Por Julia Elena Melche.
El veterano director galo de La flor del mal, El infierno, Una dama para dos, En el corazón de la mentira y Gracias por el chocolate, entre otras, ofrece otro inmejorable thriller psicológico de mucho suspenso, mediante su acostumbrado método desapegado, racional y analítico para narrar historias.
En esta ocasión, Claude Chabrol trabaja por primera vez con el actor Gérard Depardieu, quien interpreta al Inspector Paul Bellamy. Como todos los años, Bellamy y su esposa Françoise (Marie Bunuel) se encuentran de vacaciones en la casa de verano de ella, al sur de Francia. La tranquilidad de la pareja se ve interrumpida con el arribo de un asesino que huye de la justicia y busca ayuda en Bellamy. También llegará de manera sorpresiva el hermano menor del inspector, Jacques (Clovis Cornillac), un alcohólico conflictivo y sin rumbo fijo en la vida.
Según palabras del cineasta, el argumento, escrito por él mismo, se basa en un caso real sobre una estafa y un crimen, del que reconstruye su aspecto judicial y le sirvió de pretexto para “describir as relaciones entre personajes de múltiples rostros y trabajar sobre sus ambigüedades” A sus 79 años, Chabrol conserva su enorme capacidad para manejar un misterio al estilo Hitchcock, tejiendo intrigas y diseminando signos, pero sobre todo sigue siendo un inteligente creador de personajes, a los que desarrolla de manera profunda para penetrar en su interior atormentado.
Como es su costumbre, relata una historia sencilla con personajes complicados que da como resultado un fascinante y rico juego de apariencias. Lo esencial en el cine chabroliano es la construcción y estructura narrativas, más que la intriga misma, donde las miradas, gestos, detalles y el lenguaje cinematográfico ocupan un lugar importante. Las cintas del realizador, surgido de la Nouvelle Vague, son como cajas de Pandora; detrás de una historia siempre surge otra y otra para crear un inteligente encadenamiento argumental con varios niveles de lectura y desenlaces sorpresivos o inesperados.
Por otra parte, la cinta aporta un equilibrio perfecto entre la trama policíaca y la historia personal del protagonista. Al ir investigando en el caso del criminal, Bellamy irá percatándose de sus conflictos matrimoniales y de su relación fraternal que ha sido marcada por la culpa.
Una película sobre mentiras, resentimientos y falsedades, que analiza la compleja condición humana y las relaciones familiares, con interesantes vueltas de tuerca, que el director dedica a Georges Simenon y Georges Brassens; el primero, un destacado y fecundo escritor y novelista belga y el segundo un reconocido cantautor francés, considerado un poeta de la posguerra.
Se trata sin duda de otro ejemplo de la elegante escritura chabroliana puesta en escena.
Dirección: Claude Chabrol.
Reparto: Gérard Depardieu, Clovis Cornillac, Vahina Giocante, Marie Bunuel, Jacques Gamblin, Yves Verhoeven y Rodolphe Pauly.
País: Francia.
Año: 2009.
Género: Thriller policíaco de suspenso.
Clasificación: Mayores de 15 años.
Fecha de estreno en México: 16 de julio de 2010.
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