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Por Fabián Quezada León
Lily (Young) y sus amigas
son el vivo ejemplo de las chicas de preparatoria modernas; incapaces de dejar
ni por un momento los diversos gadgets,
enviando constantemente toda clase de contenidos a las múltiples redes sociales
y pasándola bomba; pero cuando un día el pueblo de Salem es atacado por un
hacker anónimo que filtra la información privada de todos sus habitantes, el
panorama deja de ser tan divertido.
Sobre todo porque llevados por un extraño
contagio de “invasión a la privacidad” todos los habitantes del pueblo
comienzan una salvaje cacería para encontrar al culpable. Cuando alguien decide
inculpar a Lily y a sus amigas, las cosas alcanzarán grados de salvajismo
inusitado
Levinson (Another Happy Day ) dirige y escribe este homenaje a la
locura americana revisitada, el frágil mundo de la secrecía virtual (que hoy por
hoy es inexistente) y del cual no hemos logrado como sociedad trascender. Las
redes son el elemento más usado hoy en día y el más controversial, en cuanto a
la adecuación de lo que los mundos "privado" y "público" significan o son
actualmente.
A este flagrante contenido, Levinson añade las
siempre presentes notas de la virulencia y la facilidad con que un pequeño
pueblo exacerbado puede caer en cuestión de violencia en horas.
Para ello en la historia del
cine tenemos ya ejemplos previos como: The Purge (2013, 2014, 2016, 2018) “La
jauría humana” (The Chase, 1966) o Hasta “María Candelaria” (1944) donde comunidades
apacibles se transforman en jaurías asesinas en una noche.
Levinson coloca la acción en un mítico Salem, para
hacer una adaptación bastante contemporánea de las famosas Brujas, al fin Lily
y sus amigas son un grupo bastante singular y segregado por el común
denominador de los estudiantes de su escuela, y los disparadores de la locura
son los hechizos/brujerías/ modernas solo que en lugar de ojos de sapo y
hierbas, usan redes sociales para esparcir su encanto y maldición.
Levinson toma el fanatismo y la doble moral como un
propulsor y deja ver de manera cruda la fragilidad de los conceptos, al llevar la trama a extremos que homenajean sin
pudor el estilo sanguinario de aquellos filmes de terror adolescente de los 70’s
y 80’s donde la sangre se vertía por miles de litros cúbicos.
Además confiere a
sus protagónicas ese halo de “clan de chicas escolares letales y seductoras”,
que de un momento a otro son expertas en manejo de armas de alto poder, tan bien podrían haber salido directamente de algún manga.
La hipertextualidad en todo su
apogeo.
Como buen filme de reverencia a la violencia extrema
sigue las reglas básicas y las va checando una a una, inclusive dentro de los
diálogos, lo cual es inevitablemente cómico. Todo al final no es más que una
desaforada sátira del género del horror, adicionado con tecnología y muchas,
muchísimas selfies texting, whatsapping, sexting, Tumblring, Twittering , Snapchatting,
Instagramming, posting… En fin, la hipertextualidad en todo su
apogeo.
Lily y su clan son todo menos “comunes” Em (Abra)
Sarah (Waterhouse), y Bex (Nef) representan una nueva generación con
sus propias reglas en cuanto a relaciones, alianzas, amistad, sexo, droga,
fiestas, y comentarios... Sin duda los relatos que se generen en adelante
deberán tener presente esta nuevo orden, urbanidad y gramática social.
Como si todo esto fuera poco la película debutó nada
más y nada menos que dentro de Sundance. La cinta no da concesiones y como
parte del juego previene de “ciertos contenidos” que pueden resultar “sensibles”,
una especie de que sobre advertencia no hay engaño, pero que entonces inocula el
morbo por ver “eso”.
Pero encima de “eso” está el urgente abuso de estar
al día, de ser popular, la seducción de gustar, de esos miles de seguidores. Ser
líder es lo de hoy…
Nada más que en la vorágine de comentar y ser
comentado se cometen los peores errores que desembocan en el suicidio social o
peor aún… en que la popularidad se transforme, con unos cuantos clicks, en la peor condena de todas…la impopularidad.
Entonces, a bordo de un descontrolado carrito de
montaña rusa, uno a uno los “contenidos” de los perfiles de todo el pueblo se
hacen del dominio público y en un enloquecido y desorbitado mal entendido sentido
de “invasión a la privacidad” la buena gente del pueblo de Salem se lanza a
exterminar a quien resulte responsable. La única lección a esto es: no quieres
que el mundo vea tus “pecadillos”?... no
los subas a las redes… hecho que parece imposible en nuestros días.
El punto donde la leyenda de las
Brujas de Salem confluye con la historia es cuando el rastreo de las
actividades cibernéticas va cerrando su círculo en torno a Lily y sus amigas seguida de su rápido surgimiento como los chivos expiatorios de los pecados de todo el
pueblo.
El sentimiento de "doble moral" y "orgía
de baño de sangre" surgen inevitables conforme la cacería se exacerba, llegando a
paroxismos que traspasan del terror a la comedia sin ningún problema. Pero, una
vez más recordamos (no sin sentir escalofrío) que los linchamientos se siguen
dando.
Es obvio que la acción llega un
punto en el que ya no para, y aunque argumentalmente los personajes no pueden
dar mucho más desarrollo, el clima de locura creciente se apodera de todo el
ambiente y deja de ser una historia de “alguien” para convertirse en un
desarrollo de terror ante la turba, no hay un asesino, no hay motivos reales, no
hay escape posible. El destino está en el
aire.
Lo que falla en Nación Asesina es
que no acaba por definirse entre si es una crítica o es una denuncia o
simplemente un compendio de los temas más virulentos del año: empoderamiento
femenino, inseguridad en las redes y hackeo, Homofobia, Transfobia, machismo, violencia
hacia las mujeres, influencers, políticos mentirosos, mal manejo de las redes y
mensajería, sexting, acoso sexual, racismo, imagen pública, etc etc. Para luego
resolver las cosas de la forma más disparatada y (cómica) posible
Nación Asesina es un alud de
conversaciones, realidades y sucesos violentos,
sangrientos… exagerados (¿?) Y sin embargo, en medio de la catástrofe, la
violencia, los disparos, la cacería, mientras respiremos, no podemos soltar de
la mano el celular grabando (y desde luego transmitiendo en directo por todas
las redes) la ola de psicópatas furiosos que nos persigue… simplemente deseando
matarnos, mientras al mismo tiempo checamos que la toma nos favorezca y
salgamos tan glamorosos que el vecindario entero muera de envidia.
Reparto: Odessa Young, Suki Waterhouse,
Hari Nef, Abra, Anika Noni Rose, Colman Domingo, Maude Apatow, Cody Christian,
Kathryn Erbe, Susie Misner, Danny Ramirez, Kelvin Harrison, Jr., Noah Galvin,
Joe Chrest, Jeff Pope, Jennifer Morrison, J.D. Evermore, Lukas Gage, Bill
Skarsgard, Joel McHale, Bella Thorne
País: Estados Unidos
País: Estados Unidos
Año: 2018
Género(s): Acción, Drama, Misterio, Thriller, Horror, Comedia, Crimen
Duración: 108 min
Clasificación: No disponible
Director de Fotografía: Marcell Rev
Diseño de Producción: Michael Grasley
Diseño de Vestuario: Rachel Dainer-Best
Editor: Ron Patane
Musica: Ian Hultquist
Fecha de estreno en México: 12 de Octubre 2018
Diseño de Producción: Michael Grasley
Diseño de Vestuario: Rachel Dainer-Best
Editor: Ron Patane
Musica: Ian Hultquist
Fecha de estreno en México: 12 de Octubre 2018
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