viernes, 9 de julio de 2010

EL DIVO (IL DIVO): LA CARICATURA DE UN POLÍTICO CÍNICO Y CORRUPTO.


Por Julia Elena Melche.

Giulio Andreotti, símbolo de poder y personaje clave y polémico en la historia política de la Italia del siglo pasado, que va desde la posguerra hasta los años 90, siete veces Primer Ministro, máximo exponente de la Democracia Cristiana, conectado con el Vaticano al que sus seguidores llama “El Divino” y sus detractores “Belcebú” (Demonio, Satanás), fue sometido a juicios políticos por escándalos de corrupción y su presunta vinculación a la Cosa Nostra.

“Andreotti siempre ha alimentado un aura de misterio en torno a su figura. Quería evitar los estereotipos, tanto positivos como negativos. Mi propósito era retratar a un personaje con toda su complejidad, adentrándome en las luces y sombras” declara el cineasta napolitano Paolo Sorrentino, encargado de llevar a la pantalla grande una visión fascinante de este ahora nonagenario que vive como senador vitalicio.

Lo primero que llama la atención es la manera valerosa del director de enfrentarse y diseccionar a un personaje casi intocable, mediante una narrativa aguda e irónica. Sorrentino consigue el retrato de un tipo cínico y corrupto, de rostro gélido, postura encorvada y movimientos ridículos que rayan en la caricatura. El actor Toni Servillo ofrece una inmejorable interpretación, quien mereció el Premio del Cine Europeo por la Academia Europea de Cine 2008.


La historia que narra Sorrentino es un relato de impunidades, batallas electorales, masacres terroristas, asesinatos a periodistas, políticos, banqueros y magistrados, incluyendo la de Aldo Moro, que tienen como telón de fondo el sub mundo de la mafia. Andreotti tiene en sus manos todos los hilos del poder con un grupo de hombres y políticos que lo apoyan al interior de la Democracia Cristiana. Es un hombre inteligente, relajado, paciente, de mirada ambigua, que no le tiene miedo a nada ni conoce la intimidación, no obstante reprimido en su interior. En sus rutinas diarias acostumbra rezar y pasear de madrugada por calles desiertas, acompañado por un séquito de guardaespaldas que lo siguen a cada paso. Se trata de una especie de “Padrino” con la frialdad de un “Nixon” que asiste a fiestas elegantes y excesivas.


El filme destaca también por su precisión histórica, por un montaje espléndido y una acertada fotografía en claroscuros que va del presente al pasado para dar forma a un escenario político intrincado, donde abunda la desconfianza, la falsedad y las mentiras.


Una cinta sobresaliente que se exhibe únicamente en Lumiere Reforma y en a Cineteca Nacional.



Dirección: Paolo Sorrentino.

Reparto: Toni Servillo, Anna Boniauto, Giulio Bosetti, Flavio Bucci, Carlo Buccirosso, Giorgio Colangeli y Paolo Graziosi.

País: Italia-Francia.

Año: 2008.

Género: Drama.

Duración: 117 minutos.

Clasificación: Adolescentes y adultos.

Fecha de estreno en México: 9 de julio de 2010.

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