad, ha tenido que distanciarse de algunos viejos amigos, entre ellos "Evil" Ed (Mintz-Plasse) quién no está feliz con ese cambio de su “ex mejor amigo”.
La vida al fin parece que le ha sonreído a Charley, su madre (Colette) es lo suficientemente moderna y permisiva con él, realmente el mundo va sobre ruedas. Hasta que Jerry (Farrell) un “seductor” vecino se instala al lado. Bajo las sospechas de Ed, Charley descubre para su terror que Jerry es un hambriento y salvaje vampiro que ha venido a “crear una nueva familia” a base de drenar la sangre de todos los vecinos y amigos de Charley. Para combatirlo deberá recurrir a Peter Vincent (Tennant) un reconocido “asesino de vampiros” que resulta un mago exótico de las Vegas con algunos problemitas colaterales.
La Hora del espanto (como se llamó la primera versión de esta cinta en México) hizo que los cinéfilos disfrutaran de una clase de humor que ya había tenido algunos precedentes entre otras con la magnifica Danza de los Vampiros de Polansky usando el terror cómico.
Aunque en la primera versión de Fright night las situaciones se manejaban de acuerdo a los estándares de la época, Chris Sarandon logró crear una clase de vampiro moderno y “sofisticado” al que al transformarse en chupasangre se le multiplicaban más los dientes que a la mamá de Tiburón. Era colosal escuchar el slogan dicho en un inglés con un terrible acento de los Cárpatos diciendo “wellcome to fright night” y ver como la uña del vampiro hacía ricitos la madera del barandal.
Esta versión del 2011 conserva, el espíritu, el humor cáustico el terror inquietante y… las bocas multidentadas. El cocktail hace que la película sea disfrutable por el uso del humor mala leche que hace que el terror se desahogue en nerviosas carcajadas. Que es diferente de cuando se nos presenta una cinta cómica con ingredientes de terror. Farrell es un vampiro que además de ser sexy es lo suficientemente sucio/peligroso/maligno como para que se le paren a uno los pelos y más si se piensa que para Charley ese tipo cínico quiere seducir a su madre y devorar a su novia. Francamente uno puede entender al muchacho, eso molesta.
Como si fuera poco, el único aliado posible para acabar con el vampiro es un mago estrambótico que usa peluca y maquillaje y que además tiene marcadas debilidades por las sustancias tóxicas y el alcohol. (¡Vaya suerte!... La única esperanza de luchar contra el mal y no está en sus cinco sentidos y además es cobarde.) Pero al final estos improbables aliados van a luchar juntos Peter y Charley enfrentan un proceso para autoafirmarse en el mundo y lo van a descubrir de una forma terrorífica.
Y aunque la cinta es comercial y esta hecha para divertir, habría que darle una mención a la labor de Gillespie dirigiendo y manejando las cámaras y sobre todo un muy buen plano secuencia durante la huida de Charley, su madre y Amy en la camioneta cuando son perseguidos por Jerry. De verdad que vale la pena.
De un tiempo acá la invasión vampírica llena todas las pantallas, las grandes y las chicas, no solo la saga de Crepúsculo o cintas como Déjame entrar sino también los numerosos vampiros televisivos como los de Vampire Diaries, y True Blood, y ahora hasta Disney channel tiene su versión de vampiros.
Al parecer, ser colmilludo esta de moda en una fiebre “absorbente”. Hollywood nunca ha pasado desapercibido que hay que tener los colmillos mas grandes que todo el mundo y con ellos drenar, imponiendo modas, cada rincón mercadotécnico posible. También es sabido que al cine Hollywoodense se le da la manufactura de los remakes algunas veces destrozando los originales y otras dándole una remozadita y dejándolos aceptables para el gran mercado mundial.
La interrogante al respecto es, ¿cuándo dejaran de estar de moda? El final de la saga de Crepúsculo el año próximo marcará el término de esta etapa a la vamp? O la figura vampírica seguirá presente ad infinitum para convertirse en algo tan común y corriente que dejará de ser sobrenatural para ser aburridamente natural y cotidiana? Perderá el muertovivo su originalidad y atractivo y se hará miembro de una “minoría étnica representada”? Solo las grandes cabezas de Tinseltown saben la respuesta.
Mientras tanto, vamos a ver y a disfrutar los escalofríos cuando Colin y sus amigos se meriendan al vecindario sin piedad.

Dirección: Craig Gillespie
Reparto: Colin Farrell, Anton Yelchin, Christopher Mintz-Plasse, David Tennant, Imogen Poots, Toni Colette.
País: Estados Unidos
Año: 2011
Género. Terror, Comedia
Duración: 1 hr. 46 min
Clasificación: Mayores de 13 Terror sanguinario, algunas referencias sexuales y uso de alcohol.
Fecha de estreno en México: 9 de Septiembre.

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