viernes, 6 de agosto de 2010

EL RETRATO DE DORIAN GRAY (DORIAN GRAY). CARA BONITA, POBRE ACTUACIÓN, REGULAR ADAPTACIÓN.

Por: Dulce Ma. Casasola Mendoza

Son muchas las obras literarias de grandes autores que han sido adaptadas para la pantalla grande, algunas con éxito y otras que es mejor ni recordar; no obstante, existe por parte de algunos cineastas la inquietud de buscar temas literarios de todos lo géneros, para llevarlos a la pantalla cinematográfica, lo que no signifca que la adaptación sea fiel a la literatura dando por resultado que en muchas ocasiones, la película resulte sumamente inferior al libro. Fracasa la adaptación a la pantalla grande porque resulta complicado lograr la plenitud estética y la excelencia artística que la literatura enriquece con sus descripciones.
Tal es el caso de la cinta El retrato de Dorian Gray, la novela del poeta y extraordinario dramaturgo Oscar Wilde.

La adaptación que realizó el cineasta Oliver Parker, de la novela homónima de Wilde, es lo que se puede llamar una adpatación libre al darle su muy particular punto de vista a esta apasionante historia, que en varios aspectos se distancia en mucho de la escencia original.

El Dorian Gray de Parker es mas sexual, la película remarca demasiado los excesos y fetiches sexuales del personaje sin abordar la frialdad de las atrocidades y perversiones del Dorian Gray que inmortalizó Wilde.

La historia presenta a Dorian Gray, un joven de extraordinaria belleza que es inmortalizado en una pintura por su amigo el pintor Basil Hallward. Ambos quedan impresionados por la belleza del retrato, pero el egocentrismo y narcisismo del joven Dorian le hacen que lleve a cabo un pacto con fuerzas malignas para no envejecer y perder su belleza, a cambio de que la pintura recoja su vejez.

El Londres de la época victoriana, arrastra al joven quien es llevado de la mano de su amigo Henry Wotton a disfrutar de los placeres hedonistas y los excesos de aquella épóca. De tal manera que el cuadro queda guardado en el ático, oculto bajo llave de cualquier intruso que pudiera percatarse y descubrir los cambios físicos que reflejan el paso del tiempo y el deterioro del alma de Grey.

Sin embargo, parece que su excesiva vida no tiene sentido hasta que conoce a la joven Emily, la hija de su amigo Henry, quien está dispuesto a todo con tal de alejar a Emily de Dorian Gray y descubrir el obscuro secreto de su inexplicable "eterna juventud".

La película es entretenida, a secas, pero no se trata de una obra de arte, por el contrario tiene demasiadas deficiencias, empezando por un guión sin la fuerza de la literatura, lo que es difícil de concebir, por otra parte un reparto que deja mucho que desear, desde la actuación de su protagonista, Ben Barnes (Caspian en Las Crónicas de Narnia, el príncipe Caspian), un joven actor que no logra transmitir la fuerza ni las emociones que el papel requería, un protagonico que a todas luces le quedó grande y se nota en varias escenas en las que su actuación se ve forzada.

La música tampoco ayuda en mucho como tampoco la ambientación y el vestuario, contrario a lo ostentoso de aquella época.

En resumen, El retrato de Dorian Gray es una alternativa solo para entretener, cuando ya no hay otra alternativa en taquilla.

Director: Oliver Parker
País: Estados Unidos
Año: 2009
Reparto: Ben Barnes, Colin Firth
Género: Suspenso
Clasificación: Adolescentes y Adultos
Duración: 112 minutos
Fecha de estreno en México: 6 de agosto

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