NADA ES IMPOSIBLE CUANDO SE HACE CON EL CORAZÓN
Por Jorge Cirerol Ojeda.
Un caso singular e inolvidable ha sido el ocurrido este 2010 con la actriz Sandra Bullock, ya luego de labrar una carrera actoral de más de dos décadas y tener en su haber casi cuarenta películas, en su mayoría comedias de acción y de romance, no sólo fue nominada para ganar premios como Mejor Actriz, sino que algunos también la calificaron como una Pésima Actriz.
Nominada a la Frambuesa de Oro o Premios Razzie, en su edición 30, por su participación en la nada favorable cinta Alocada Obsesión -ya había sido nominada en otras tres ocasiones a lo largo de su carrera-, acudió a recibir por primera vez no sólo esta presea, sino otra más que le otorgaron junto con su pareja protagónica, Bradley Cooper, como La Peor Pareja del Cine, también por dicha película.
Del otro lado de la moneda, en otros festivales ocurrió lo contrario. En la entrega del Globo de Oro y en la de los Premios del Sindicato de Actores, la Bullock logró imponerse como Mejor Actriz del año por su actuación en su más reciente filme: Un Sueño Posible. Y no sólo eso, este excelente trabajo la llevó a obtener su primera nominación al Oscar, y de ahí, a ser la ganadora indiscutible del galardón como Mejor Actriz por esa misma cinta. Un reconocimiento por su notable intervención en dicho melodrama que involucra una historia simple que podría considerarse moralista pero que en realidad es sincera y muy real. La típica película americana. Tan inspiradora que consigue tocar hondas fibras en la sensibilidad del espectador, lo que le ha permitido ser considerada entre las mejores producciones del año.
Guionista en producciones como Un Mundo Perfecto (Eastwood, 93), Medianoche en el Jardín del Bien y el Mal (Eastwood, 97) y El Rey Arturo (Fuqua, 04) y director de filmes como Romance en Tiempos Difíciles (96) El Novato (02) y El Álamo (03) -del que también escribió el guión-, John Lee Hancock, es el encargado de llevar a la pantalla grande esta historia de la vida real de su propia autoria, basado en una novela de Michael Lewis.
En ella narra cómo Michael Oher (Quinton Aaron), un chico afroamericano de 16 años a quien en su barrio, el Bronx, llaman Big Mike por su gran tamaño, se salva de una vida miserable como la que viven muchos adolescentes en los Estados Unidos. Con un padre recién fallecido y una madre drogadicta, el joven no tiene más remedio que hacer de la calle su hogar.
Ante este difícil panorama un día el chico conoce a Leigh Anne Tuohy (Sandra Bullock), una mujer de buena posición económica quien se compadece de él y lo lleva a su hogar, haciéndolo otro miembro más de su familia, Ella, su marido y sus dos hijos apoyan al chico en sus estudios, lo ayudan a desarrollar sus talentos en el deporte hasta convertirse en una estrella de la NFL y termina por adoptarlo legalmente.
Esto, no sólo cambia las expectativas de Michael sino también trastornará favorablemente la vida de todos los integrantes de la familia descubriendo que la llegada de Michael a su vida es lo mejor que les pudo pasar.
Aunque da la apariencia de ser un drama moralista con tonos racistas en el que un blanco ayuda a un negro, la cinta va más allá de eso. Es la transformación de una persona que ha vivido años de abuso y descuido, que tiene dificultades para interaccionar socialmente y cuyos talentos nadie los ha sabido explotar. Su éxito reside en que el director, consigue involucrar por completo a los actores con sus personajes haciéndolos sinceros y entrañables. Los mantiene siempre contenidos –incluso los maquilla con algunos tintes cómicos-, sin traspasar nunca los limites hacia la tragedia lacrimógena y chantajista, ni caer en el sentimentalismo sensiblero del que muchos directores se cuelgan para atraer audiencia.
Hancock fabrica una cinta de contrastes que supera cada obstáculo que se le presenta, y que al final, lo que inició como una historia sobre un chico sin hogar que nunca había tenido una cama y menos su propia recamara, termina como un filme sobre una mujer con un corazón cálido y una presencia imponente, que aunque no sepa cocinar, es capaz de luchar como una leona, contra los comentarios mal intencionados de sus amigas del café e incluso contra la burocracia del gobierno, para vivir la satisfacción de tener una familia tan unida como la suya.
Buena o mala, lo que es seguro es que de ahora en adelante Sandra Bullock, deberá tener más cuidado en escoger los papeles que interpreta porque de que es buena, es buena. Y lo acaba de demostrar. Pero esta imagen que a pulso y con tanto esfuerzo ha logrado esculpir, con una mala dirección o un equivocado personaje, como ocurrió en Alocada Obsesión, en un momento, la podría desbaratar.
Dirección: John Lee Hancock.
Reparto: Quinton Aaron, Sandra Bullock, Tim McGraw, Jae Head, Lily Collins,Kathy Bates, Kim Dickens, Ray McKinnon, Rodha Griffis, Catherine Dyerm Andy Sthal, Tom Nowicki, Libby Whittemore.
Un caso singular e inolvidable ha sido el ocurrido este 2010 con la actriz Sandra Bullock, ya luego de labrar una carrera actoral de más de dos décadas y tener en su haber casi cuarenta películas, en su mayoría comedias de acción y de romance, no sólo fue nominada para ganar premios como Mejor Actriz, sino que algunos también la calificaron como una Pésima Actriz.
Nominada a la Frambuesa de Oro o Premios Razzie, en su edición 30, por su participación en la nada favorable cinta Alocada Obsesión -ya había sido nominada en otras tres ocasiones a lo largo de su carrera-, acudió a recibir por primera vez no sólo esta presea, sino otra más que le otorgaron junto con su pareja protagónica, Bradley Cooper, como La Peor Pareja del Cine, también por dicha película.
Del otro lado de la moneda, en otros festivales ocurrió lo contrario. En la entrega del Globo de Oro y en la de los Premios del Sindicato de Actores, la Bullock logró imponerse como Mejor Actriz del año por su actuación en su más reciente filme: Un Sueño Posible. Y no sólo eso, este excelente trabajo la llevó a obtener su primera nominación al Oscar, y de ahí, a ser la ganadora indiscutible del galardón como Mejor Actriz por esa misma cinta. Un reconocimiento por su notable intervención en dicho melodrama que involucra una historia simple que podría considerarse moralista pero que en realidad es sincera y muy real. La típica película americana. Tan inspiradora que consigue tocar hondas fibras en la sensibilidad del espectador, lo que le ha permitido ser considerada entre las mejores producciones del año.
Guionista en producciones como Un Mundo Perfecto (Eastwood, 93), Medianoche en el Jardín del Bien y el Mal (Eastwood, 97) y El Rey Arturo (Fuqua, 04) y director de filmes como Romance en Tiempos Difíciles (96) El Novato (02) y El Álamo (03) -del que también escribió el guión-, John Lee Hancock, es el encargado de llevar a la pantalla grande esta historia de la vida real de su propia autoria, basado en una novela de Michael Lewis.
En ella narra cómo Michael Oher (Quinton Aaron), un chico afroamericano de 16 años a quien en su barrio, el Bronx, llaman Big Mike por su gran tamaño, se salva de una vida miserable como la que viven muchos adolescentes en los Estados Unidos. Con un padre recién fallecido y una madre drogadicta, el joven no tiene más remedio que hacer de la calle su hogar.
Ante este difícil panorama un día el chico conoce a Leigh Anne Tuohy (Sandra Bullock), una mujer de buena posición económica quien se compadece de él y lo lleva a su hogar, haciéndolo otro miembro más de su familia, Ella, su marido y sus dos hijos apoyan al chico en sus estudios, lo ayudan a desarrollar sus talentos en el deporte hasta convertirse en una estrella de la NFL y termina por adoptarlo legalmente.
Esto, no sólo cambia las expectativas de Michael sino también trastornará favorablemente la vida de todos los integrantes de la familia descubriendo que la llegada de Michael a su vida es lo mejor que les pudo pasar.
Aunque da la apariencia de ser un drama moralista con tonos racistas en el que un blanco ayuda a un negro, la cinta va más allá de eso. Es la transformación de una persona que ha vivido años de abuso y descuido, que tiene dificultades para interaccionar socialmente y cuyos talentos nadie los ha sabido explotar. Su éxito reside en que el director, consigue involucrar por completo a los actores con sus personajes haciéndolos sinceros y entrañables. Los mantiene siempre contenidos –incluso los maquilla con algunos tintes cómicos-, sin traspasar nunca los limites hacia la tragedia lacrimógena y chantajista, ni caer en el sentimentalismo sensiblero del que muchos directores se cuelgan para atraer audiencia.
Hancock fabrica una cinta de contrastes que supera cada obstáculo que se le presenta, y que al final, lo que inició como una historia sobre un chico sin hogar que nunca había tenido una cama y menos su propia recamara, termina como un filme sobre una mujer con un corazón cálido y una presencia imponente, que aunque no sepa cocinar, es capaz de luchar como una leona, contra los comentarios mal intencionados de sus amigas del café e incluso contra la burocracia del gobierno, para vivir la satisfacción de tener una familia tan unida como la suya.
Buena o mala, lo que es seguro es que de ahora en adelante Sandra Bullock, deberá tener más cuidado en escoger los papeles que interpreta porque de que es buena, es buena. Y lo acaba de demostrar. Pero esta imagen que a pulso y con tanto esfuerzo ha logrado esculpir, con una mala dirección o un equivocado personaje, como ocurrió en Alocada Obsesión, en un momento, la podría desbaratar.
Dirección: John Lee Hancock.
Reparto: Quinton Aaron, Sandra Bullock, Tim McGraw, Jae Head, Lily Collins,Kathy Bates, Kim Dickens, Ray McKinnon, Rodha Griffis, Catherine Dyerm Andy Sthal, Tom Nowicki, Libby Whittemore.
País: USA.
Año: 2009.
Género: Melodrama.
Duración: 128 minutos.
Clasificación: Adolescentes y adultos.
Estreno en México: 19 de marzo de 2010.
Año: 2009.
Género: Melodrama.
Duración: 128 minutos.
Clasificación: Adolescentes y adultos.
Estreno en México: 19 de marzo de 2010.
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