sábado, 30 de septiembre de 2017

APRENDIZ (APPRENTICE): LOS VERDUGOS Y LA PENA DE MUERTE.

Por Julia Elena Melche.

Aunque se ha demostrado que la pena de muerte no reduce los crímenes ni la delincuencia, el gobierno de Singapur asegura que gracias a la implementación de esta medida  por los delitos más graves, como el tráfico de drogas, asesinato y delitos con armas de fuego, se ha conseguido bajar los niveles de la delincuencia en un 95%. Una  norma controvertida, desproporcionada y arbitraria sobre la que el director y guionista Boo Junfeng lanza una mirada, pero sin establecer juicios ni lecciones morales.

La pena de muerte en su país por ahorcamiento, interesó al cineasta, quien se dio a la tarea de entrevistar a algunos ex verdugos y verdugos para saber cómo viven su oficio, entre ellos, uno que había ejecutado hasta 18 presos en un día, entrevistas que realizó sin que el gobierno de Singapur se enterara, pues es un asunto muy delicado.

En Aprendiz, su segundo largometraje, la pena de muerte se plantea desde el punto de vista de un verdugo y el eje narrativo se cimienta en la relación de dos personajes; Aiman (Firdaus Rahman), un joven que llega a trabajar como guardia a una prisión de máxima seguridad, donde se cumple con la pena de muerte y el veterano verdugo y jefe de ejecuciones Rahim (Wan Hanafi Su). 

Poco a poco, Aiman va mostrando interés por Rahim y su singular labor, quien le enseña con detalle la forma en que se debe ahorcar a una persona, cómo colocar la soga en el cuello para fracturar entre la segunda y tercera vértebra para que la muerte sea más rápida y con el menor dolor posible.

El realizador construye un intenso y perturbador drama sicológico que tarda un poco en unir sus piezas argumentales. No obstante, este ritmo pausado favorece a la descripción del protagonista. La cámara hace seguimientos de las rutinas de Aiman, de la relación con su hermana mayor, con quien vive en un modesto departamento, captura sus gestos, miradas, actitudes. Aiman es reservado, solitario, habla poco e intriga su interés por Rahim, hasta que se revela que éste se encargó de la ejecución de su padre, acusado de asesinato.

En adelante, las sensaciones de incertidumbre en el espectador se incrementan, alimentadas por un eficaz manejo de las atmósferas de suspenso del filme. Los resentimientos de Aiman hacia el verdugo de su padre se hacen evidentes, pero se ignora el camino que tomarán. ¿Qué es lo que mueve a Aiman hacia el hombre que mató a su padre?¿el perdón o una venganza? 

Así, el director conduce con enorme pericia los momentos de tensión, creando la noción en cada momento de que algo está a punto de suceder, de explotar entre los dos hombres, sobre todo cuando Aiman se convierte en aprendiz de Rahim. Todo esto, gracias a las elocuentes interpretaciones de los protagonistas y a la acertada fotografía con una iluminación en tonos fríos que subraya los ambientes desoladores, desde la vivienda de Aiman,los espacios de la cárcel y el lugar de las ejecuciones.

Exhibida en la sección Una Cierta Mirada en el Festival de Cannes 2016 y seleccionada por su país para los premios Oscar en la categoría de Mejor Película de Lengua Extranjera, Aprendiz reflexiona sobre la culpa, la venganza y la redención, consiguiendo un retrato honesto de la condición humana, con personajes alejados de todo tipo de maniqueísmos y un desenlace que puede parecer inesperado, pero muy potente.

Dirección y guión: Boo Junfeng.
Reparto: Firdaus Rahman (Aiman), Wan Hanafi Su (Rahim), Mastura Ahmad (Suhaila), Boon Pin Koh (James), Nickson Cheng (Joseph), Crispian Chan, Gerald Chew y Ong Chao Hong.
País: Singapur-Alemania-Catar-Francia-China.
Año: 2016.
Género: Drama.
Duración: 98 minutos.
Clasificación: Mayores de 15 años.
Fecha de estreno en México: 22 de septiembre de 2017.

APRENDIZ (APPRENTICE) SE EXHIBE EN CINÉPOLIS.
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