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“Todo el
Dinero del Mundo”
narra la historia del secuestro de John Paul Getty III (Charlie Plummer) sucedido
en Julio de 1973 y el intento desesperado de su madre: Gail Harris (Michelle
Williams) por convencer a su multimillonario abuelo Jean Paul Getty (Cristopher
Plummer) de pagar el precio de 17 millones de dólares por la vida de su nieto. A
lo que Getty respondió que si pagara iba a tener más nietos secuestrados; así
que simplemente se negó.
Desesperada
y sin recursos económicos, Gail emprende una lucha titánica contra las
circunstancias y contra el imperio de su suegro, siempre pensando en que la
vida de Paul pendía de un hilo. En esa lucha Gail conoce a Fletcher Chase (Mark Wahlberg) un consejero de
Getty en negociaciones y seguridad y ambos se volverán aliados en la carrera
contra el tiempo que finalmente revelará el valor verdadero del amor, sobre el
dinero.
Ridley Scott (quien en su larga y prolífica carrera como director nos ha dado 41 títulos entre los que están: Alien, Gladiador, Thelma y Louise, The Martian, Blade runner, Leyenda, La caída del Halcón Negro, Robin Hood, Lluvia Negra…) nos da a sus 81 años una contundente lección de quién es.
Tan solo en el periodo de 2018 a 2019 tiene pendientes 18 proyectos como productor y decidió, en tiempo récord, sustituir a su protagonista, Kevin Spacey por Christopher Plummer para asegurarse que tras del escándalo en el que se vio envuelto Spacey esta película tuviera exhibición. Así que re filmó la cinta. Una situación bastante peculiar en la historia del cine.
La
trama está basada en uno de los secuestros más conocidos en los setentas, una
década marcada entre otras cosas por esas situaciones y por los aerosecuestros.
El guión está escrito por David Scarpa, basado en el libro de John Pearson: “Dolorosamente rico: la desorbitada fortuna y las desgracias
de los herederos de J. Paul Getty”
Tras
del caso de Getty, en 1974, otra multimillonaria heredera: Patricia Hearst era
secuestrada y terminaba aliándose al grupo que la secuestrara el llamado “Ejército
Simbiótico de Liberación Nacional”.
Después,
en 78 llegaría otro tristemente célebre caso que estremeció a la opinión
pública: el secuestro y asesinato del ministro Aldo Moro, también en Italia.
Entro otros muchos otros casos que llamaron la atención de la opinión pública,
en un mundo que era absolutamente diferente al que vivimos ahora.
Al
poner en la platea el secuestro de Paul Getty III, Scott expone de manera
descarnada pero sin exageraciones no simplemente el hecho del secuestro y de
las oscuras circunstancias colaterales del mismo, sino varios elementos alrededor
que dieron un tinte definitivo a todo el suceso y que involucran terribles
sentimientos humanos.
Por esas circunstancias una de las más grandes fortunas
que ha existido se vio expuesta al ojo público dejando al desnudo la rampante
ambición, avaricia, lucha por la fortuna familiar y las condiciones en las que
la droga del poder corrompe todo lo que toca, al extremo de negociar la vida de
un nieto, contraponiéndola con las deducciones de impuestos.
La
trama resuma por todos lados una descontrolada ambición y la cruda certeza de
que en los más altos círculos de poder la vida misma (sin importar la de quién)
es simplemente un objeto para hacer trueques, mentir y embaucar a quien se
ponga en el camino con tal de salvaguardar los propios intereses.
Paul
Getty III tenía 16 años cuando fue secuestrado y no valió ni siquiera que sus
secuestradores le cortaran una oreja y la enviaran a un periódico, para que el
abuelo cambiara de opinión de inmediato sobre pagar el rescate y se viera forzada
una negociación de una rebaja.
Es
indiscutible que Scott conoce a la perfección tanto los engranajes que hacen
que una cinta sea un éxito, como la manera de ir causando una tensión gradual
que va a conducir al film a un clima de thriller, (más retorcido si se piensa
que aunque se introduzcan diálogos y dramatizaciones los sucesos son reales) donde no queda ajeno el profundo sentimiento
de odio para el gran villano que Scott nos devela aquí y que en la encarnación
de Plummer es una roca de frío sadismo.
Rydley
también es experto en grandes producciones, lo que inclinaría a pensar que Todo el dinero del mundo acabaría siendo un display de
efectos especiales, salvamentos heroicos
y finales espectaculares, sin embargo mantiene una sobriedad y oscuridad en
todos los ambientes, desde los personajes hasta las locaciones que hacen aún
más helada (si es que eso es posible) la monumental avaricia de Getty y la
desaforada lucha de Gail.
Plummer
realiza la encarnación del magnate con precisión quirúrgica, es toda una
desalmada barrera de contención con su propia y egoísta agenda, donde el
capricho personal era la ley suprema.
Paul
Getty III (Charlie Plummer, no no es pariente de Christopher) dice en un
momento que ser un Getty no era simplemente ser rico, sino ser de una especie
supra terrena y así, cuando en esa sobrada conciencia de ser un ente superior
pasea por Roma a media noche, en un barrio lleno de prostitutas y otros
pobladores de la vida nocturna, su aspecto es de una suprema confianza. Nada ni
nadie puede tocarlo… hasta que unos
segundos después cae en poder de sus captores.
Siguiendo
el hilo del poder, la madeja se enreda con el secuestro y la vida familiar de
los Getty. Aunque se nos da un breve flash back de la vida de Gail Y Paul II y
comprendemos que los excesos los pusieron en una situación muy incómoda, Paul
Getty I ya es dueño de un imperio y su hijo, nietos y nuera la pasan fatal.
Scott
también nos introduce a ese mundo de las familias de crimen italiano; en este
caso en principio con unos primeros secuestradores sin experiencia y maldad insuficiente,
entre los que está Cinquanta (Duris) y que en medio del episodio criminal se
las arreglan para tener una comida campestre, comer pasta y bailar… (es casi
Felliniesco), para luego ir espesando la
trama cuando Paul cambia de “manos criminales” con la familia de Mammoliti
(Leonardi) donde no se andan con jueguitos.
Ridley hace que la trama y los espíritus de los personajes deambulen entre los oscuros
rincones del poder y del alma de Getty, en medio de portentosas mansiones
rodeadas de obras de arte, en las que ni las inmensas chimeneas logran dar una
chispa de calor.
Plummer se inserta en el personaje y domina desde el minuto
uno ese reino elitista e intocable que el mismo Getty creó para sí logrando
nominaciones (entre ellas al Oscar) por su interpretación.
Michelle
Williams demuestra que es una de las actrices más versátiles de su generación pues
este 2017 participó en tres cintas completamente diferentes: El Gran Showman,
Wonderstruck el museo de las maravillas y esta. Y para el 2018 tiene seis
proyectos en preproducción. Su Gail transmite no solo la desesperanza y
frustración sino la entereza para seguir
luchando hasta el último aliento aunque se esté tomada de un clavo ardiendo.
Whalberg
deja al héroe de acción de lado para realizar un muy buen soporte de contención
al drama de esa familia al que sin querer se ve arrastrado. Tratando de
encontrar junto a Gail las esperanzas y dilatando los daños sobre el joven
Getty.
Duris
con su interpretación de Cinquanta es el bandido con honor de esos que aún
existían en los 70’s y que son una especie extinta hoy en día.
Todos
los detalles de la producción están sumamente cuidados desde los escenarios,
los autos y el vestuario, así como el retrato de esa Italia setentera entre el
neorrealismo y la modernidad.
Al
continuar con el desarrollo de los acontecimientos y llegar al final, el clímax
nos otorga la perfecta venganza/justicia
poética, la manera ideal en la que el equilibrio retoma su lugar en este
escenario convulso. El rey ha muerto!, viva el nuevo
rey!
Aunque
la verdadera historia y el futuro de Paul Getty III fueron trágicos; pues murió
el 5 de Febrero de 2011 a los 54 años, a consecuencia de una larga postración
producto de un derrame cerebral debido a su consumo de drogas y alcohol.
Ridley
Scott da una lección de dinamismo, trabajo, arriesgue y de tenacidad
demostrando que dirigir, producir y crear estarán en su sistema por muchos, muchos
años entregándonos un trabajo bien dirigido, bien producido y bien actuado
sobre un drama humano intenso y que se suma a esa especie de leyenda urbana
sobre las maldiciones que pesan sobre varias de las familias más poderosas del
mundo.
Más
allá del secuestro, la avaricia, los paparazzi las familias criminales
italianas y la lucha contra el poder, esta película nos da dos sencillas
reflexiones: Los ricos también lloran, y más cuando ni todo el dinero del mundo
sirve para comprar cinco minutos de verdadera calma, armonía y tranquilidad. Es
más Todo el dinero del mundo, no sirve ni siquiera para tener un minuto más de
vida.
Dirección: Ridley Scott
Reparto: Michelle Williams, Mark Wahlberg y
Christopher Plummer
País:
Estados Unidos
Año:
2017
Género:
Drama
Duración:
2 hr 12 min.
Clasificación:
Mayores de 15
Guión: David Scarpa
Basada en: "Painfully Rich: The Outrageous
Fortunes and Misfortunes of the Heirs of J. Paul Getty" de John Pearson
Música:
Daniel Pemberton
Fotografía:
Dariusz Wolski
Fecha de estreno en México: 16 de Febrero 2018
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