viernes, 12 de septiembre de 2014

LUCY (LUCY)


Por Fabián Quezada León



Vamos a ver, Johansson es Lucy, una chica común y corriente quien antes de que se dé muy bien cuenta acaba siendo, en Corea, víctima de un grupo mafioso dirigido por el malvado y conspicuo  Mr. Jang (Choi Min-sik) y es obligada a trasportar droga.

La cosa es que la droga no es cualquier droga, es un compuesto capaz de revolucionar el cerebro en un torbellino en el que al alcanzar el 100% de dominio del cerebro se adquieren habilidades supra humanas. Después de esto, el resto ya es historia.



Si nos atenemos a lo que enuncia el gancho promocional de la cinta, hay una teoría que dice que solamente usamos el 10% de nuestro cerebro, (lo cual aún sería mucho pedir para algunos “famosos” y dirigentes políticos mundiales…)

Luc Besson toma prestados de aquí y de allá varios elementos para ilustrar la trama y construir una heroína que sigue el prototipo de “la chica Besson” y que alcanzara su más famosa presentación en Nikita en la TV (para componer a Lucy vamos a imaginar como si mezcláramos Nikita, Alice de Resident Evil, La viuda Negra de Los Vengadores y Violet de Ultravioleta) a esto añadimos unas gotas de “Sin límite” y por supuesto algo de ciencia ficción (incluido Odisea 2001) y algunas referencias de mentes super privilegiadas  capaces de crear realidades alternas.

Una vez que Lucy absorbe una cantidad considerable de la particular sustancia CPH4  a causa de un desafortunado incidente,  su cuerpo y su mente comienzan a transformarse.

Podría resultar que se pensara que de aquí en adelante la película es un recuento de situaciones que ya hemos pre visualizado en muchas otras “letalmente bellas heroínas”, pateadoras e invencibles. Pero no, y todo se debe a ese imán que Scarlet ejerce ante la cámara y a este inesperado viaje psicodélico pletórico de elementos visuales y de efectos especiales que casi con desvergüenza que nos suministra Besson;  conforme vamos encontrando ecos u  “homenajes” a una infinidad de temas, películas y plots, vamos comprendiendo que esta pieza a “fuerza” no tiene que entenderse en un sentido unívoco, puede ir y venir, saltar, tomar de aquí y de allá y seguir y seguir   y tal vez ahí reside su extravagancia y su poder, no sabemos si Besson está jugando a hacernos caer en un estado alterado de conciencia o hacernos entrar en un profunda reflexión sobre el incomprensible poder de llegar a desarrollar ese potencial cerebral de una manera absoluta logrando intranquilizarnos más allá del simple hecho de  “película de ciencia ficción”

Scarlett está acompañada por Freeman como el profesor Norman, un científico investigador de las capacidades cerebrales y su desempeño a lo largo de la evolución en las especies que sirve como pivote para que se implique un objetivo de “herencia” sobre todo lo que Lucy vaya descubriendo en el camino.

Y eso también da pie a que se introduzcan en la trama fragmentos de información y elementos visuales, si, también de FX, se viaje en el tiempo, se dominen los campos gravitacionales y cognitivos además de servir para que en ese escenario la mafia yakuza y la interpol comandada por Amr Waked, como el policía Pierre del Rio, se den gusto y realicen varios tiroteos espectaculares.

Más allá del placer de ver a Scarlett hacer de las suyas, este acelerado viaje a esos terrenos irónicamente desconocidos, a los que tenemos demasiado cerca encerrados en el, hasta hoy, desconocido fondo de nuestro cerebro, nos seducen de una manera especial con el poder de la imaginación.  

Es verdad que de repente las soluciones dadas en la cinta a ciertas situaciones son demasiado fáciles y hasta poco pensadas pero una vez más en este juego divergente nunca vamos a saber por qué se presentaron de esa manera dado que todo puede ser tan ficticio como se desee.

El resultado es que Scarlett se ha convertido  gracias a “Lucy” y a “Her” en una especie de  mujer/ideal/computarizada/ y si seguimos el juego no podríamos decir si en algún punto se unen.



Dirección y guión: Luc Besson

Reparto: Scarlett Johansson, Morgan Freeman, Choi Min-Sik, Amr Waked, Julian Rhind-Tutt.

País: Francia

Año: 2014

Género: Acción, aventura, suspenso ciencia ficción

Duración: 1 hr. 28 min

Clasificación: Mayores de 15; Violencia, consumo de drogas



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