viernes, 17 de marzo de 2017

LA BELLA Y LA BESTIA (BEAUTY AND THE BEAST)



 Por Fabián Quezada León

La historia de Bella (Watson) una chica inteligente, educada e  independiente quien viviendo en un pueblecito francés del siglo XVIII,  es mal vista por sus vecinos por saber leer y escribir. Bella es pretendida por el egocéntrico Gastón (Evans) quien desde luego es un villano detestable.

Bella es hija de Maurice (Kline) un comerciante  y en una de las salidas de viaje de su padre, este tiene un desafortunado encuentro con La Bestia (Stevens) un iracundo príncipe “maldito”, dueño de un palacio extraordinario  que le exige una compensación por una transgresión.
  
Bella, para salvar a su padre, se entrega como pago a la falta. De inmediato se percata de que ese castillo no es un lugar común cuando Lumiere (Mc Gregor) el candelabro, Cosworth (Mc Kellen) el reloj y los simpáticos Ms. Potts (Thompson) y Chip (Mack) La tetera y la tacita le relatan la historia del lugar y su terrible maldición. 

Al comenzar  a vivir con la Bestia en su castillo, Bella descubre que no siempre lo que vemos en el exterior es la verdad, pues dentro del corazón de las personas es donde está la verdadera belleza.  

Bill Condon (Dreamgirls, Twilight) se encarga de dirigir esta readaptación de la historia clásica y que ya había sido llevada a la pantalla en dibujos animados por Disney en 1991. Obviamente aquí cabría poner un punto en el hecho de que para Condon estos romances donde una parte no es humana ya no son un campo desconocido por su experiencia en la saga de Twilight. 

Cuando se hace la  readaptación de un clásico, siempre se está pisando en un terreno que puede ser resbaloso, sobre todo cuando la primera  versión fue un suceso y se ha colocado como un amado recuerdo en la mente de una generación. Independientemente de ello, en la película animada la conjunción de historia infantil y obra musical se realizó de una manera espectacular. 

Entonces, el reto de Condon fue no solo realizar una obra nueva, sino aumentar el cariño que el público siente por la historia original y lo logra realizando una versión que no solo respeta la magia primigenia, sino que aporta la magnificencia de una espléndida obra musical  realizada con un amplio presupuesto.

Esta nueva versión no solamente se adapta maravillosamente al mundo de hoy en día, revivifica la trama encarnándola con una protagonista que empodera a la mujer independiente y orgullosa de su identidad Bella era ya de por sí en la trama de 91 una “chica rara a la que le gusta leer” pero Watson le da una profundidad extraordinaria si conocemos de su propia intelectualidad y capacidades. 

Así mismo es la primera vez que observamos un romance interracial, en una obra de Disney de acción en vivo  (En animación ya había puesto la primera piedra Pocachontas) y un comentadísimo personaje gay cuya actuación resulta mucho más inocente que el travestismo proverbial de cualquiera de los personajes de Looney Tunes (Bugs, Porky, Lucas, Elmer etc) (A ver, cuántas veces no, Bugs se disfrazó de “niña” y acabo besando a Elmer?) El pobre Le Fou (Gad) canta (como en la original en la que nadie se escandalizó, cabe mencionar) una canción de honor a su “ídolo” Gastón, filrtea levemente ….y China y Rusia vetan la película.

Pero mucho más allá de ese detalle, que al final dio más publicidad a la cinta, La Bella y la Bestia es una fastuosa obra de romance y música con canciones tan populares como el tema central  y la no menos célebre “Be our Guest” adornados con la profusión de efectos que hoy por hoy la tecnología puede brindar.

Ante una creíble y centrada Bella que comienza seria y propia, en su personaje de “ente raro” vemos como va modificándose en tanto va creciendo la historia, para abrir sus horizontes y demostrar espíritu y sacar la casta.
En el corazón de la historia está el hecho simple pero muy importante de que antes de que Bella sepa que aspecto tendrá el príncipe encantado, es seducida por algo mucho más fuerte que la simple gallardía que portan otros príncipes Disney; (no solamente canta bien y es masculino), Bella se enamora del corazón y de la mente de su captor, le ayuda como enfermera, dama de compañía y hasta lo terapea (no, no es síndrome de Estocolmo…) Si eso no es el pensamiento del siglo XXI de manera rampante, con inclusión y aceptación del otro,  pocas cosas habrá que sirvan para explicar esto.
En cuanto a la producción musical, qué se puede decir si (al contrario de algunas musicales recientes) se buscaron voces adecuadas, Watson sorprende con su canto y se apuntala en otras figuras como Mc Gregor, Stevens y Evans que son perfectos para los musicales tipo Broadway.
Evans es el perfecto Gastón, un gallardo ente con músculos hasta en el cerebro y tres neuronas que, solo le sirven para auto admirarse que desde luego no entiende como Bella puede “dejar ir a un partido tan magnífico” como él y que, posee la, hoy en día pésimamente señalada, característica de ser un cazador, algo que para las generaciones presentes es en términos generales tan anacrónico como deleznable.
La Bestia encarnada por Stevens, por el otro lado, provee matices de arrepentimiento, rabia, y “lado salvaje” inundado de humanidad, capaz de sentir desde miedo y vergüenza, hasta misericordia  y ¿por qué no?, amor y aún bajo capas y capas de pelo, garras y dientes agudos  hay un alma y una mente muchísimos más amplias que las del pobre Gastón.
La virtud de Condon,  su equipo de escritores (Stephen Chbosky y Evan Spiliotopoulos) y de producción es haber demostrado un profundo respeto por la cinta animada que ya se ha ganado su propio lugar y en lugar de pasar sobre ella se apoyan en ella, las escenas que vemos son la versión viviente de los trazos de la animación y la música revisada y re interpretada añada dos canciones más a una obra tan perfectamente adecuada para ser un gran espectáculo musical que el sentimiento de estar dentro de una enorme producción en la que todos cantan y bailan enormes y complejos números llenos de magia y nostalgia es un motivo más de regocijo.

 
Director Bill Condon
Reparto: Emma Watson, Dan Stevens, Luke Evans, Josh Gad, Ewan McGregor, Kevin Kline, Stanley Tucci, Audra McDonald, Ian McKellen, Gugu Mbatha-Raw, Nathan Mack
País: Estado Unidos
Año: 2017
Género: Fantasía, musical, familiar, romance
Duración: 2 hr. 9 min
Clasificación: Niños mayores de 6 años
Fecha de Estreno en México: 17 de Marzo 2107

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