Por
Fabián Quezada León
Basada
en el popular juego de video, la trama que ya había sido llevada al cine
anteriormente, se centra en esta necesidad del hombre de jugar a ser Dios y
manipular genéticamente la especie humana.
Como de
costumbre, el experimento resulta en algo de extrañas e inesperadas
consecuencias y es destruido, (como suele suceder en todos los demás relatos
similares) hasta que tiempo después, los humanos resultantes de esos experimentos buscan
una explicación/venganza/o lo que sea, contra una corporación maligna que
quiere apoderarse del mundo.
Este es
el caso del agente 47, un asesino de elite, quien debe cumplir su más reciente
trabajo, eliminar a quienes sea necesario para evitar que una malévola
corporación no reproduzca ad infinitum a otros agentes tan letales/suprahumanos
como él y domine el planeta.
En su
misión, todos los caminos lo llevan a una misteriosa y escurridiza chica, quién
parece ser al mismo tiempo su objetivo y su mejor aliada para descubrir todo lo
que se oculta detrás del misterio de los experimentos genéticos.
Una
historia cuyos ingredientes principales
son tan obvios y de todos conocidos ciertamente no depara nada nuevo; ya
sabemos desde el principio que vamos a ver una larga cadena de secuencias de
acción y disparos, golpes y persecuciones a eso vamos y eso nos gusta y los
primeros minutos de la cinta no nos dejan mentir. 
Obvio
consideremos que es la recreación de la trama de un videojuego, nadie pretende
que sea “La Guerra y la Paz” argumentalmente… solo esperamos la suficiente
dosis de acción y balazos.
En ese
sentido Hitman cumple; sin embargo tiende a repetirse después de algún rato.
El
agente 47 (Friend) queda muy bien como este asesino sin sentimientos de una
frialdad glacial; que una y otra vez patea dispara y vence a todos hasta que se
encuentra con John Smith (obvio no es su nombre verdadero) (Quinto) cuyo plot a los pocos minutos queda al descubierto.
La
trama sigue acelerándose (y matando hasta al camarógrafo) al tiempo que la
misión y el descubrimiento de lo que siga de la historia va avanzando pero la indestructibilidad (obvia y necesaria)
se llega a hacer redundante hasta el grado de poner un “evil twin”.
Aunque tenemos
presencias de actores reconocidos, Hinds y Kretschmann, es
cierto que el argumento no les da oportunidad de lucirse y quedan como nombres
famosos que apuntalan el cartel del poster.
A Rupert Friend lo
conocemos más por su rol en la serie de Homeland y definitivamente es un
acierto en el rol de esta máquina de matar y en cuanto a Quinto su presencia popular
mas fuerte a nivel televisión fue como la del despiadado asesino Sylar en
Heroes 
En
cuanto a la protagónica femenina Hannah Ware sus Cintas más populares son Shame y Old boy y sus participaciones en Betrayal en la tv y en Boss.
Ella encarna a Katia la pieza clave de la historia y dentro de los
cánones de justificación de la historia realiza su papel de “chica buena que se
vuelve mala” y además experta en uso de
armas. 
La
dirección del debutante (en la pantalla grande) Aleksander Bach, deja
ver que su oficio de experiencia es el mundo de los comerciales, las secuencias
son con esa delirante rapidez que exige contar una historia y llenarla de
acción en el tiempo que tiene un comercial al aire y lograr captar la atención del
auditorio, en eso las escenas de acción son vertiginosas y lucen, así como las
escenas donde vemos las tomas de las locaciones; las escenas donde hay que dirigir
actores son mucho menos afortunadas 
Sin
embargo, para los amantes del género de videojuego/acción la película será un carnaval
de buenas peleas, persecuciones, grandes escenarios, autos y harto difuntito.
Director: Aleksander
Bach
Reparto: Rupert
Friend, Zachary Quinto, Hannah
Ware, Ciarán Hinds, Thomas Kretschmann, Emilio
Rivera, Angelababy
País:
Alemania, Estados Unidos
Año:
2015
Género:
Acción, Aventura, Thriller,
Duración:
1 hr. 36 min.
Clasificación:
Mayores de 13, violencia
Estreno
en México: Agosto 21
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