¿Dónde quedó la acción?
Por: Fabián Quezada León
¿Qué pasa cuando se reúnen dos prototipos de “aventurero de acción” (Ford/Fraser) y se tienen entre manos las líneas de un drama familiar/médico/película hecha para televisión? …
Pues, que solamente uno no puede dejar de pensar en qué bueno hubiera sido ver a este par en una cinta al estilo Indy (aunque si bien Brendan debe urgentemente bajar varios kilos)
Pero en lugar de eso, la decisión extrema es sentarse a ver esta película, cuya trama se basa en torno a una historia de la vida real; la historia de John Crowley (Fraser) un padre materialmente desesperado por salvar de una terrible enfermedad (la enfermedad de Pompe) a sus dos hijos.
Fraser lleva a cargo el peso de la película, y prácticamente se dedica a trabajar febrilmente en turnos de 24x24 para movilizar la trama de un punto al otro.
La cinta es un “paso a paso” de cómo los Crowley recorren un difícil y largo camino; desde conocer al Dr. Robert Stonehill (Ford) un científico quisquilloso y “mal portado” que está investigando una enzima para atacar los síntomas de la enfermedad, hasta como John convence a un emporio farmacéutico para poner en marcha el desarrollo de los prototipos de la droga y los múltiples traspiés que algún “colega” le pone en el camino.
Todo esto, como experiencia de “caso de la vida real” es muy respetable ahí vendría la pregunta….¿Basta para realizar una película que atrape/motive?.... Sí, sí basta. Pero el director no lo logra. ¿Va a hacer que las salas se abarroten?…. Difícilmente…
Ford es un científico egoísta, berrinchudo y gritón. Amante de las pataletas.
Fraser es un padre desesperado, esposo solícito, excelente mercadólogo, cuya necesidad lo hace mover el mundo
Russell es una buena ama de casa… no sabemos más.
Los niños, pobrecitos, enfermos, pálidos, postrados y con algunos momentos de humor “ácido” pero… ninguno de ellos consigue sacar a la película del encuadre de “capítulo de serie de televisión” o de película televisiva para el sábado en la tarde en la casa.
La historia sentimental y de acción de la familia gira en torno a la unión de los padres alrededor de los hijos enfermos, (su relación como pareja parece permanecer incólume al desgaste y las frustraciones de la atención a la enfermedad)
La carrera profesional de John se enfoca a eso y la vida de la madre se circunscribe a eso. Nada más importa, pero significativamente no hay suficientes momentos de interacción entre los padres e hijos en el sentido “relación diaria” hubiera sido interesante ver mucho más el día a día y menos horas de pruebas científicas y laboratorios o juntas de comité.
Fraser y Russell podrían haber aportado sensibilidad y gracia, en una palabra “familiaridad” a esta trama, ambos son agradables a la cámara han demostrado con otros directores que pueden actuar bien y tienen carita de buenas personas, la audiencia les hubiera comprado encantada mayores momentos de “convivencia familiar” de esfuerzo humano, de sensibilidad.
Sin embargo, pasamos mucho más tiempo en acción “fuera del hogar” lo que apalea el “appeal” sentimental que hubiera logrado conmover al público o al menos hacerlo consciente de una manera más informada o vivencial de esta terrible enfermedad, de la que perdón, jamás había oído hablar.
A duras penas se tienen algunos buenos momentos de humor ácido con la niña pero son tan pocos y tan repartidos a lo largo de la película que no logran que la audiencia se solidarice con los personajes a un nivel sentimental.
El resultado es que la trama se aplana, se hace monótona y todo el camino se ve como una prolongada duermevela hasta saber que se va a llegar al final de la cinta donde, esperadamente se darán las soluciones a la búsqueda de la medicina y la salud de los niños.
Y exactamente… eso es lo que sucede. Hay un final feliz.
Pero al momento de encenderse las luces, no queda la sala impregnada de ese drama superado, no se motiva, con lo que se acaba de ver, y el interés por conocer la enfermedad o apoyar a grupos para proseguir la investigación y la lucha contra ella, simplemente se desvanece.
Dirección: Tom Vaughan
Reparto: Harrison Ford, Brendan Fraser, Keri Russell, Courtney Vance, Meredith Droeger.
País: Estados Unidos
Año: 2010
Género: Drama familiar
Duración: 1 hr. 46 min
Clasificación: Todo público
Fecha de estreno en México: 12 de Marzo
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¿Qué pasa cuando se reúnen dos prototipos de “aventurero de acción” (Ford/Fraser) y se tienen entre manos las líneas de un drama familiar/médico/película hecha para televisión? …
Pues, que solamente uno no puede dejar de pensar en qué bueno hubiera sido ver a este par en una cinta al estilo Indy (aunque si bien Brendan debe urgentemente bajar varios kilos)
Pero en lugar de eso, la decisión extrema es sentarse a ver esta película, cuya trama se basa en torno a una historia de la vida real; la historia de John Crowley (Fraser) un padre materialmente desesperado por salvar de una terrible enfermedad (la enfermedad de Pompe) a sus dos hijos.
Fraser lleva a cargo el peso de la película, y prácticamente se dedica a trabajar febrilmente en turnos de 24x24 para movilizar la trama de un punto al otro.
La cinta es un “paso a paso” de cómo los Crowley recorren un difícil y largo camino; desde conocer al Dr. Robert Stonehill (Ford) un científico quisquilloso y “mal portado” que está investigando una enzima para atacar los síntomas de la enfermedad, hasta como John convence a un emporio farmacéutico para poner en marcha el desarrollo de los prototipos de la droga y los múltiples traspiés que algún “colega” le pone en el camino.
Todo esto, como experiencia de “caso de la vida real” es muy respetable ahí vendría la pregunta….¿Basta para realizar una película que atrape/motive?.... Sí, sí basta. Pero el director no lo logra. ¿Va a hacer que las salas se abarroten?…. Difícilmente…
Ford es un científico egoísta, berrinchudo y gritón. Amante de las pataletas.
Fraser es un padre desesperado, esposo solícito, excelente mercadólogo, cuya necesidad lo hace mover el mundo
Russell es una buena ama de casa… no sabemos más.
Los niños, pobrecitos, enfermos, pálidos, postrados y con algunos momentos de humor “ácido” pero… ninguno de ellos consigue sacar a la película del encuadre de “capítulo de serie de televisión” o de película televisiva para el sábado en la tarde en la casa.
La historia sentimental y de acción de la familia gira en torno a la unión de los padres alrededor de los hijos enfermos, (su relación como pareja parece permanecer incólume al desgaste y las frustraciones de la atención a la enfermedad)
La carrera profesional de John se enfoca a eso y la vida de la madre se circunscribe a eso. Nada más importa, pero significativamente no hay suficientes momentos de interacción entre los padres e hijos en el sentido “relación diaria” hubiera sido interesante ver mucho más el día a día y menos horas de pruebas científicas y laboratorios o juntas de comité.
Fraser y Russell podrían haber aportado sensibilidad y gracia, en una palabra “familiaridad” a esta trama, ambos son agradables a la cámara han demostrado con otros directores que pueden actuar bien y tienen carita de buenas personas, la audiencia les hubiera comprado encantada mayores momentos de “convivencia familiar” de esfuerzo humano, de sensibilidad.
Sin embargo, pasamos mucho más tiempo en acción “fuera del hogar” lo que apalea el “appeal” sentimental que hubiera logrado conmover al público o al menos hacerlo consciente de una manera más informada o vivencial de esta terrible enfermedad, de la que perdón, jamás había oído hablar.
A duras penas se tienen algunos buenos momentos de humor ácido con la niña pero son tan pocos y tan repartidos a lo largo de la película que no logran que la audiencia se solidarice con los personajes a un nivel sentimental.
El resultado es que la trama se aplana, se hace monótona y todo el camino se ve como una prolongada duermevela hasta saber que se va a llegar al final de la cinta donde, esperadamente se darán las soluciones a la búsqueda de la medicina y la salud de los niños.
Y exactamente… eso es lo que sucede. Hay un final feliz.
Pero al momento de encenderse las luces, no queda la sala impregnada de ese drama superado, no se motiva, con lo que se acaba de ver, y el interés por conocer la enfermedad o apoyar a grupos para proseguir la investigación y la lucha contra ella, simplemente se desvanece.
Dirección: Tom Vaughan
Reparto: Harrison Ford, Brendan Fraser, Keri Russell, Courtney Vance, Meredith Droeger.
País: Estados Unidos
Año: 2010
Género: Drama familiar
Duración: 1 hr. 46 min
Clasificación: Todo público
Fecha de estreno en México: 12 de Marzo
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