viernes, 2 de julio de 2010

ECLIPSE (THE TWILIGHT SAGA: ECLIPSE)

Ni con melón, ni con sandía.... ¡mejor ser Suiza!


Por: Fabián Quezada León

En esta continuación de la tetralogía de romance y terror adolescente, la vida de Bella Swan y sus pormenores casi no han sufrido modificación alguna. Las preocupaciones más fuertes son “casi” las de cualquier chica próxima a graduarse, a excepción de que Bella además de todo sigue dividida entre su amor por Edward y su amor por Jacob, que como ya sabemos pertenecen a clanes opuestos, los vampiros y los lobos.

¡Ah!, además hay que adicionar el detalle "insignificante" de que Victoria una vampira loca y sedienta de venganza está creando un ejército de “vampiritos neonatos” para asesinar a la señorita Swan. Fuera de eso, las cosas son bastante comunes en Forks.

Eclipse es casi, como su nombre lo indica, es la parte menos iluminada de la tetralogía. La cinta en sí es un compendio de luces (buenas intenciones) y múltiples y casi insoportables sombras (el sustrato de la historia) Y la dolorosa situación se hace patente cuantos más minutos pasan de la cinta.

Después de un comienzo, que pondría verde de envidia a cualquier cinta de terror enfocada a adolescentes, en el que un muchacho, hasta ese momento desconocido, es atacado por fuerzas oscuras, caemos en una serie de devenires amorosos casi interminables donde la cotidiana vida de Bella se explica en larguísimas reflexiones y diálogos para, acto seguido, llegar a la escena de batalla y de ahí a un casi idílico final.

En una titánica labor, en 124 minutos se trata de resumir un libro que en 619 páginas básicamente relata la “elección” de Bella entre Jacob y Edward y también el como de “inocente damisela en peligro” esta niña no tiene nada, (más bien se muestra como manipulativa y coscolina, pues con el pretexto de la confusión se divierte con ambos.)

Evidentemente al ser la tercera parte de la colección, se dirige en exclusiva a sus fans, a los que ya lo son, y no pone mucho cuidado en explicar lo que ha sido la historia a los posibles “nuevos clientes”, por eso, es en definitiva “un danzón dedicado a…” Y seguramente millones de adolescentes a lo largo y ancho del planeta seguirán sumidas en la profunda creencia de que los hombres como Edward aún pueden ser encontrados. Malas noticias, Edward es un personaje que aunque los vampiros existieran, sería ficción absoluta.

En el libro cada protagonista relata su visión, o su parte de la historia, pero en la cinta esas divisiones se diluyen por completo. La fuerza antagónica principal del libro, la venganza de Victoria, (la vampira dejada “viuda” por Edward en el primer episodio y la perversidad de los Vulturi) quedan circunscriptas a algunos momentillos, como la creación del ejército de vampiros neófitos para ir tras de los huesos de Bella y la casi instantanea participación del clan Vulturi.
Además de esto, la acción de la batalla que involucra a los neófitos, los Cullen y sus inesperados aliados los lobos, se sucede con tal rapidez que ni se goza, no se derrama casi sangre y en un segundo… ya se terminó.

Los enormes lobos, (producto del CGI) para sorpresa absoluta, siguen pareciendo sacados de un videojuego de los 80's, los vampiros neófitos son de un fashion total que podrían ser una banda de rock emo sin ningún esfuerzo. Los interminables diálogos de Bella/Edward/Jacob hacen que sea un muermo de palabrería que cualquiera que no sea fan enardecido encontrará por demás exagerada.

Ni siquiera mencionaré las reacciones del público en un cierto momento en la cinta en el que se frenan de golpe y porrazo los ardores premaritales de Bella.

Eso sí, los personajes son expuestos visualmente como un despampanante regalo a los sedientos ojos de sus fans, (quienes se ven convertidos en vampiros de imágenes que con fervor absoluto jamás llenan de ellas) el festín gráfico se da por medio de enormes close ups (no queda ni un centímetro de rostro fuera de la cámara) mientras el tiempo de proyección sigue… y sigue… y la acción, en un casi juego sádico, tarda en llegar... siglos.

Edward sigue trepando los peldaños de la iconografía emo con una velocidad asombrosa, mientras que Jacob, pasa casi todas sus escenas demostrando que ese cuerpecito le costó horas y horas de gym, y mientras…. Bella se consolida como la ganona absoluta, porque para los dos tiene.

Luces y sombras, la trama se eclipsa y se gana la taquilla. Vaya fenómeno.

Mención aparte merece el soundtrack que conjunta lo más selecto de la música que cualquier fan adorará, por el espacio de por lo menos un año que tarde en salir la primera parte del cuarto libro, fecha en la que la iconografía y el fanatismo buscarán de nueva cuenta sangre emulsificada con más azúcar que 10 flans (con su correspondiente dosis de sufrimiento, y confusión) y se generen más tracks musicales para fundirse en el nuevo estado de vida (o muerte?) de la señorita Swan… y jóvenes que la acompañan.


Dirección: David Slade.
Reparto: Kristen Stewart, Robert Pattinson, Taylor Lautner, Billy Burke, Ashley Greene, Jackson Rathbone, Dakota Fanning, Bryce Dallas Howard, Jodelle Ferland, Nikki Reed, Kellan Lutz, Peter Facineli, Xavier Samuel,
País: Estados Unidos.
Año: 2010.
Género: Fantástico, drama, romance
Duración: 124 min.
Clasificación: Mayores de 13
Estreno en México: Julio 1

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