MACHETE (MACHETE)

Por Jaime Azrad

Machete es un resistente a la fuerza que, desde hace algunos años, domina México: el narcotráfico. El negarse a cooperar con dicha organización le ocasiona perder los pilares de su vida; su esposa y su trabajo le son arrebatados como consecuencia de su obstinación y se ve obligado a buscar tierras en las que no le persigan. La necesidad de conseguir un sustento le orillará a aceptar cualquier propuesta de trabajo, incluso aquella que, aunque parezca imposible, aumentará sus problemas exponencialmente.

Machete, la nueva cinta de Robert Rodríguez, trata el tema de la inmigración ilegal hacia los Estados Unidos con un tono un tanto paródico, que, por cada risa ocasionada, refleja incontables lágrimas derramadas, historias inconclusas y una discriminación que, resultan en un odio mal fundamentado hacia los latinos residentes en dicho país.

El estilo inconfundible de Rodríguez (Mini espías, Desperado, La ciudad del pecado) vuelve a utilizar la violencia cruda y exagerada para causar reacciones en el público, que, aunque diviertan por su falta de lógica y realismo, difunden un mensaje profundo y digno de reflexionarse. Combinar la estética convencional con la que el director encuentra en la violencia es, otra vez, algo que éste logra sin dificultad alguna. La gracia en situaciones que en la realidad carecen completamente de ésta, propone analizar la problemática desde un punto de vista diferente al que siempre se utiliza.

El origen latino de Rodríguez le ocasiona contar este tipo de historias, ya que le es difícil no relacionarse con ellas. Su infancia en San Antonio, Texas, se ve claramente reflejada en la historia que nos cuenta, abarcando en su mayoría a dicho estado norteamericano y su radical posición política en cuanto al tema de los latinos ilegales.

Algunos patrones vistos en sus películas anteriores se repiten, tales como la participación de Jessica Alba, actriz con la que parece haber logrado una mancuerna de trabajo bastante interesante y que, entrega en pantalla personajes siempre controversiales que atraviesan por un dilema ético, moral o de ambas atributos. Otra característica que se repite consiste en una producción sencilla, obra de la casa productora Troublemaker (de quien Rodríguez es dueño), que no por esto pierde calidad.

La simpleza en producción es referente sobretodo a un manejo de cámara sobrio, pero bien articulado, locaciones sencillas y mucho, mucho ingenio. La brutalidad y crudeza con que la película nos presenta este tema ya trillado y contado de la misma manera demasiadas veces, se agradece. Robert DeNiro entrega una gran interpretación, sin miedo a la controversia que su personaje pueda causar y decidido a hablar por aquellos que no tienen voz, a su vez, Lindsay Lohan se deja retratar personificando un papel que podría ocasionarle un estancamiento dentro del estereotipo construido a su alrededor, pero que habla en demasía sobre la pasividad del ciudadano estadounidense promedio, que no pone un alto al abuso de aquellos que buscan una mejor vida, y luchan por conseguirla.
La política estadounidense en cuanto a los ilegales latinoamericanos despierta muchas opiniones, Machete plasma en la pantalla grande no sólo una opinión, sino también una crítica que no perdona a ni uno de los causantes y colaboradores de dicha situación. Con grandes influencias del gore y la comedia negra, Machete es sin duda, un gran ejemplo de cómo se puede tratar un tema contado ya muchas veces, de una manera diferente y con nuevas propuestas y enfoques, sobretodo, sin miedo a hablar. Construir un escenario en el que, algún día, se puedan plasmar la igualdad y el respeto por encima de la nacionalidad.

Dirección Robert Rodríguez, Ethan Maniquis
Reparto: Danny Trejo, Robert De Niro, Jessica Alba, Michelle Rodríguez, Steven Seagal, Lindsay Lohan, Cheech Marin, Jeff Fahey, Don Jhonson
País: Estados Unidos
Año: 2010
Género: Acción
Duración: 1 hr. 45 min.
Clasificación: Mayores de 18, violencia sangrienta, contenido sexual y breves desnudos
Fecha de estreno en México: 12 De Noviembre