Por: Dulce María Casasola Mendoza
Con más de cien bailarines en escena, un majestuoso vestuario de más de 500 pieza, y sobre todo, un soberbio escenario como el Castillo de Chapultepec, la Compañía Nacional de Danza inicia la sexta temporada del cuento La Bella Durmiente.
Junto con el Lago de los Cisnes, La Bella Durmiente se ha convertido en uno de los ballets clásicos más entrañables que el público espera cada año. Es una obra que transmite la magia de sus personajes al espectador y que lejos de perder vigencia, por el contario, cada temporada atrae a nuevas generaciones.
Este año, la coreógrafa Dariusz Blajer, presenta elementos novedosos que sorprenderán a la audiencia ya que se hicieron diseños especiales de vestuario, iluminación y escenografía.
La Bella durmiente del bosque fue una obra creada en 1890 en el teatro Marynski de San Petesburgo, bajo la supervisión de Iván Vsevolojski, director de los Teatro Imperiales, quien conjunto el talento del coreógrafo Mairus Petipa y del genio de la música Pior Ilich Tchaikovsky.
Quienes asitan a la explanada del Castillo de Chapultepec podrán disfrutar de un espectacular montaje y una de las piezas dancísticas más representativas del ballet clásico.
Las funciones inician el 7 de abriel de miércoles a domingo a las 20:30 horas.
Para mayor información se puede consultar la página web de Conaculta http://www.conaculta.gob.mx/.
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