Por Julia Elena Melche.
En su segundo largometraje, la actriz, cantante, cineasta y
escritora francesa de 32 años Mélanie Laurent, entrega un notable drama
psicológico en torno a las relaciones destructivas de dos adolescentes con
temperamentos opuestos, quienes inician una cariñosa amistad de entendimiento
mutuo, de complicidades, de diversión, pero que terminará dando giros perversos
e inesperados. Charlene, conocida por sus amigos como Charlie (Joséphine Japy),
es una linda chica de 17 años, tímida, vulnerable y dependiente, que se apega a
los seres que ama, con una madre sumisa y un padre maltratador, quienes se están
separando.
Sarah (Lou De Laage) llega como nueva alumna al instituto y
de inmediato llama la atención de Charlie, quien ve en la recién llegada las
cualidades que ella siempre ha querido tener. Sarah es sensual, poseedora de
una llamativa belleza, extrovertida, audaz, impulsiva, con un gran don de
liderazgo, segura de sí misma y con una carismática sonrisa. Las dos chicas empiezan
a construir una amistad bastante cercana. Estudian juntas, se van a bailar.
Sarah se queda a dormir frecuentemente en casa de Charlie, la peina, la
maquilla, en una aparente actitud lésbica no asumida, le dice que su madre se
quedó en Nigeria pues trabaja para una ONG, y que ella regresó a Francia para
terminar sus estudios.
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Josephine Japy, la directora Mélanie Laurent y Lou De Laage
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La realizadora parte de la novela Respira de la joven escritora gala Anne-Sophie Brasme, quien la
escribió en 2001 cuando tenía 16 años y se convirtió en todo un éxito de
librería en Francia, al parecer, una historia basada en hechos reales. Aunque
la novela inicia con la confesión de Charlie sobre un hecho terrible que llevó
a cabo, al tiempo que va recordando su pasado y habla de su vida y de su
relación con Sarah, y el filme transcurre de manera lineal, la directora y
co-guionista, captura la esencia del texto al retratar la relación tóxica,
opresiva e irrespirable de las protagonistas, sin ningún tipo de
condescendencia. Respira,
el título de la novela y de la cinta, hace referencia a las continuas crisis
asmáticas de Charlie y a sus espantosas sensaciones de falta de oxígeno, otorgando
al relato un toque de asfixia y de ansiedad.
Gracias al gran dominio formal de la cineasta, que brilla en
todo momento, Respira
se construye con base en acertadas atmósferas absorbentes para trasmitir la
claustrofobia anímica de Charlie, cuando su relación con Sarah cambia a partir
de la revelación de ciertos secretos, convirtiéndose en una sombra al no tener
más su compañía y en una víctima masoquista de las continuas humillaciones,
desprecios y bullying escolar de Sarah.
Una cámara captura en primeros planos a las protagonistas;
una Sarah que primero se muestra cálida y amorosa con Charlie para luego
destrozarla y torturarla con su arrogancia, indiferencia y maltratos psicológicos,
y una Charlie obsesionada por la amiga ausente y en crisis de angustia que no
la deja respirar, pero cediendo siempre ante los inesperados acercamientos de
Sarah, en una dialéctica de amo y esclavo y repitiendo el comportamiento dócil y
sumiso de su madre cuando el padre se aparece en casa.
En una de las escenas del principio, un maestro pregunta a
sus alumnos si la pasión es un medio o un obstáculo para la libertad, que si
son apasionados ¿son más o menos libres?, a lo que Charlie responde, citando
a Nietzsche, “es más fácil renunciar a la
libertad que controlarla”. El profesor le da la razón diciendo: “Exacto, es la
noción del exceso. La pasión es dañina si es excesiva, como lo es la mayor
parte del tiempo”. Una frase premonitoria de lo que acontecerá en la vida de Charlie
y que la arrastrará a una codependencia emocional enfermiza.
Mélanie Laurent, con trabajos como actriz en El
concierto (2009) del rumano Radu
Mihaileanu, en Los ilusionistas: Nada es lo que parece (2013) del francés
Louis Leterrier, en Beginners (2010) del estadunidense Mike Mills y en Bastardos
sin gloria (2009) de Quentin Tarantino, por el que mereció excelentes
críticas y ser reconocida a nivel mundial, elabora un magnífico discurso sobre
la desesperada búsqueda juvenil de afectos para construir a partir de ellos su
identidad personal.
Presentada en la Semana de la Crítica en el Festival de
Cannes 2014, Respira
conjunta a dos actrices prometedoras, Lou de Laâge, y Joséphine Japyque, nominadas
ambas al Premio César 2014 como Mejor Actriz Revelación, quienes traen a la
mente los personajes y las magníficas interpretaciones de las protagonistas de La
vida de Adèle (2013) del franco-tunecino Abdellatif Kechiche.
Una cinta que seduce por la diligente dirección de actores, y por el
inmejorable retrato del desequilibrio e inmadurez emocionales como consecuencia
de carencias afectivas, atrapando al espectador hasta su final imprevisible.
Muy recomendable.
Directora: Mélanie Laurent.
Reparto: Josephine Japy (Charlie), Lou De Laage (Sarah),
Isabelle Carre (Vanessa, mamá de Charlie), Rasha Bukvic (papá de Charlie),
Roxane Duran (Victoria) y Claire Keim.
País: Francia.
Año: 2014.
Género: Drama psicológico.
Duración: 90 minutos.
Clasificación: Mayores de 15 años.
Fecha de estreno en México: 9 de julio de 2015.
RESPIRA (RESPIRE) SE EXHIBE EN CINÉPOLIS A PARTIR DEL JUEVES
9 DE JULIO DE 2015.
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