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La reinterpretación de
la historia de María de Magdala (Mara), una joven en busca de una nueva forma
de vida. Restringida por las jerarquías de la época; María desafía a su familia
tradicional al unirse a un nuevo movimiento social dirigido por Jesús de
Nazareth (Phoenix). A través de charlas y
encuentros con Jesús va encontrando su lugar dentro del movimiento y en el corazón
de un viaje que conducirá a Jerusalén.
El acercamiento de los evangelios en el cine siempre ha sido un tema
que causa escozor y no es precisamente lo más o menos ceñidos al texto original
que sean, siempre habrá aplausos y detracciones. Hubo para “La Ultima Tentación
de Jesucristo”, para “Jesucristo Super Estrella”, para “Jesús de Nazareth” "Los Ultimos Días en el Desierto" y
para “La Pasión de Cristo” de Mel Gibson. Obviamente esta presentación de
adaptación libre de la vida de la
Magdalena no se iba aquedar atrás.
Garth Davis da al relato de la vida de María Magdalena un
enfoque decididamente feminista, tomándose las suficientes licencias
literarias y creativas para hacerlo. Solo que, de alguna manera, se permite tantas
libertades que acaba por ser una especie de relato alterno mucho más ligado a
una historia ficticia que eventualmente tomó nombres de figuras históricas para armar
su propia visión, sin entender el trasfondo de los personajes mismos al
tropicalizarlos tanto para ajustarlos a la historia que quería relatar.
Evidentemente también nadie tiene la verdad absoluta, ni recopiló segundo
a segundo la vida de Jesús, sus apóstoles, ni sus seguidores. Amén de todas las
limitantes históricas que puedan confluir y alterar el relato, y de la visión
patriarcal de la historia hay hechos que puestos de una manera tienen sentido,
pero desprovistos de ella pierden significado. Como sucede con muchos puntos
del guión que nos dan Helen Edmundson y Philippa
Goslett. Y que la misma película se encarga de negar enfáticamente en los
créditos finales.
Rescatar la figura de María Magdalena es en sí una labor
meritoria, de eso no hay duda, pero la base del rescate es bastante manipulada
lo cual deja dudas razonables que no son respondidas con argumentos sólidos.
Básicamente María Magdalena aparece como una mujer que contraviene la reglas
machistas y se rebela a ellas sin dejarnos claro cuál es el fin último. Para
luego ser seguidora de Jesús.
Ciertamente tampoco le queda muy claro al principio porque
la figura de Jesús se enfoca atribuyéndole características que a los ojos de
los contemporáneos no sería difícil imaginar como posibles: Un curandero, un
revolucionario que otorgaría la libertad, un profeta o un Bautista; la misión
del guión hubiera sido profundizar en esa comprensión de que Jesús estaba
encima de cualquier denominación al entender su mensaje claramente.
A la
revisión de la biografía hecha por Davis le falta dar ese pequeño gran salto
para trascender a sus personajes. Alejando la historia de Jesús y entrando en
la vida de María para ver su crecimiento, pero esta Magdalena al negarle un
pasado tormentoso y darle solo un espíritu rebelde y etéreo no nos da mucho.
El reconocimiento
de la figura como apóstol y conversa ferviente queda a deducción forzado por
las interacciones de Jesús y María dadas por licencia literaria y eso para una cinta
basada en la figura de alguien deja mucho que desear.
Es
claro que es una cinta que, contrariamente a sus contrapartes más famosas con
fecha de salida en Semana Santa, va restringida a la catalogación de “cinta de
arte” y cinematográficamente es bella, fotografiada en Puglia, Italia, recreando
tierra Santa, con una paleta cremosa en colores tierra, enfatizando la belleza
etérea de Mara, gracias al ojo de Fraser. La acción es pausada y los diálogos en
la mayoría se dicen suavemente hay un indudable tono de lirismo en toda la
película.
Sin
embargo, además de toda esta belleza gráfica, gana el trasfondo sentimental apoyado con un
muy buen score pero es simplemente labor estética con detrimento de la solidez
en la recreación de la figura o la explicación de sus motivaciones profundas.
Se presentan situaciones costumbristas que pueden servir como adorno pero no
sirven como reveladoras de la realidad e inclusive provocan ataques insulsos de
manera gratuita
La
cuestión es que aunque en pantalla Mara y Phoenix tienen largas conversaciones a
sottovoce, el alma del rescate de la figura de María nunca termina por hacer
erupción. El alejarse de los textos tradicionales, adaptar, imaginar y recrear terminan por no concretar, aparte de quejarse
del sistema patriarcal judeo cristiano, no hacen de María una figura capital,
una líder, alguien para seguir porque su ejemplo transforma.
Al
ponerla en retrospectiva con las otras cintas que de una manera u otra han
tocado la historia de Jesús y sus enseñanzas, o la vida de sus discípulos,
María Magdalena se queda en un lugar indefinido, casi tímidamente, y es una
pena que no tenga la fuerza necesaria para colocar a María de Magdala en el
primer plano que se merece.
Reparto: Ariane Labed, Charles Babalola, Chiwetel Ejiofor, Denis
Menochet, Hadas Yaron, Joaquin Phoenix, Lior Raz, Lubna
Azabal, Rooney Mara, Ryan Corr, Sarah-Sofie Boussnina, Shira
Haas, Tahar Rahim
País: Reino Unido, Estados Unidos , Australia
Año: 2018
Género: Drama histórico
Duración: 120 min
Clasificación: Mayores de 15
Guión: Helen Edmundson, Philippa Goslett
Cinematografía: Greig Fraser
Música: Hildur Guonadottir, Johann Johannsson
Cinematografía: Greig Fraser
Música: Hildur Guonadottir, Johann Johannsson
Fecha de estreno en México: 23 de Marzo 2018
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