LA MUERTE TIENE CARA DE NIÑO
Por Jorge Cirerol Ojeda
Es Navidad, y Elaine (Eva Birthistle) llega con su familia a la casa de campo de su hermana Chloe (Rachel Shelly). Mientras los adultos están muy ocupados en sus cosas y se ponen al día en los asuntos familiares, pronto comienzan a notar que sus hijos se comportan de manera extraña e incluso comienzan a atacarlos. La única que se da cuenta de que algo raro ocurre es la rebelde de Casey (Hannah Tointon), la joven hija de Elaine, quien trata de advertir de la amenaza en cuestión, pero ya es demasiado tarde.
El realizador Tom Shankland no desconoce el género ya que debutó hace dos años con Waz, un thriller sobre un retorcido criminal que mataba sofisticada aunque salvajemente a sus víctimas, al estilo de la clásica Seven (Fincher, 95), y que como ha ocurrido con muchos filmes de terror y suspenso, quedó simplemente como una cinta más de este subgénero de los serial killer.
Ahora Shankland además de escribir, dirige este filme al que echa toda la carne al asador y usa todo cuanto elemento está a su alcance para entregar una propuesta inquietante y perturbadora en el que el tema principal incluye un macabro juego de terror cuyo acierto radica en la turbación y el conflicto que genera en los adultos el hecho de saber que algo tan horrible, como un asesinato, pueda ser perpetuado por sus hijos.
Con una trama sencilla que incluye unas tranquilas vacaciones navideñas en familia, el realizador envuelve a sus personajes de una atmósfera gélida, sórdida, en la que el calor de hogar se transforma en un macabro espectáculo cuando Robbie (Jeremy Sheffield), el esposo de Chloe, es el primero en morir de forma trágica en presencia de sus hijos y sus sobrinos.
Entre sonidos perturbadores, escenas fuera de foco y una música incomoda que, atinadamente, acrecienta el suspenso, no se sabe que es lo que realmente ocurre. ¿Es un sueño? ¿Se trata de un virus? ¿Una metáfora sobre el aborto? ¿Que es lo que en realidad se ha apoderado de la mente de estos niños?
El alterado comportamiento de los pequeños también podría deberse a que a esa edad, los pequeños son como esponjas, absorben todo lo que ocurre a su alrededor y en esa familia es mucho lo que escuchan y pueden aprender. Desde las agresiones entre las hermanas Elaine y Chloe, y los reproches porque esta última pudo haber abortado en lugar de tener a una hija muy joven -Casey-. Y como estos muchos ejemplos más. El caso es que las infantiles travesuras sin importancia pronto se vuelven arteros ataques que atentan la vida de los padres.
Son muchos lo cabos que quedan sueltos y más las preguntas que quedan en el aire luego de tanta histeria, de falsa inocencia y muchas escenas gore. Sin embargo en lugar de una resolución dramática, que permitiera entender qué es lo que verdaderamente ocurrió, se opta por un final abierto para que el espectador que quiera saber que pasó en realidad, se vea obligado a ver la próxima entrega. Esperemos que no tarde mucho.
Director: Tom Shankland.
Reparto Eva Birthistle, Jake Hathaway, Jeremy Sheffield, Hannah Tointon, Rachel Shelly, Raffiela Brooks, Stephen Campbells Moore.
País: Reino Unido.
Año: 2008.
Género: Terror.
Duración: 84 minutos.
Clasificación: Adolescentes y adultos.
Estreno en México: 05 de marzo de 2010.
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