Por: Dulce María Casasola Mendoza.
Rodolfo Guerra (Jesús Ochoa) y su esposa
(Carmen Beato), tienen 25 años de matrimonio y han procreado tres hijas, de 22,
17 y 10 años. Un día Rodolfo decide no asistir a su trabajo y quedarse a
descansar en casa sin imaginar lo que esto significa: Rodolfo se da cuenta que
ya no conoce a su familia pues no sabe nada de la vida que llevan su esposa y
sus hijos y él es únicamente el proveedor. El sentirse un extraño en su propia
casa detona que la familia Guerra empiece a derrumbarse…
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Es una historia sencilla, con un buen guión
y excelentes actuaciones de Jesús Ochoa y Carmen Beato. Las risas que provoca
entre el público son precisamente ver a personas con virtudes y defectos como
cualquier mortal, no hay héroes, ni malos ni buenos, tampoco el prototipo de
buen esposo, pero sí tiene un mensaje de optimismo y el amor sobrevive a los
años de convivencia, aunque no tenga que ser como el de los cuentos de hadas y
el “vivieron felices para siempre”.
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Una película para seguir creyendo en el
cine mexicano, donde además el público sale con una sonrisa de la sala
cinematográfica, sin duda una buena opción para verse en pareja.
Dirección: Patricia Martínez de Velasco (Opera Prima)
Reparto: Jesús Ochoa. Carmen Beato, Diana García, Giovanna Fuentes, Giovanna Zacarías
País: México
Año: 2012
Género: Comedia
Duración: 73 minutos
Clasificación: Adolescentes y adultos
Fecha de estreno en México: 30 de marzo de 2012.
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