miércoles, 22 de octubre de 2014

ANNABELLE: UNA MUÑECA ATERRADORA.

Por Julia Elena Melche.

En la tradición de los relatos sobre casas encantadas e historias de fantasmas y posesiones, el cineasta malasio James Wan realizó un inmejorable homenaje al cine de terror clásico en su filme El conjuro (2013), tomando la esencia del género de finales de los setenta y la década de los ochenta para producir sobresalto tras sobresalto. 


El encargado de la fotografía fue el californiano John R. Leonetti, convertido en el colaborador habitual de Wan y con destacados trabajos como en Chucky, el muñeco diabólico 3 (91), La máscara (94), El rey escorpión (02), El títere (2007) y Piraña 3D (2010), entre otros.

Luego de su debut como realizador en Mortal Kombat: Aniquilación en 1997, Leonetti dirigió El efecto mariposa 2. Ahora, Leonetti, lleva a la pantalla la esperada Annabelle, precuela y un spin-off de El Conjuro, sobre la tétrica e inquietante muñeca poseída por un espíritu demoníaco que apareció en esta cinta. 

Como en el principio del trabajo de James Wan, Annabelle arranca cuando Ed y Lorraine Warren, los investigadores de fenómenos paranormales de El conjuro, platican con varias jovencitas sobre sus experiencias con una muñeca a la que habían llamado Annabelle y que supuestamente estaba encantada. Luego, retrocede a 1969, cuando John (Ward Horton) le regala a su esposa embarazada Mia (Annabelle Wallis), una muñeca antigua de porcelana que siempre había buscado.

Una noche, son atacados por un par de psicópatas que intentan asesinarlos para realizar un ritual satánico. Mia queda gravemente herida pero logra dar a luz una bebita. Poco tiempo después, empiezan a ocurrir fenómenos extraños en la casa, se escuchan ruidos y Mia tiene visiones espeluznantes. Convencida que el origen de todo está en su querida muñeca, le pide a su marido se deshaga de ella, pero esta aparecerá en el departamento al que se mudan.

Es evidente que Annabelle no cuenta con los mismos talentos que El conjuro. Es interpretada por actores prácticamente desconocidos que no aportan ninguna progresión dramática a la historia. El guión de Gary Dauberman, un escritor de filmes de terror, ofrece una trama poco original, sin sorpresas argumentales y con lugares comunes del género, que en el final de la película naufraga, para dejar abierta la puerta para una segunda parte.

Por su parte, John R. Leonetti muestra su experiencia como cinefotógrafo (aunque la fotografía esté a cargo de James Kniest, un operador de cámara de varias series televisivas), dejando ver una gran habilidad en el manejo de las atmósferas malsanas y sobrenaturales, mediante un excelente juego de luces y sombras. 

No obstante, no consigue dominar los mecanismos del terror alcanzados por Wan, quien logró celebridad en el 2004 con Saw (El juego del miedo), al crear un horror enfermizo que mostraba una violencia explícita a través de las terribles torturas de que  son víctimas los personajes, colocándose así como uno de los nuevos iconos del cine de terror norteamericano e inaugurando la porno tortura.

El problema de los colaboradores técnicos que han demostrado eficacia en su área, (ahora un experimentado fotógrafo), es creer que ese talento es suficiente para dirigir actores y contar bien una historia. Muchas veces solo logran atmósferas enrarecidas y siniestras, pero eso no basta. 

En su mayoría, las recientes películas de terror caen en los clichés más socorridos del género, en una sobreexplotación de los recursos técnicos para crear suspenso, como las apariciones repentinas de seres fantasmagóricos acompañadas de un elevado golpe de sonido, que solo asustan por el factor sorpresa, pero no porque sean lo suficientemente terroríficos en esencia para provocar horror.

Sin embargo, el realizador sabe aprovechar a su protagonista, cuya presencia es suficiente para provocar tensión y escalofríos en el espectador. La espantosa Annabelle aparece en todos los ángulos posibles, como en los aterradores y efectivos primeros planos, pero sin cobrar vida o deformaciones innecesarias, lo que la hace más inquietante.

Con alusiones a los terribles asesinatos cometidos por Charles Mason y su grupo de seguidores, que otorgan a la historia un toque de realismo y ecos de El bebé de Rosemary (68), El títere y Poltergeist, juegos diabólicos (82), la cinta consigue una efectiva realización técnica y cumple su objetivo de entretener por el tono sobrenatural del relato.

Dirección: John R. Leonetti.
Reparto: Annabelle Wallis (Mia), Ward Horton (John), Alfre Woodard (Evelyn), Tony Amendola (padre Perez), Kerry O’Malley (Sharon), Eric Ladin (detective Clarkin) y Brian Howe (Pete).
País: Estados Unidos.
Año: 2014.
Duración: 99 minutos.
Género: Terror.
Clasificación: Adolescentes y adultos.
Fecha de estreno en México: 23 de octubre de 2014.

ANNABELLE SE EXHIBE EN CINÉPOLIS.

PARA INFORMACIÓN DE HORARIOS Y SALAS, CONSULTAR: www.cinepolis.com.mx

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